Comparecencia en el Parlament

Illa apuesta por una nueva sala de emergencias y reafirma su apoyo a las renovables tras el apagón

El president se propone garantizar 48 horas de autonomía eléctrica en infraestructuras clave y extender la red Rescat a los altos cargos del Ejecutivo

El jefe de la Generalitat reivindica la gestión del Govern y avisa que no aceptará "tutelas" en materia energética

La oposición critica la gestión informativa del Govern ante el apagón y choca por las nucleares

El Govern apuesta por nuevas interconexiones eléctricas y centrales reversibles para evitar apagones

¿Hubo un 'apagón político' en Catalunya? Todo lo que falló (y lo que no) tras el cero eléctrico

El president de la Generalitat, Salvador Illa, en el Parlament

El president de la Generalitat, Salvador Illa, en el Parlament / Jordi Borràs / ACN

Júlia Regué
Sara González
Barcelona
Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El Govern se pone en marcha para responder ante otro posible apagón. Después de que España y Portugal detectara un cero eléctrico el lunes de la semana pasada, el president de la Generalitat, Salvador Illa, ha anunciado, como avanzó EL PERIÓDICO, que está rediseñando la red de telecomunicaciones para garantizar una autonomía de 48 horas a las infraestructuras clave -como lo son los hospitales, colegios, comisarías, hospitales y edificios gubernamentales-, que estudia cómo extender la red Rescat a todos los altos mandos de Catalunya para atar las comunicaciones en caso de crisis, y la creación de una nueva sala que reordene el sistema de emergencias para integrar todos los cuerpos que intervienen en situaciones de excepcionalidad.

"No hay precedentes de un hecho como este [apagón]", ha arrancado el president en su comparecencia en el Parlament, antes de asegurar que no se conoce todavía con certeza lo que pasó, pero indicando que hubo tres interrupciones detectadas en la zona de Extremadura, que las dos primeras se pudieron restablecer, pero que la última provocó que Francia propiciara la desconexión del sistema eléctrico con la consiguiente caída de la luz en toda España.

Las cuatro prioridades

El jefe del Govern ha expuesto el minuto a minuto de su gestión de la crisis eléctrica para defenderse de las críticas de la oposición, que le afea no haber comparecido hasta ocho horas después del corte que se registró a las 12.33 horas. Illa ha dicho que guió la actuación del Executiu siguiendo cuatro prioridades: proteger a las personas, ayudar a recuperar el servicio, colaborar con todas las administraciones e informar de forma veraz a la ciudadanía. 

El comité de crisis se montó orquestado por el propio Illa junto a los consellers, altos cargos y representantes de Red Eléctrica y Endesa en Catalunya, celebrando hasta seis reuniones en menos de 24 horas. En la primera, el Govern ya tenía redactado un decreto para requisar combustible a las 14.30 horas, ya que el pronóstico de Red Eléctrica era que el apagón podía alargarse hasta 10 horas, y tenía asegurado el protocolo de seguridad en las infraestructuras críticas.

Los servicios de atención básica estaban garantizados por los generadores -reforzaron la atención enviando ambulancias delante de los centros de atención primaria- y los teléfonos de emergencia estaban activos debido a la red de Radiocomunicaciones de Emergencias y Seguridad de Catalunya (Rescat), que es la que da cobertura a los cuerpos implicados en la seguridad y las emergencias.

Sería un error grave y sin fundamento técnico señalar a las renovables

Pero ahora, tras ver las consecuencias de este apagón, el Govern quiere extender esta red a todos los miembros del Govern, a los altos cargos y a los presidentes de los grupos parlamentarios para garantizar que se les pueda informar al minuto, pese a estar sin suministro eléctrico, y de poder emprender una acción coordinada. También se explora la creación de un gabinete específico de crisis centrado en la comunicación (CECOM), que pueda ser diligente en la atención a los periodistas.

Centralizar las emergencias

Sobre la creación de un nuevo edificio para centralizar las emergencias, Illa ha aclarado que persigue montar, "a medio plazo", una suerte de sala que integre a todos los cuerpos de emergencias Bombers, Agents Rurals, Sistema d'Emergències Mèdiques y Mossos d’Esquadra), junto a diferentes agentes como la Agència de Ciberseguretat, el CTTI y emergencias sociales. El Govern estudiará si incluye también en este órgano a operadores como Rodalies, la Agència Catalana de l’Aigua y agentes energéticos.

El president ha detallado que el 112 recibió hasta 14.000 llamadas (habitualmente recibe 7.000 a diario), y ha repasado los trenes que se vieron interrumpidos y cuyos pasajeros debieron ser rescatados. Rodalies recuperó el servicio al día siguiente, mientras que el servicio de metro y tranvía se recuperó de forma progresiva. Los centros escolares mantuvieron la actividad de forma ordinaria, al igual que los hospitales, y abrieron al día siguiente. La vocación del president ha sido proyectar que se actuó con la máxima diligencia posible para restablecer la normalidad en todos los frentes.

Sin intervención del Estado

El jefe del Govern ha agradecido el trabajo de los servidores públicos y ha querido contrastar su gestión, centrada en la actuación en Catalunya, con la de las comunidades autónomas gobernadas por el PP que solicitaron el nivel 3 de emergencia nacional para que el Gobierno se hiciera cargo de la situación: "Es un hecho sin precedentes", ha hurgado Illa, enumerando a Andalucía, Extremadura, La Rioja, la Comunidad de Madrid, Murcia, Castilla-La Mancha, Galicia y la Comunitat Valenciana. A su juicio, esa petición fue "desproporcionada" a la realidad, motivo por el que ha dejado caer: "Respeto la decisión de esos responsables autonómicos, pero no las comparto".

La mejor forma de reivindicar el autogobierno es ejercerlo, no quejarse y pasarlo a otra administración

Ha presumido, en ese sentido, de la capacidad que tuvo Catalunya de gestionar la situación sin recurrir a un mando superior. "La mejor forma de ejercer el autogobierno es que, cuando hay problemas, se les hace frente. Este Govern, en emergencias y en todos los ámbitos competenciales que haga falta, quiere el máximo autogobierno. Y la mejor forma de reivindicarlo es ejerciéndolo con responsabilidad, no quejarse y pasarlo a otra administración", ha aseverado.

En defensa de las renovables

Ante el debate que ha suscitado el apagón, que para algunos sectores evidencia que no se deben cerrar las nucleares, Illa ha dejado claro que no dará un paso atrás y que defiende los avances en energías renovables. "Sería un error grave y sin fundamento técnico señalarlas. Todo lo contrario, son la solución", ha apostillado. De hecho, ha advertido que no aceptará "tutelas de nadie" ni en materia energética ni en otras como la vivienda, un dardo envenenado hacia Foment.

El president ha argumentado que si los operadores de los nucleares quieren alargar la vida de las centrales pueden "solicitarlo directamente" sin recurrir a intermediarios. Eso sí, ha advertido de que, si eso ocurre, el Govern defenderá que los costes de la generación de residuos los asuman las propias nucleares y que no salga del presupuesto común. "No hay que aprovechar la situación para defender intereses particulares que son legítimos, pero privados", ha sentenciado.

La dependencia energética, ha avisado, "es una vulnerabilidad mayor", pero "depender de recursos propios" generados en Catalunya "nos hace menos vulnerables". "Nuestra competitividad económica e industrial pasa por aumentar las energías renovables", ha subrayado, y ha prometido "trabajar para implementar 12.000 megavatios de nueva potencia, 5.000 megavatios eólicos y 7.000 megavatios fotovoltaicos, para alcanzar el 50% de generación eléctrica con renovables en 2030". En esta línea, Illa ha sentenciado que el Govern seguirá "avanzando para adquirir la soberanía energética", sin poner "en riesgo" la garantía del suministro energético y en favor de una "reindustrialización verde" en Catalunya.