El Gobierno decreta tres días de luto oficial por la muerte del Papa Francisco

El Gobierno ha declarado tres días de luto oficial por la muerte del Papa Francisco, esta madrugada a los 88 años. Así lo ha anunciado el encargado de relaciones con la Iglesia y ministro de Presidencia y Justicia, Félix Bolaños, durante una declaración institucional desde el Palacio de La Moncloa, donde tanto la bandera de España como la de la Unión Europea han lucido crespones negros. El decreto se publicará inmediatamente de forma extraordinaria en el Boletín Oficial del Estado (BOE).

Bolaños ha lamentado la muerte de quien definió como “un hombre bueno” y un “gran Papa” para asegurar que el Ejecutivo se ha sentido cerca de sus compromisos sociales, como la defensa de la paz o la lucha contra el cambio climático y la desigualdad. “Su legado humanista y reformador”, según destacó, “perdurará”, por lo que ha deseado que la Iglesia ha de continuar este camino. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, destacó minutos después de conocerse la noticia “su compromiso con la paz, la justicia social y los más vulnerables”.

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La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, se adelantó al decretar por su parte tres días de luto oficial en la Comunidad de Madrid. Desde hoy lunes y hasta este próximo miércoles 23 de abril, las banderas de los edificios oficiales ondearán a media asta en recuerdo y memoria al pontífice de la Iglesia. La fuente de Cibeles se iluminará esta noche con los colores de la bandera de la Ciudad del Vaticano, según ha anunciado el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, quien también planteará que se le dedique un espacio público en la capital.

Desde el Ejecutivo central ha insistido en el “impulso renovador y reformista” en la Iglesia del Papa Francisco, así como sus compromisos sociales, al dedicar “su vida a los más débiles” y caracterizarse “por su lucha contra la desigualdad, las injusticias y la preocupación por todos los que están en las periferias”. El encargado de las relaciones con la Iglesia también ha subrayado que, pese a no visitar España durante su pontificado, “conocía la realidad” del país y “nos quería y le queríamos”.

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Varios ministros socialistas han querido vincular con sus carteras algunas de las posiciones sociales que el Papa Francisco ha defendido en sus mensajes. Así, la ministra de Vivienda, Isabel Rodríguez, ha apuntado que fue “sensible con el problema de la vivienda, defendió su función social y modelos de ciudades más habitables para los vecinos”. Una vida, concluía, que “ha estado entregada a la justicia social, la paz y el bien común”.

Por su parte, la titular de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, ha querido recordar que “las últimas palabras públicas del Papa Francisco fueron para criticar el desprecio hacia las personas migrantes”. Tras ello, defendió que “fue un Papa valiente, un hombre bueno y un defensor de los más vulnerables” para concluir que “hoy es un día triste para la Iglesia y para el mundo en general”. En una línea similar se manifestó el ministro de Industria, Jordi Hereu, quien reconoció “su valentía en la defensa de la inmigración, los pobres y la justicia social”.