La mayoría de los extranjeros que llegan a España para trabajar eligen instalarse en Catalunya

Catalunya se ha consolidado en la última década como la comunidad autónoma preferida por los trabajadores extranjeros que emigran a España en busca de empleo. El 24% de quienes han llegado desde 2015 han elegido establecerse en este territorio, situándola por delante de Madrid, que concentra al 20,3% de estos nuevos residentes.

La diferencia se acentúa si se analiza la procedencia de los migrantes: Catalunya acoge al 29,5% de los ciudadanos europeos que han llegado a España en los últimos diez años con fines laborales, y al 22,6% de los procedentes del resto del mundo. Es la comunidad con mayor disparidad entre ambos grupos.

Según los últimos datos de afiliación a la Seguridad Social correspondientes a marzo de este año, el número medio de trabajadores extranjeros alcanza ya los 2.921.205, un nuevo récord. Esta cifra supone un incremento de 1.357.862 afiliados respecto a marzo de 2015, lo que representa un aumento del 86,9% en la última década.

De estos 1,3 millones de nuevos afiliados, casi siete de cada diez (69,3%) se han establecido en una de las cuatro comunidades con mayor oferta laboral: Catalunya (325.240 trabajadores), Madrid (276.007), la Comunidad Valenciana (171.615) y Andalucía (168.138). Esto según los datos oficiales porque Comisiones Obreras cifró en 160.000 los extranjeros extracomunitarios trabajando de forma irregular solo en Catalunya.

Por detrás se sitúan los dos archipiélagos: Canarias, que ha acogido al 4,1% de los trabajadores extranjeros, y Baleares, con el 3,8%. Les siguen el País Vasco (3,7%), Aragón (3,5%), Castilla y León (3,4%), Galicia (3%), Castilla-La Mancha (2,9%) y Murcia (3,7%). Navarra, Asturias, Cantabria, La Rioja y Extremadura son las comunidades que han recibido menos trabajadores foráneos desde 2015.

Diferencias entre europeos y extracomunitarios

En estos diez años, el 20% de los extranjeros llegados a España con fines laborales procedían de otros estados miembros de la UE (270.391 personas), mientras que el 80% restante (1.087.470) venían de países de fuera del bloque comunitario.

Catalunya lidera también en la recepción de ciudadanos europeos, con casi un tercio del total, mientras que Andalucía se sitúa en el extremo opuesto: solo el 6,2% de los europeos la han elegido como destino, frente al 13,9% de los extracomunitarios.

En Madrid, las cifras se mantienen equilibradas: el 21% de los trabajadores llegados de la UE y el 20,2% de los de fuera han optado por instalarse en la capital. La Comunidad Valenciana también presenta diferencias moderadas entre ambos grupos (14,9% frente a 12,1%).

En las islas, aunque predominan los extracomunitarios, el peso de los europeos también es superior al promedio nacional. Murcia y el País Vasco, en cambio, tienen una proporción mayor de trabajadores de fuera de la UE.

Aumento dispar por comunidades

El crecimiento de trabajadores extranjeros afiliados ha sido especialmente pronunciado en el norte peninsular, incluidas comunidades tradicionalmente afectadas por la despoblación. Galicia ha liderado este aumento, con un 142,8% más de afiliados en diez años. Le siguen Castilla y León (104,9%), el País Vasco (104,6%), Asturias (103,8%), la Comunidad Valenciana (100,6%), Cantabria (97,1%), Navarra (95,2%), Catalunya (93,0%) y Aragón (90,4%).

En el sur y los archipiélagos, aunque también ha habido crecimiento, este ha sido inferior a la media nacional. Baleares ha aumentado un 86,7%, Madrid un 84,3%, Castilla-La Mancha un 81,8%, Andalucía un 79,9%, Canarias un 71,5% y tanto Extremadura como La Rioja un 68,7%. Murcia cierra la tabla con un crecimiento del 40,4%.