Decreto del Govern

¿Cuánto sube y cómo queda la tasa turística en Catalunya? ¿Es obligatoria?

El Govern frenará la subida inmediata de la tasa turística tras el revés en el Parlament

ERC registra una ley para que la subida de la tasa turística se adapte a si es temporada alta o baja

Imagen del Hotel Vela en Barcelona

Imagen del Hotel Vela en Barcelona / MANU MITRU

Quim Bertomeu

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Barcelona
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¿Qué tasa turística pagará una persona que pernocte este jueves en un hotel o en cualquier otro alojamiento turístico de Catalunya? No tiene una respuesta fácil, después del lío que se organizó el miércoles en el Parlament. Desde este jueves en Catalunya se paga una nueva tasa turística, pero la semana que viene se pagará otra. Para complicarlo un poco más, dentro de un mes podría volver a cambiar. Para rematarlo, en otoño se prevé una nueva ley que vuelva a modificar las cosas. Para entenderlo, hay que ir por partes.

La nueva tasa turística

Este miércoles el Parlament aprobó una nueva tasa pactada en febrero por el Govern y los Comuns. Fue una sorpresa, ya que la idea del Govern de Illa era aplazar su entrada en vigor hasta otoño, como había acordado con ERC y con el sector, pero no encontró los apoyos necesarios. La nueva tasa (ver la columna de color gris del gráfico) que desde hoy está en vigor incluye dos grandes cambios: en primer lugar, una subida generalizada de todas las tarifas que tiene este impuesto. En segundo lugar, por primera vez se diferencia entre los alojamientos turísticos que están en Barcelona y los que su ubican en el resto de Catalunya.

Si nos centramos en Barcelona, un cliente de un hotel de cinco estrellas pasará a pagar de 7,5 euros por noche a 11. Esta cifra se desglosa en dos partes: 7 euros de tarifa base más los 4 euros de recargo adicional que pone el Ayuntamiento de la ciudad. El decreto da la potestad al consistorio para subirla hasta los 15 euros. Está por ver si decide ejercerla y aumentarla algo más. También se sube la tarifa en el resto de alojamientos turísticos: hoteles de 4 estrellas, pisos turísticos, hoteles de menor calificación, cámpings y albergues. Además, aumenta para los cruceristas: los que están menos de 12 horas atracados en Barcelona ya no pagarán 8 euros sino 10, y los que están más de 12 horas pasarán de pagar de 6 a 8.

Finalmente, existirá una tarificación para el resto de Catalunya. Allí también se les sube la tasa turística pero pagarán menos que en la capital catalana. Eso sí, a partir de ahora, todos los ayuntamientos que lo deseen podrán hacer como Barcelona y aplicar un recargo -en su caso de máximo cuatro euros- si así lo desean. Solo tendrán que hacer una ordenanza municipal. Por ejemplo, el huésped de un hotel de lujo de la Costa Brava pagará 6 euros por noche, pero el Ayuntamiento de Platja d'Aro -por citar uno- podría elevarlo 4 euros hasta llegar a los 10.

Un decreto para frenarlo

La nueva tasa, aunque resulte difícil de creer, tiene los días contados. Cómo se aprobó por sorpresa y el sector no estaba preparado, el Govern tiene previsto dictar un nuevo decreto el próximo martes para dejarla en suspenso y volver a la tarifa original (ver la columna de color blanco). Es decir, se dejará sin efecto todas las subidas y se volverá al escenario anterior. Así, el hotel de lujo de Barcelona que este jueves puede cobrar 11 euros, deberá volver a cobrar 7,5. Igual para el resto de establecimientos y para los cruceristas. Además, volverá a haber una única tarifa general para Catalunya y se dejará de discernir entre los establecimientos que están en la capital y los que no.

Consciente del galimatías que se ha generado, el Govern ha dado a los hoteleros, hasta el martes que viene, la libertad para elegir la tasa que cobran. Por lo tanto, pueden cobrar la nueva (columna gris) o seguir la cobrando la antigua (columna blanca) que es la que volverá a estar en vigor la semana que viene. La Generalitat es consciente de que esto genera "inseguridad jurídica", pero promete que no habrá sanciones y que devolverá el dinero cobrado de más. Cómo devolverán los hoteles el dinero a sus clientes, nadie lo ha dicho.

Consell Executiu de este martes.

Imagen de archivo de una reunión del Govern. / RUBÉN MORENO / Govern de la Generalitat

Desde que el Govern apruebe el próximo martes el decreto que deja sin efecto la nueva tasa turística, se abrirá un período de 30 días hábiles para que el Parlament lo convalide. Es decir, tendrá un mes para buscar los apoyos para, esta vez sí, aplazar los cambios de forma definitiva sin que haya sorpresas. Se supone que esta vez lo tendrá más amarrado que el miércoles. Si no, el entuerto será aún más grande porque volverá a entrar en vigor la nueva tasa tal y como se acordó en un inicio con los Comuns.

Una ley a medio plazo

Todo este problema se ha generado porque los tres partidos que contribuyen a la gobernabilidad de Catalunya, el PSC, ERC y los Comuns, no se ponen de acuerdo en cómo regular la tasa. Coinciden en que hay que subirla en Barcelona, pero discrepan en cómo hay que regularla en el resto de Catalunya. ERC ha presentado una propuesta de ley propia (columna amarilla) que busca que en los alojamientos turísticos que no están en la capital catalana tengan una tarifa diferente en función de si es temporada alta o baja. Esto disgusta a los Comuns, que lo rechazan. Sea como sea, la idea es que a medio plazo estos tres partidos pacten una ley donde se defina una nueva tasa de forma más consensuada y duradera, y no a golpe de decreto. Esto podría volver a hacer cambiar las tarifas en otoño. La idea, esta vez, es hacerlo todo de forma menos atropellada.

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