Movilidad

Los estatutos de la nueva empresa de Rodalies no concretarán que la adscripción a Renfe sea temporal

El Govern admite que la fórmula pactada "evolucionará", pero esquiva vincularse a la transitoriedad de dos años que sostiene ERC

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El president de la Generalitat, Salvador Illa, junto a los consellers Sílvia Paneque y Albert Dalmau

El president de la Generalitat, Salvador Illa, junto a los consellers Sílvia Paneque y Albert Dalmau / Rubén Moreno / Govern

Sara González

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Barcelona
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El Govern niega que el traspaso de Rodalies haya quedado "tocado de muerte" como critica Junts. Al contrario, sostiene que el acuerdo sellado con los sindicatos que mantendrá la nueva empresa mixta bajo el paraguas de Renfe es un "paso definitivo" tanto para blindar los derechos de los trabajadores como para avanzar hacia una gestión que dependa de la Generalitat. No obstante, la consellera de Territori, Sílvia Paneque, ha precisado que los estatutos de dicha empresa recogerán el porcentaje del accionariado que le da una pequeña mayoría a Renfe, pero no el carácter temporal de esa adscripción, que ERC insiste en que será solo durante dos años hasta su desvinculación.

El ejecutivo se mueve en estos momentos en un frágil equilibrio: ni quiere que los sindicatos vuelvan a la greña ni quebrar la confianza con los republicanos. La también portavoz del Govern ha reconocido que la fórmula alcanzada "evolucionará", pero ha esquivado suscribir esa transitoriedad a la que se aferra el partido de Oriol Junqueras bajo el argumento de que no hay que "quemar etapas" antes de tiempo situándose en escenarios posteriores ni eclipsar la "relevancia" que, insiste, tiene el acuerdo logrado.

Un camino con "distintas pantallas"

"No decimos que no a esos dos años, pero ahora que tenemos el traspaso al alcance parece fácil, pero no ha sido tan fácil llegar hasta aquí", ha subrayado. Paneque ha dado a entender que solo hay dos fechas en estos momentos por cumplir: hacer públicos los estatutos de la nueva empresa antes de que acabe el mes y que esta esté en marcha en enero de 2026. Ha hecho esfuerzos en poner el foco en el cambio que supondrá que haya un consejo de administración paritario pero presidido por la Generalitat con voto de calidad que tendrá potestad para tomar las decisiones sobre el servicio. "Que se aprueben esas políticas desde Catalunya no es menor", ha defendido.

Si hubiera cambios en los próximos meses o años, los estatutos se tendrían que modificar, no pueden prever futuribles

Sílvia Paneque

— Portavoz del Govern y consellera de Territori

En cuanto a los estatutos, ha concretado que se están acabando de cerrar con los republicanos y que estos lo que harán es regular las características de la empresa en el momento de su nacimiento. "Si hubiera cambios en los próximos meses o años se tendrían que modificar, no pueden prever futuribles", ha argumentado, además de descartar que se incluya un plazo para un traspaso definitivo. "Se abre un camino de evolución que tendrá distintas pantallas", ha zanjado.

Con este argumentario, Paneque ha tratado de desactivar las críticas que lanza especialmente Junts, que ha tachado de "certificado de defunción del traspaso" el acuerdo alcanzado con los sindicatos que permitió la desconvocatoria de la huelga de siete días. Según la consellera, los empleados de Renfe "no se han mostrado contrarios" a que sea la Generalitat quien asuma la gestión de la red ferroviaria ni el pacto supone que se frene o se retrase el traspaso, sino que se garantiza, además de presumir que nunca antes se había logrado una entente similar.

Gestionar las incidencias

Más allá del cambio de modelo de gestión, el Govern tiene entre manos hacer frente a los frecuentes fallos en la red ferroviaria. Por un lado, ha recordado la consellera, están impulsando la mejora de la infraestructura y de los trenes -con las inversiones estatales- y, por el otro, a más corto plazo, un lavado de cara con el 'pla Endreça' para garantizar la información y más seguridad de los pasajeros en las estaciones. En los "próximos días", ha dicho, deberían notarse también los refuerzos anunciados en informadores y en el centro de operaciones tras el caos de hace dos semanas que acabó con una reunión de urgencia en domingo con el Ministerio de Transportes y los representantes de Renfe y Adif.

Justo este miércoles, Paneque comparecerá en comisión en el Parlament para explicar los motivos de las incidencias y averías que se encadenaron en esa primera quincena de marzo y que alcanzó el punto de máxima crisis después de las imágenes de 900 pasajeros que acabaron caminando por las vías en Bellvitge tras una hora y media dentro de un convoy parado. "Será el momento de hacer un análisis detallado de todo lo que está pasando", ha anticipado.

No será este el único episodio a corto plazo para la consellera, ya que la semana que viene está agendado el pleno monográfico sobre Rodalies que forzaron ERC, Comuns y CUP para que el Govern, empezando por el president Salvador Illa, dé explicaciones sobre qué medidas tomarán para que no se vuelvan a repetir desajustes como los acumulados. Consciente de la patata caliente que supone para el Executiu, que afronta su primera gran crisis con Rodalies, Paneque ha pedido a los grupos que se centren más en las "soluciones" y en tener una actitud constructiva.