Nueva plataforma

Miles de personas se manifiestan en defensa del catalán en Barcelona coincidiendo con Sant Jordi

Govern y partidos prometen dar un impulso al catalán pese a los recelos que frenan el Pacte Nacional per la Llengua

Los políticos aparcan el 'procés' y rinden cuentas con los suyos este Sant Jordi

La cabecera de la manifestación en defensa del catalán

La cabecera de la manifestación en defensa del catalán / ACN

Gisela Boada
Carlota Camps
Barcelona
Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Sant Jordi, el día del libro y la rosa, también se ha convertido este año en una jornada de reivindicación por el catalán, en un momento de retroceso en el uso de la lengua. A pesar de que ahora hoy más personas que lo conocen y lo hablan, solo uno de cada tres ciudadanos lo consideran su idioma habitual. Por este motivo, bajo el lema 'Por un futuro en catalán, recuperemos la Barcelona popular', más de 30 entidades -entre ellas Òminum Cultural, la ANC o el Sindicat de Llogateres- han convocado este miércoles una marcha por el centro de Barcelona a la que han acudido miles de personas. El punto de encuentro ha sido la plaza de Universitat, aún llena de gente que paseaba por las paradas. Los manifestantes han coreado consignas como "hoy, ayer y mañana, escuela en catalán" o "luchar, crear, poder popular" y algunos han lucido 'estelades'.

La convocatoria se ha hecho coincidir con la Diada de Sant Jordi para dotar de "contenido político" una jornada que, los convocantes, consideran que ha quedado demasiado "folklorizada". Además, ha servido para recordar la manifestación de hace 40 años, que acabó con la policía irrumpiendo en la Rambla. Los hechos causaron múltiples heridos y grandes destrozos. "Cuatro décadas después, la situación de la lengua no ha hecho más que agraviarse", han asegurado los organizadores, ahora agrupados bajo la plataforma Sant Jordi per la Llengua, y tienen la intención de repetir la movilización en las próximas ediciones.

El manifiesto, firmado por todas las entidades convocantes, denuncia que "vivir plenamente en catalán ha acontecido utópico" y que ello afecta a todos los ámbitos de la vida, desde "el comercio, la sanidad, la enseñanza, el cine a la justicia". Además, asegura que la lengua se ha convertido en "el cuarto motivo de discriminación en Barcelona" y apunta, entre otras causas, a la "especulación inmobiliaria" y al "turismo" como causantes de la situación. "Gentrifica los barrios y pone en peligro la cultura propia", remata el documento. También denuncia falta de políticas públicas para revertir la situación y reclama a las administraciones "medidas valientes" para "promover el catalán, perseguir discriminaciones lingüísticas y destinar todos los recursos necesarios a cubrir la demanda formativa de catalán".

Justamente, el estado de la lengua catalana ha centrado la Diada de Sant Jordi a nivel político. Govern y oposición se han conjurado para dar un impulso a la lengua. El primero en hacerlo ha sido el president Salvador Illa, que ha arrancado la jornada asumiendo que el catalán no es todavía una lengua oficial en la Unión Europea, pero comprometiéndose a que su uso sea reconocido en el Parlamento Europeo. Desde el Gobierno llevan meses intentando que así sea -fue uno de los compromisos del PSOE con Junts y ERC-, pero se necesita la unanimidad de los 27 Estados y de momento no se ha logrado. Como tampoco hay una mayoría suficiente en el Parlament para cerrar el Pacte Nacional per la Llengua ni para dar respuesta a un eventual rechazo de los tribunales al modelo de inmersión lingüístico. Justamente, esta es una de las razones por las que Junts y la CUP se han negado a firmar el pacto.