Relaciones entre socios

ERC y Comuns colaborarán con Illa en la guerra arancelaria pero no garantizan su apoyo a la ampliación de crédito

Junts también se abre a negociar con el Govern la inyección de más recursos a la Generalitat para el plan de medidas para hacer frente a los aranceles

De créditos blandos a ayudas para abrir filiales fuera de EEUU: las 5 claves del plan 'anti aranceles' de Illa

El Govern moviliza 1.500 millones de euros en crédito y ayudas contra los aranceles de Trump

Illa "reprogramará" prioridades y confía en la ampliación de crédito para el plan catalán de respuesta a los aranceles

El vicesecretario de Comunicación de ERC, Isaac Albert.

El vicesecretario de Comunicación de ERC, Isaac Albert. / MARC PUIG / ERC

Quim Bertomeu
Sara González
Gisela Boada
Barcelona
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Desde hace unos días la guerra arancelaria lo condiciona todo, también la política catalana. Este lunes el Govern de Illa ha anunciado su plan para mitigar los efectos de los aranceles impuestos por Trump y ya sabe que puede contar, como mínimo, con dos apoyos para defenderlo y sacarlo adelante, el de ERC y los Comuns. Eso sí, esta oferta de colaboración no implica que estos dos partidos ya tengan decidido apoyar el decreto que Illa tiene entre manos para ampliar en 1.769 millones los presupuestos de la Generalitat. Una cosa son los aranceles, dicen, y otra muy diferente, la ampliación de crédito, aunque fuentes gubernamentales sí que vinculan los 300 millones de ayudas directas procedentes de recursos propios al hecho de poder disponer de esos recursos de más.

El Govern ha reunido esta tarde a los grupos parlamentarios para explicarles el detalle de este plan 'anti aranceles' de Illa. El portavoz adjunto de ERC, Isaac Albert, ha asegurado que la Generalitat puede contar con su partido porque los aranceles son un "ataque a las reglas del juego" y todo el mundo debe implicarse para "defender el tejido económico catalán". Los republicanos, pues, se han ofrecido a "escuchar" y a "acompañar en lo que haga falta".

El partido de Oriol Junqueras ofrece su mano tendida en el tema de los aranceles, pero también ha querido dejar claro que esto no es un cheque en blanco para que a partir de ahora el Govern haga lo que le plazca en otros asuntos candentes. Así, Albert ha avisado al Govern de que no puede dar por descontado que tendrá los votos de ERC para sacar adelante la ampliación de crédito pendiente. Este decreto es clave para que la Generalitat tenga más margen de gasto y para que el president Illa consiga estabilidad política pese a no haber conseguido aprobar los presupuestos. En definitiva, ERC avisa al Govern de que no aproveche el conflicto de los aranceles para hacer una suerte de chantaje emocional para aprobar la ampliación de crédito. "No puede hacer ver que tenemos que aprobarla [la ampliación de crédito] porque hay una guerra comercial", ha concluido.

Albert también ha aprovechado su intervención para cargar contra las formaciones de derecha y extrema derecha que han estado dando apoyo a las políticas de Trump. "Ahora el castigo a los productores catalanes tiene el apoyo de estos partidos", ha dicho el dirigente republicano. Es una forma de cargar con el PP y Vox, pero también contra Aliança Catalana, el partido independentista ultra.

"Esto no es una pandemia"

En la misma línea se han pronunciado los Comuns, determinantes también en la mayoría que sostiene al Govern de Illa. La presidenta del grupo en el Parlament, Jéssica Albiach, ha valorado positivamente la "reacción rápida" del Executiu con el anuncio de medidas, pero reclama concreciones y un calendario de aplicación, además de que las ayudas estén "condicionadas" a que las empresas mantengan los puestos de trabajo.

"Esto no es una pandemia, no se puede regar a manta porque no afecta a todos por igual", ha advertido, además de pedir que se prioricen las pimes y se aproveche esta crisis para acelerar las energías renovables. Los Comuns han reivindicado durante la reunión que los grupos también se incorporen a la comisión de seguimiento del plan que el Govern ha anunciado que pondría en marcha para ir adaptando las medidas al contexto. Han defendido que hace falta "acelerar" la negociación de la ampliación de crédito, pero que no se confunda su mano tendida con un "cheque en blanco". La CUP también ha pedido que el plan esté sometido a aportaciones y cambios, además de reivindicar que se reme a favor de un "cambio de paradigma" para dejar de ser "subalternos" en lugar de alimentar la apuesta por la industria armamentística.

Junts y PP piden bajar impuestos

Junts y PP, por su parte, han asegurado tener una "voluntad constructiva" para colaborar con el Govern a la hora de frenar lo máximo posible los efectos negativos que puede tener el nuevo escenario internacional para las empresas catalanas. Eso sí, ambas formaciones han avisado a Illa que el camino a seguir es bajar los impuestos. Desde el partido de Carles Puigdemont han presentado un plan económico alternativo que han puesto sobre la mesa del Executiu en la reunión de esta tarde con cuatro medidas, una de ellas la creación de un fondo de ayudas directas con incentivos fiscales. Su portavoz, Josep Rius, ha asegurado en rueda de prensa que, si Illa "escucha" sus propuestas, ellos están dispuestos a "sentarse y ver si hay acuerdo" en relación con un posible decreto de ampliación de crédito que incluya medidas para responder a la guerra arancelaria.

Los populares también han comunicado que "participarán de todas aquellas iniciativas que haya para mejorar la situación actual", aunque han evitado concluir si eso podría comportar negociar algún tipo de decreto con el Govern. Para cualquier entente, remarcan los populares, es necesario un cambio en la política fiscal en Catalunya que pase por "rebajar la carga impositiva": "La situación actual no es más que un arancel adicional que sufren los ciudadanos y las empresas catalanas", ha deslizado el secretario general del PPC, Santi Rodríguez.