Primarias republicanas

Los críticos de ERC en Barcelona prometen una consulta sobre si hay que gobernar con Collboni

La pugna por liderar Esquerra en la ciudad reabre un debate que llevaba meses enterrado

Creu Camacho y Miquel Colomé lideran la candidatura crítica al liderazgo de ERC de Barcelona

Una candidatura oficialista y una crítica se disputarán el liderazgo de ERC en Barcelona

ERC aplaza el debate sobre su entrada en el gobierno de Collboni al desbordar los militantes la convocatoria

Miquel Colomé, Creu Camacho y Rosa Suriñach.

Miquel Colomé, Creu Camacho y Rosa Suriñach. / El Periódico

Quim Bertomeu

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Barcelona
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La candidatura al liderazgo de ERC en Barcelona que lideran Creu Camacho y Miquel Colomé ha asumido este jueves el compromiso de que, si gana las primarias, convocará una consulta interna para que la militancia decida si el partido tiene que entrar a formar parte del gobierno municipal socialista de Jaume Collboni. "Antes del verano, y después de conocer el contenido del pacto alcanzado [en 2024] por la actual dirección del grupo municipal, convocaremos una votación telemática para que la militancia decida si entramos o no en el gobierno de Collboni", han dicho a través de un comunicado.

El debate en el seno de ERC sobre si se tiene que gobernar en Barcelona en coalición con el PSC es material delicado. El partido se planteó seriamente esta posibilidad en verano de 2024 e incluso llegó a convocar un congreso para que los militantes tomaran una decisión. Sin embargo, a partir de allí todo salió mal. El congreso se suspendió por exceso de asistentes, se aplazó la decisión y nunca más se volvió a convocar. Desde ese momento, esta cuestión se convirtió en asunto de controversia interna entre las diferentes facciones que se disputan el control del partido tanto en la federación de Barcelona como a nivel catalán.

Ahora, la candidatura de Camacho y Colomé trata de buscar el apoyo de los militantes que quedaron descontentos con el aplazamiento de aquel congreso en el que se tenía que tomar la decisión. De hecho, estos dos candidatos acusan a la dirección actual del partido en la ciudad de "falta de claridad" con este asunto. "La dirección no ha sabido o no ha querido dar voz y voto a la militancia", concluyen. El liderazgo de ERC en Barcelona recae en Eva Baró, precisamente, la rival de Camacho y Colomé en las primarias.

Ese congreso fallido se convocó en el Orfeó Martinenc de Barcelona. Este jueves la candidatura de Camacho y Colomé, Dignitat Republicana, ha distribuido un vídeo por las redes en la que recuerdan ese episodio. En él lamentan que nunca más se supo nada de una nueva convocatoria y se comprometen a convocarlos ellos mismo si ganan la batalla por el liderazgo del partido. "Volveremos a ser asamblearios", asegura Camacho.

Críticos contra oficialistas

El proyecto de Camacho y Colomé recibe la etiqueta de candidatura crítica -que ellos rechazan- porque se enfrenta a la candidatura de Baró, que se considera la lista oficialista porque tiene el apoyo directo de la dirección del partido a nivel catalán que lidera Oriol Junqueras. Junqueras fue partidario en su día de gobernar con Collboni, pero poco a poco fue abandonando la idea hasta descartarla. Llegó a la conclusión de que, si entraba en el ejecutivo municipal y gobernaba codo con codo con el PSC, no podría marcar perfil con el gobierno de la Generalitat, que también tiene al socialista Salvador Illa al frente.

Así pues, la posibilidad de pactar con el PSC en Barcelona parecía enterrada, hasta que la candidatura crítica ha vuelto a poner este asunto encima de la mesa. Camacho y Colomé no son partidarios de esta coalición, pero sí de hacer la consulta. Consideran que la militancia debe pronunciarse y, de paso, sabe que es un tema que desgasta a su rival Baró.

La posibilidad de gobernar con el PSC en Barcelona tiene partidarios y detractores y tanto ventajas como inconvenientes. Entre las ventajas, la posibilidad de tener mucha más visibilidad que estando en la oposición. Entre los inconvenientes, la dificultad de presentarse como alternativa al PSC en las próximas municipales si ahora se gobierna al lado de Collboni. Nunca fue una decisión fácil, pero sobre todo, siempre fue una decisión que se paralizó y no se llegó a tomar.