Congreso republicano

ERC reconocerá a sus corrientes internas tras un pacto entre Junqueras y los críticos

El partido modificará sus estatutos y dará derechos y obligaciones a los colectivos enfrentados con la dirección

Los críticos de ERC retiran las enmiendas que querían limitar el poder de Junqueras

Junqueras encarrila el congreso de ERC, pero no logra desactivar las corrientes críticas

ERC debate la incorporación de "personas de origen migrante" en puestos clave de todas sus candidaturas

Oriol Junqueras y Xavier Godàs en una imagen de la campaña electoral.

Oriol Junqueras y Xavier Godàs en una imagen de la campaña electoral. / ERC

Quim Bertomeu

Quim Bertomeu

Barcelona
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Desde que ERC entró en convulsión interna en mayo del año pasado, en el partido se han formado varias corrientes internas que intentan influir en el futuro de la organización. Son, al menos, cuatro: Nova Esquerra Nacional, Foc Nou, el Col·lectiu 1 d'Octubre y Àgora Republicana. Las tres primeras son abiertamente críticas con la dirección de Oriol Junqueras. Ahora, esta cúpula, pese a las discrepancias, ha llegado a un acuerdo con ellas para que los estatutos del partido regulen su funcionamiento. Este movimiento permite exhibir a Junqueras mano tendida con los críticos, mientras que ellos pueden exhibir que su presión da algún fruto. Es la primera vez que ERC reconocerá formalmente a estas corrientes en más de una década.

Según ha podido saber EL PERIÓDICO, la dirección y tres de estos colectivos -Nova Esquerra, Foc Nou y Àgora Republicana- han llegado a un acuerdo a cuatro bandas para introducir tres artículos nuevos en los estatutos del partido. Allí se establecerá la posibilidad de que las personas afiliadas que así lo deseen puedan "constituirse en corrientes" para fomentar la "democracia interna". Para poder constituirse como tales necesitarán las firmas de un mínimo del 3% de los militantes, unos 240. También deberán tener el aval de la ejecutiva y del consejo nacional.

La nueva redacción de los estatutos supone un reconocimiento a las corrientes, pero también acota su margen de maniobra. Así, por un lado, les da la potestad de "fomentar el debate interno, enriquecer la pluralidad de ideas y contribuir al desarrollo de las propuestas del partido" pero, por el otro lado, establece que deberán respetar siempre "la normativa interna" del partido y sus actuaciones "serán exclusivamente en el interno del partido". Una redacción en la que todas las partes han tenido que ceder. Ahora, los militantes del partido deberán validar estos nuevos estatutos en una votación el sábado durante la celebración del congreso de ERC. Luego, el partido tendrá seis meses para elaborar un reglamento que regule con más precisión su funcionamiento. Por ejemplo, se deberá aclarar si tendrán derecho a tener una representación asegurada en los principales órganos de la formación.

Cambio de ciclo

Este reconocimiento formal a las corrientes internas supone la asunción implícita de todas las partes en conflicto de que ERC ha dejado de ser el partido monolítico que fuente en el primer ciclo 'junquerista', entre 2011 y 2024. Desde el descalabro de las elecciones catalanas del pasado año, Esquerra abrió una crisis interna en la que se enfrentaron varias facciones por el liderazgo de la organización. Esa batalla la ganó Junqueras, pero las facciones no desaparecieron y se mantuvieron en forma de corrientes. Ahora, el hecho de reconocerlas, es la manera de encauzar esa discrepancia de la forma más civilizada posible.

El presidente de ERC, Oriol Junqueras, y el responsable de la Comisión de la Verdad, Joan Tardà.

El presidente de ERC, Oriol Junqueras, y el responsable de la Comisión de la Verdad, Joan Tardà. / Quique García / EFE

ERC tuvo contempladas las corrientes internas en sus estatutos hasta su congreso de 2011, cuando cayeron del redactado. Entonces el partido venía de una profunda etapa de división y creyó que no era necesario seguir reconociéndolas. Un exdirigente lo recuerda así: "En esos momentos la memoria del partido era tan traumática en términos de división interna, que lo quitamos y nadie lo discutió". Desde el 2017, el Col·lectiu 1 d'Octubre ha operado como colectivo crítico, pero sin el reconocimiento formal. Ahora podrá pedirlo, igual que Foc Nou, Nova Esquerra Nacional y Àgora Republicana.

Este pacto para regular las corrientes supone un acercamiento entre la dirección y los críticos a solo dos días de la celebración del congreso del partido y anticipa que el cónclave será mucho más plácido de lo que se podía prever hace algunas semanas. La disputa interna no ha desaparecido, pero se ha rebajado el tono. El miércoles, el líder de Nova Esquerra Nacional y exrival de Junqueras por el liderazgo del partido, Xavier Godàs, ofreció su mano tendida a la dirección: "Hay mucho trabajo por hacer. Recomponer el soberanismo democrático. Rehacer y reorientar la izquierda independentista. [...] Centrémonos en esto y hagámoslo juntos y bien".

Inmigración y estrategia

Más allá de esta cuestión, la dirección también ha llegado a otros pactos con las corrientes. Por ejemplo, ha asumido la propuesta de Àgora Republicana -liderada por Joan Tardà- de que a partir de ahora ERC deberá incluir siempre "en puestos relevantes de sus listas" a "personas de origen migrante". Como avanzó EL PERIÓDICO, este colectivo ha conseguido el compromiso de que en un año el partido deberá hacer una "propuesta de reglamentación" para que esto sea efectivo "en el próximo ciclo electoral".

Àgora Republicana ha mostrado su satisfacción por este acuerdo -y otros-, pero también su "preocupación" porque no hayan sido aceptadas otras de sus propuestas, como la que pretenden ampliar las fronteras del partido para que ERC no sea solo un partido de independentistas, sino también de los "soberanistas". En un comunicado lamentan que este rechazo "pone freno al objetivo de ensanchar la base" de votantes de ERC. Hay tiempo para negociar hasta el día del congreso.

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