REDUCCIÓN DE JORNADA LABORAL

Yolanda Díaz mantiene vía abierta con Puigdemont y pide a CCOO rebajar el tono contra Junts para facilitar la negociación

La vicepresidenta ha intercambiado impresiones con el expresident tras el portazo de Junts y no descarta una reunión en las próximas semanas

La vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, junto al expresident Carles Puigdemont, en su reunión en Bruselas el pasado 4 de septiembre de 2023, tras las elecciones generales.

La vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, junto al expresident Carles Puigdemont, en su reunión en Bruselas el pasado 4 de septiembre de 2023, tras las elecciones generales. / OLIVIER MATTHYS / EFE

Ana Cabanillas

Ana Cabanillas

Madrid
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Yolanda Díaz pide calma a los suyos frente a las turbulencias que parece atravesar la negociación sobre la reducción de jornada laboral a 37,5 horas. El sonoro portazo de Junts el lunes cayó como un jarro de agua fría en una parte de la izquierda, y obtuvo una airada respuesta por partidos como Izquierda Unida -integrado en la coalición Sumar- o Comisiones Obreras, uno de los sindicatos más afines al Ministerio de Trabajo.

Mientras, la vicepresidenta segunda del Gobierno mantiene la interlocución con Carles Puigdemont, con quien ha intercambiado impresiones en las últimas horas. La dirigente gallega ha trasladado a su entorno que la escenificación de los independentistas catalanes está "pactada" entre ambos y ha llegado a dirigirse tanto a las filas de la coalición Sumar como al secretario general de CCOO, Unai Sordo, para pedir que rebajen el tono de confrontación con Junts, para así facilitar la negociación.

Este miércoles, Sordo cargó duramente contra el anuncio de Junts de presentar una enmienda a la totalidad al proyecto de ley para reducir la jornada a 37,5 horas semanales. Un veto parlamentario que amenaza con hacer descarrilar la norma estrella del Ministerio de Trabajo esta legislatura. "Tienen la necesidad de hacer política jodiendo al personal", criticó Sordo, que también dijo que Junts era "más inútil que la última tostada del pan Bimbo".

Lo hizo un día después de que la portavoz de Junts, Míriam Nogueras, criticase que el proyecto para la reducción de jornada estaba pactado con el "lobby sindical", en referencia a los sindicatos mayoritarios de CCOO y UGT, frente a la patronal más próxima a Junts, PIMEC, la que representa a la pequeña y mediana empresa catalana.

La diputada de Junts en el Congreso ha endurecido el tono y ha rechazado por tierra mar y aire dar su apoyo a la reducción de la jornada laboral. La vehemencia del mensaje ha generado dudas sobre la la viabilidad de la medida en el ala socialista del Gobierno, donde se han desentendido de la negociación. Advierten en Moncloa que tendrá que ser Yolanda Díaz en solitario quien arranque el sí de los posconvergentes, después de que la titular de Trabajo protagonizara un durísimo desencuentro con el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, precisamente por su intención de aprobar el texto en Consejo de Ministros sin negociarlo previamente, frente a la posición del ala socialista, partidario de pactar la norma antes.

Reunión con Puigdemont, en el aire

La percepción que Yolanda Díaz ha trasladado a su entorno es radicalmente distinta. Entre los suyos cunde la idea de que la ofensiva de Junts estaba "pactada", que los posconvergentes avisaron la semana pasada de que presentarían una enmienda a la totalidad y defienden que esto es simplemente un mecanismo de negociación.

La propia vicepresidenta segunda del Gobierno mantiene cauce abierto con Carles Puigdemont, y han intercambiado impresiones incluso después de que Junts diera el golpe en la mesa. En el entorno de Díaz, no descartan que en las próximas semanas pueda desplazarse para mantener una reunión con el expresident como un gesto simbólico y para recabar así su apoyo.

Después de las conversaciones con Puigdemont de esta misma semana, Díaz se dirigió al secretario general de CCOO, Unai Sordo para tranquilizarle, trasladándole de nuevo que el desencuentro formaba parte de la negociación y pidiendo rebajar las críticas a Junts para facilitar la vía de acuerdo, según fuentes próximas a la vicepresidenta. La intención es evitar la escalada y tratar de contribuir a un buen clima que permita avanzar en las conversaciones.

Públicamente, la dirigente apela a la discreción a la hora de referirse a las conversaciones con Junts, pero también advierte que existe "amplio margen" para llegar a un acuerdo, frente al discurso de los independentistas. La principal reivindicación de Junts es mejorar las condiciones para las pymes catalanas, que conforman la inmensa mayoría del tejido productivo en Cataluña. Una exigencia que va en línea con la patronal catalana PIMEC y que en Trabajo ven capaces de cumplir.

La principal cesión que contemplan es la de rescatar el plan de acompañamiento y ayudas a la pymes que pusieron sobre la mesa durante la negociación con la CEOE, que preveía crear 65.000 nuevos empleos. Aquel paquete sin embargo fue retirado por Yolanda Díaz cuando Antonio Garamendi se levantó de la mesa. Ahora, la vicepresidenta plantea volver a ponerlo sobre la mesa para atraer el apoyo de los posconvergentes y facilitar la adaptación para las pymes.