Proceso judicial abierto

David Sánchez sale de los juzgados perseguido por una nube de cámaras y protegido por la policía

El hermano del presidente no hace declaraciones ante los medios de comunicación tras testificar ante la magistrada

David Sánchez llega a los Juzgados de Badajoz para declarar

EFE

Rocío Sánchez Rodríguez

Badajoz
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Perseguido por una nube de cámaras, protegido por varios agentes de la Policía Nacional y sin hacer declaraciones a los medios. Así ha dejado este viernes David Sánchez, hermano del presidente del Gobierno, los juzgados de Badajoz tras testificar por segunda vez ante la jueza Beatriz Biedma por su puesto de alta dirección en la Diputación de Badajoz, que ya abandonó. Se le acusa de delitos de prevaricación y tráfico de influencias por estar implicado en la creación de la plaza que se le adjudicó y por el cargo que después se dio a Luis Carrero, exasesor de Moncloa que terminó trabajando también en la Institución provincial pacense. Carrero está declarando igualmente este viernes en calidad de investigado.

Sánchez salió de la sala con el mismo semblante serio que llegó al Palacio de Justicia. Recorrió varios metros hasta su coche rodeado de periodistas y polícias y con los integrantes del autobús de Hazte Oír esperándolo: "El coche sí sabes dónde lo tienes, pero la Oficina de Artes Escénicas no sabías dónde estaba", la espetaron por un megáfono segundos antes de marcharse en su vehículo.

La acusación recibida hacía referencia a su puesto en la diputación como jefe de la citada oficina y las denuncias previas por "no acudir a su puesto de trabajo" y por no especificar en sus declaraciones cuál era el sitio físico de esa oficina.

Habría que recordar que David Sánchez primero fue contratado como Coordinador de Conservatorios y después se cambió la nomenclatura por, efectivamente, jefe de la Oficina de Artes Escénicas.