Pleno de la Cámara

El Parlament aprueba la subida de la tasa turística con ERC y los Comuns a la greña

La nueva tasa entra en vigor de forma inmediata y no en octubre como estaba previsto inicialmente

ERC y Comuns chocan por la tasa turística y complican la tramitación de la nueva ley

ERC registra una ley para que la subida de la tasa turística se adapte a si es temporada alta o baja

El Govern aplaza la subida de la tasa turística hasta después de su validación en el Parlament

Imagen del pleno del Parlament este miércoles.

Imagen del pleno del Parlament este miércoles. / Marta Sierra / Acn

Quim Bertomeu

Quim Bertomeu

Barcelona
Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El Parlament ha aprobado este miércoles el decreto del Govern que sube la tasa turística en Catalunya y que, en algunos casos, llega a duplicarla. La aprobación ha llegado de forma imprevista: la previsión era que la Cámara aplazara la subida hasta el mes de octubre pero, un movimiento de última hora de los Comuns, ha hecho saltar la sorpresa. La tasa entra en vigor de forma inmediata.

Esto significa, por ejemplo, que en los hoteles de cinco estrellas de Barcelona se pasará a pagar de 7,5 euros por persona y noche -3,5 euros de tasa base más 4 euros de recargo municipal- a 11 euros -7 de tasa base más 4 euros de recargo municipal-. Además, con la nueva normativa, el Ayuntamiento podrá subir el recargo hasta los 8 euros, lo que, si quiere le dará margen para aumentar la tasa a los 15 euros finales. No hay ninguna decisión tomada.

La nueva normativa aumenta la tasa en todos los casos -cinco estrellas; cuatro estrellas; el resto de establecimientos; cámpings; albergues y viviendas de uso turístico- y también incrementa lo que pagan los turistas que llegan en crucero. Un crucerista que hasta ahora hacía en Barcelona una escala de más de 12 horas pagaba 6 euros y ahora pagará 8. Los que se están menos de 12 horas pasan de 7 euros a 10.

Aparte de un aumento generalizado, la otra gran novedad del decreto es que, por primera vez, se fija una tasa diferenciada en función de si el alojamiento turístico está en Barcelona o si está en el resto de Catalunya. Así, por pasar una noche en un piso turístico de la capital catalana se pagará un impuesto de 4,5 euros por noche -más el recargo municipal de 4 euros, 8,5 en total-, mientras que en un piso turístico de fuera de la ciudad será de 2 euros -más el recargo que estime oportuno cada municipio-.

La consellera de Economia, Alícia Romero, ha dedicado su intervención a defender la subida. Para hacerlo, ha recordado que es un impuesto que se creó con una Generalitat convergente -la de Artur Mas- y que desde entonces no solo no ha desincentivado el turismo, sino que ha seguido creciendo de los 15 millones de turistas a los 20. Su razonamiento es que, como el turismo es un sector que "funciona bien" y genera "externalidades negativas", debe aportar más a la caja común. Toda la derecha y la extrema derecha -de Junts al PP y de Vox y Aliança Catalana- han expresado su profundo rechazo al aumento por considerarlo pernicioso para el sector turístico.

Fractura entre ERC y los Comuns

Pero, más allá del baile de cifras, el debate ha escenificado una fractura entre ERC y los Comuns, los dos socios del PSC en el Parlament. ERC había pactado con el Govern aplazar la subida de la tasa hasta octubre porque el decreto no le convencía y quería introducir algunas modificaciones. Así, el plan inicial del Parlament hoy era aprobar un decreto con la nueva tasa y un segundo decreto aplazándola hasta octubre, cuando los republicanos hubieran presentado sus cambios.

Pero el plan ha saltado por los aires por la intervención de los Comuns. El grupo de Jéssica Albiach consideraba que el aplazamiento no tenía razón de ser y, de espaldas a ERC, han urdido un plan en secreto para tumbarlo. Cuando ha llegado el momento de votar el segundo decreto -el que posponía la entrada en vigor de la tasa hasta octubre-han votado en contra y el aplazamiento ha decaído. La nueva tasa ya es una realidad y entra en vigor de forma inmediata. Prueba dels distanciamiento es que los Comuns solo habían comunicado previamente su maniobra al Govern, mientras que ERC no sabía nada.

Los republicanos han protestado por el malestar que consideran que este movimiento de última hora generará en el sector turístico, al que se había informado que la tasa no entraría en vigor como mínimo hasta octubre y que, por contra, deberá empezar a cobrar las nuevas tarifas de forma inmediata. Los Comuns ha alegado que ERC pactó con el Govern aplazar la tasa sin contar con ellos y que, esto, se paga.