Consell Nacional de Junts

Puigdemont entra en el cuerpo a cuerpo con Illa: "Se va a Madrid cuando colapsan los trenes y tiene consellers que viven allí"

Junts, ERC y CUP piden el cese del delegado en Perpinyà por no hablar de "Catalunya Nord"

La oposición se vuelca en la manifestación contra el mal funcionamiento de Rodalies

La consellera de Drets Socials, Mònica Martínez Bravo, vive a caballo entre Madrid y Barcelona

El líder de Junts, Carles Puigdemont, durante su intervención en el Consell Nacional de Junts

El líder de Junts, Carles Puigdemont, durante su intervención en el Consell Nacional de Junts / Europa Press

Sara González

Sara González

Barcelona
Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Junts tiene entre ceja y ceja consolidarse como la "alternativa" al actual Govern del PSC. El consejo nacional que ha celebrado el partido ha sido una puesta de largo para presentar sus credenciales tras semanas de acuerdos arrancados al Gobierno de Pedro Sánchez, especialmente en materia de inmigración, pero también un punto de inflexión en el pulso que Carles Puigdemont quiere plantear a Salvador Illa con la vista puesta en el momento en que pueda a regresar a Catalunya si se le acaba aplicando la amnistía. Entre el recital de reproches que ha lanzado al president están que defendiera en su conferencia del jueves en Madrid que "todo va como la seda" mientras "colapsan los trenes" o que incluso tenga consellers que "viven" directamente en la capital del Estado, un dardo directamente dirigido a Mònica Martínez Bravo, al frente del departamento de Drets Socials, y que EL PERIÓDICO reveló que vive a caballo entre Madrid y Barcelona.

Puigdemont entra en el cuerpo a cuerpo con Illa: "Se va a Madrid cuando colapsan los trenes y tiene consellers que viven allí"

El expresident se ha recreado en la crítica a un Illa al que acusa de vivir anclado a los intereses de la Moncloa y no en el de los catalanes. Lo ha hecho a cuenta de la gestión del caos en Rodalies, la defensa del catalán o las políticas de inmigración. Sobre el primero de los asuntos ha llegado a decir que al president "no le importa el sufrimiento" de la gente perjudicada por el desaguisado en la red ferroviaria porque su prioridad es "tranquilizar a los poderes del Estado diciéndoles que no les molestarán para reclamar el dinero que debe a Catalunya". El secretario general de Junts, Jordi Turull, que ha atribuido a una "estrategia de Estado" la desinversión en la red, también ha señalado el "traspaso 'fake'" del servicio que a su juicio ha pactado ERC: "Que dejen de engañarnos y que nos permitan gestionar en vez de ir con trampitas de filiales". Su resumen es que el Govern está "tan averiado" como los trenes.

El "abandono" del catalán

En cuanto al catalán, Puigdemont ha recriminado al president que haya "abandonado" su defensa. "No es normal que en tu país corras el riesgo de ser vejado si pides un cortado o que corras el riesgo de que el médico no te entienda si te duele la barriga", ha dejado caer. También ha criticado que el Govern haya "negado la catalanidad de la Catalunya Nord", en referencia a las polémicas declaraciones de su delegado en Perpinyà negándose a utilizar esa denominación y considerarla territorio francés. Turull ha aprovechado para subrayar que con la delegación de competencias en inmigración el catalán podrá ser "un requisito fundamental para todo el que quiera que Catalunya sea su tierra y la de sus hijos", cuestión que ha levantado polvareda y sobre el que el Govern ha esquivado pronunciarse. Todo, mientras el Pacte Nacional per la Llengua, diseñado para impulsar el catalán, continua encallado en el Parlament principalmente por la oposición de Junts.

El partido de Carles Puigdemont ha sacado pecho de estar "gobernando el país desde la oposición" y ha puesto como ejemplo tanto la cesión de competencias en inmigración pactada con el PSOE como el acuerdo sobre el reparto de menores no acompañados -ante el que han pedido que no se dejen acusar de "insolidarios"-, así como en las iniciativas presentadas para desalojar ocupas en 48 horas, mientras Illa, a su juicio, "mira hacia otro lado". "Catalunya no necesita un Govern así", ha sentenciado Puigdemont, que ha presumido de "encontrar soluciones donde los socialistas ni las buscan ni las encuentran".

Llamamiento a nuevos militantes

Por todo ello, y en una velada referencia a los sucesivos encontronazos con ERC en el Congreso esta semana, Turull ha reivindicado que "mientras unos insultan", hay otros que "trabajan para Catalunya", además de pedir a los posconvergentes "no caer en la aprobación" ante las "animaladas" que les puedan decir. "Ponemos siempre el país por delante del partido, esto no lo puede decir todo el mundo", ha asegurado. También han aprovechado la ocasión para hacer un llamamiento a sumar nuevos militantes, más aún en un momento en el que miran de reojo el crecimiento de Aliança Catalana que detectan las encuestas. "Hacemos un llamamiento a militar en Junts a todas las personas que quieren a Catalunya y que ambicionen el máximo progreso social y plenitud nacional. Nuestros resultados se están acreditando", han proclamado, añadiendo, eso sí, que se abstengan aquellas que tienen un discurso "de derrotismo e insulto", un intento de disuadir el compadreo con la extrema derecha independentista.