El plan para el catalán

La CUP rechaza sumarse al Pacte per la Llengua si no responde a la sentencia del 25% de castellano en las aulas

Junts frena el Pacte Nacional per la Llengua porque el Govern usa el castellano "de forma recurrente"

Francesc Xavier Vila: "Los derechos lingüísticos de los catalanohablantes no siempre están garantizados"

Pilar Castillejos, diputada de la CUP

Pilar Castillejos, diputada de la CUP / Maria Pratdesaba / ACN

Carlota Camps

Carlota Camps

Barcelona
Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La CUP también se desmarca del Pacte Nacional per la Llengua. Después de que Junts, tal y como explicó EL PERIÓDICO, achacara su negativa a firmar el pacto al "uso recurrente" del castellano por parte del Govern; los anticapitalistas dan portazo también la propuesta actual porque no incluye una respuesta a la sentencia del 25% de castellano en las escuelas. "Es un pacto de mínimos que quedará en papel mojado si no habla de que haremos cuando llegue la sentencia", ha alertado la diputada cupaire Pilar Castillejos en una rueda de prensa en la Cámara catalana.

Además, la parlamentaria de la CUP también ha reclamado que el pacto incluya medidas en otros ámbitos, con tal de garantizar la atención en catalán -y en occitano en la Vall d'Aran- en la sanidad o en los servicios públicos. "No firmaremos cheques en blanco porque el Govern tenga prisa, no nos adheriremos", ha advertido Castillejos, que ha reclamado un "plan de choque" que sirva para "salvar la lengua" en plena "emergencia lingüística".

El Govern de Salvador Illa pactó con ERC que el Pacte per la Llengua sería alumbrado antes de que acabara el año pasado y que contaría con un presupuesto de 200 millones por año. De hecho, el PSC heredó de los republicanos un documento que en la anterior legislatura estaba a punto de caramelo. Sin embargo, Junts y la CUP rechazan el texto actual.

Los posconvergentes, por su parte, acusan al Govern de "no haber trabajado de forma suficiente con las entidades que trabajan por la lengua" y también de no estar cumpliendo con la "lealtad lingüística" que requiere el "actual contexto de emergencia" de la lengua. En este sentido, Junts acusa al president Illa y a algunos miembros de su Govern de "utilizar el castellano de forma recurrente en actos oficiales, en el Parlament o en las redes sociales", y le reclaman que rectifique.

Fuentes gubernamentales esquivan entrar en conflicto con los grupos y se limitan a afirmar que continuarán trabajando para sumar un amplio consenso político y con las entidades que defienden la lengua. El objetivo, aseguran, es que la cuadratura del círculo se logre en unas "pocas semanas".