Montero e Illa reivindican una "alianza estratégica" entre Andalucía y Catalunya con la financiación singular en el horizonte

Pedro Sánchez ya ha dejado claro que, contra viento y marea, se ve presidente "hasta 2027 y mas allá". Catalunya es en estos momentos su gran caladero de votos, pero necesita que lo vuelva a ser también Andalucía, gobernada con mayoría absoluta por el PP de Juanma Moreno. Ese reto es el que se han desgañitado este viernes en defender desde la Feria de Abril de Barcelona el president de la Generalitat, Salvador Illa, de la mano de la vicepresidenta primera del Gobierno y aspirante del PSOE a la Junta de Andalucía, María Jesús Montero. Ambos han reivindicado lo que los socialistas han definido como una "alianza estratégica" a las puertas de que la financiación singular sea oficializada como un pacto entre la Generalitat y la Moncloa el próximo mes de junio.

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"En Andalucía queremos que Catalunya progrese, porque vuestro progreso representa también el crecimiento para nuestra tierra", ha asegurado desde la caseta del PSC la también ministra de Hacienda y, por lo tanto, la encargada de la negociación de la financiación con los territorios. Ante los que ponen en duda que su condición de candidata a las elecciones andaluzas de 2026 sea compatible con bendecir un modelo singular para los catalanes, Montero ha advertido de que "se equivocan" los que piensen que la "confrontación" entre territorios, y "especialmente" con Catalunya, aporta "rédito electoral".

Los "dos motores" de España

El de la vicepresidenta era un dardo claro contra el PP, ante el que también ha querido dejar claro que los socialistas son "un partido unido" que tienen la "fraternidad" por bandera. Illa, cuya estabilidad durante la legislatura depende del devenir de la financiación pactada con ERC, se ha comprometido con la campaña de Montero. "Catalunya y Andalucía son los dos motores que hace que España funcione. Nosotros lo hemos puesto en marcha, ahora necesitamos que se vuelva a poner en marcha el motor andaluz", ha defendido tras un paseo por la feria de la mano de la vicepresidenta.

Justo el día en que se conmemora el 146 aniversario de la fundación del PSOE, el PSC ha hecho evidente la importancia que tiene para el proyecto de Sánchez reflotar en Andalucía y, como principal puntal del presidente del Gobierno, se ha comprometido con ese propósito. "Te vamos a ayudar, María Jesús, porque sabemos lo que nos jugamos", ha verbalizado el ministro de Industria, Jordi Hereu, encargado de poner nombre a esa "alianza estratégica" y que ha formado también parte de la comitiva socialista que se ha paseado por la feria reivindicando este acontecimiento como una "fiesta de la convivencia".

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En este sentido, Illa ha mandado también un recado a la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, por haber excluido al Gobierno del acto institucional de celebración del Dos de Mayo. "Aquí, en las fiestas que hacemos en Catalunya, invitamos a todo el mundo, sea del gobierno que sea, porque son fiestas de todos y de todas", ha espetado después de que la dirigente popular haya arremetido de nuevo contra el Gobierno de Sánchez. El jefe de la Generalitat recuerda a menudo que su proyecto es antagónico al de Ayudo. De hecho, la exhibición de comunión, en este caso, entre andaluces y catalanes, ha estado en boca tanto de Illa como Montero, que han hecho referencia a los "vínculos estrechos" entre ambas culturas y rendido homenaje al "trabajo y esfuerzo" de quienes dejaron el sur para ganarse la vida y "levantar" Catalunya.

Solo dos casetas de partidos: PSC y Vox

Significativo es que en la Feria de Abril de Barcelona solo se hayan mantenido este año las casetas de dos partidos: la del PSC y la de Vox. ERC ya no la puso el año pasado, la de Ciutadans se esfumó con su declive en las urnas y esta vez tampoco el PP ha montado barraca. Así que Montero e Illa han aprovechado para pasearse sin competencia, codearse con los feriantes, darse un baño de 'selfies' y hasta compartir varios rebujitos de caseta en caseta entre faralaes, repique de castañuelas y aroma a fritura.

La vicepresidenta incluso se ha fotografiado con un seguidor de Vox -"Me cae bien", ha justificado el hombre- y se ha arrancado a bailar sevillanas en el 'stand' de Las Cuevas de Can Singla, una asociación cultural andaluza, mientras el president, poco aficionado al baile, daba un pasó atrás en esa ocasión. Una metáfora de cómo Illa contemporiza con el mayor o menor protagonismo de Catalunya en función del contexto para lograr sus objetivos. Si una cosa quiere evitar el president es agitar las aguas, especialmente dentro del PSOE, para reducir las hostilidades hacia la financiación singular y que defenderla sea compatible con la estrategia de aupar a Montero.