Respuesta ante el caos ferroviario

El Govern defiende su gestión en Rodalies pero admite que han saltado "todas las alarmas"

La consellera Paneque descarta dimisiones y responsabiliza al PP por su "desinversión" en la red ferroviaria

ERC, Comuns y la CUP piden un pleno monográfico sobre Rodalies: "La situación es insoportable"

Illa ordena al Govern "dar la cara" para hacer frente a su primera gran crisis de Rodalies

Junts forzará una votación en el Parlament para que Illa comparezca por el caos de Rodalies

Imagen del Consell Executiu con el president Illa y los consellers Dalmau y Romero.

Imagen del Consell Executiu con el president Illa y los consellers Dalmau y Romero. / Rubén Moreno / Generalitat

Quim Bertomeu

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Barcelona
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El caos en la red de Rodalies ya es oficialmente la primera gran patata caliente del mandato de Salvador Illa al frente de la Generalitat. Prueba de ello es que este tema ha sido protagonista este martes en la reunión del ejecutivo catalán y ha monopolizado la comparecencia posterior de la portavoz, Sílvia Paneque. La también consellera de Territori ha defendido la gestión que ha hecho el Govern desde que estalló el problema ferroviario de estos últimos días, pero ha admitido que tal cúmulo de incidencias ha hecho que hayan saltado "todas las alarmas".

Para el Govern, ha habido dos tipos de incidencias que explican el momento actual. Por un lado, aquellas más previsibles vinculadas a las obras que se están realizando en varios puntos de la red ferroviaria, como por ejemplo en Roda de Berà (Tarragona). Por el otro, un seguido de "incidencias accidentales", como la caída de una piedra de grandes dimensiones en la vía entre Planoles y Ribes de Freser o los problemas con la alta de velocidad del fin de semana. La suma de estos dos tipos de incidencias, alega la Generalitat, han creado la "tormenta perfecta" que ha derivado en este goteo de incidentes que ha colmado la paciencia de los usuarios.

La inversión del PP en Rodalies fue paupérrima: dejaron en el olvido absoluto los trenes de cercanías y los regionales

Sílvia Paneque

— Portavoz del Govern y consellera de Territori

Ante esta situación, el Govern ha descartado que haya dimisiones alegando que ahora es el momento de buscar las "soluciones" y no "confrontaciones estériles". Para Paneque, lo que toca es trabajar "codo con codo" con el Ministerio de Transportes, Adif y Renfe. Además, ha tratado que eximir de responsabilidades al ejecutivo socialista de Pedro Sánchez. Su razonamiento es que el principal culpable de todo es la "desinversión" en Rodalies que decidió el Gobierno popular Mariano Rajoy entre 2011 y 2019. "De una forma u otra hay responsabilidades de todos los gobiernos, pero la inversión del PP en Rodalies fue paupérrima. Se centraron en la alta velocidad y dejaron en el olvido absoluto los trenes cercanías y los regionales", ha dicho.

Pero, por mucho que el Govern responsabilice del caos ferroviario al PP, los problemas actuales han puesto bajo la lupa a la Generalitat (PSC) y el Gobierno central (PSOE). Paneque se ha defendido recordando que ella misma explicó el fin de semana un decálogo de medidas para tratar de introducir mejores inmediatas, además de prometer que en el mes de julio la Generalitat y el Ministerio anunciarán nuevas inversiones en virtud del plan de Rodalies 2020-2030.

Desgaste: la oposición y la huelga

Los partidos de la oposición en el Parlament ya han detectado que Rodalies puede ser el primer gran filón para desgastar no solo al Govern de Illa, sino también el Gobierno de Sánchez. Es por esto que hay grupos como ERC, los Comuns y la CUP que han forzado un pleno extraordinario sobre el tema. Además, Junts ha pedido la comparecencia específica de Illa ante la Cámara para ofrecer explicaciones. Paneque ha descartado que el president comparezca por este asunto y ha asegurado que ella misma dará las explicaciones oportunas el miércoles que viene en la Comisión de Territori. También ha criticado las "prisas" de Junts por hacer comparecer al president.

La consellera y portavoz, Sílvia Paneque, este martes.

La consellera y portavoz, Sílvia Paneque, este martes. / Nico Tomás / Acn

Otro foco potencial de desgaste que tiene la Generalitat es la convocatoria de una huelga por parte de los trabajadores de Renfe que ven amenazadas sus condiciones de trabajo por el futuro traspaso de la gestión de Rodalies de manos del Estado a las de la Generalitat. El Govern confía en desactivar la protesta con una propuesta laboral que "pueda dar seguridad" a estos trabajadores. Una especia de garantía de que no se vean afectados sus "derechos laborales, sociales y de movilidad interna".

Con huelga o sin ella, Paneque se ha comprometido a que la operación que hay en marcha para el traspaso de Rodalies no quedará truncada. Ha argumentado que existe un amplio consenso en que la gestión de los trenes tiene que hacerse desde Catalunya y que se llegará hasta el final. El próximo paso es, antes de final de año, tener a punto la empresa mixta Generalitat-Estado que pasará a gestionar el servicio. Esta decisión es una de las cuestiones que, precisamente, ha motivado la amenaza de huelga.