Más hablantes, menos uso habitual, más bilingüismo: la salud del catalán, en 9 gráficos

¿Cuál es el estado de salud del catalán? ¿Mejora o empeora? La Enquesta d'Usos Lingüístics de la Població, elaborada por la Generalitat entre septiembre de 2023 y abril de 2024, nos ofrece un buen termómetro de la situación del idioma, de la que pueden extraerse luces y sombras. En líneas generales, el uso del catalán como lengua habitual ha descendido en los últimos años, pero ha aumentado el porcentaje de catalanes que lo conocen y lo hablan de manera frecuente. La consecuencia es que el bilingüismo se refuerza: hay menos personas que tienen el catalán como primera lengua, pero hay más personas que ya no tienen el castellano como única lengua.

A continuación repasamos los datos más llamativos del estudio.

El uso habitual del catalán ha retrocedido del 36,1% al 32,6% entre 2018 y 2023, mientras que el uso habitual del castellano también ha bajado, aunque menos, del 48,6% al 46,5%, por lo que sigue siendo el idioma más empleado de forma cotidiana. Pero la opción de uso de catalán y castellano de forma indistinta crece significativamente en términos absolutos al pasar del 7,4% al 9,4%.

Entre la población nacida en Catalunya, el catalán es lengua inicial (la primera que se aprende en casa) de más del 56,8%, de identificación del 70,8% y habitual del 64% en este grupo, y entre los nacidos en el resto de España, el castellano es predominante, con lengua inicial en el 84,5%, de identificación en el 76,2% y habitual en el 77%.

Aunque baja su uso habitual, el catalán ganó 267.600 nuevos conocedores (de 15 años o más) entre 2018 y 2023, una cifra inferior al crecimiento de la población en ese lustro, que fue de 398.500 personas.

El promedio de conocimiento de la lengua continúa estando por debajo de la media del castellano en todas las edades, incluso entre los jóvenes, pero se detecta una amplia predisposición para aprender o mejorar el conocimiento del catalán.

El catalán ganó al menos 127.600 hablantes activos de 15 o más años entre 2018 y 2023, la mayoría de los cuales combinan el catalán con otras lenguas en su vida cotidiana. Es decir, en un contexto cada vez más multilingüe, el catalán mantiene una notable capacidad de incorporación de nuevos hablantes: el 93,4% de la población lo entiende; el 80,4% lo sabe hablar; el 84,1% lo sabe leer y el 65,6% lo sabe escribir.

Hay más de 2,2 millones de personas que utilizan el catalán de forma "cotidiana", aunque "no mayoritaria", que son los denominados "hablantes secundarios". Este colectivo ha crecido entre 2018 y 2023 hasta alcanzar las 117.000 personas. En cambio, hay 1,6 millones de personas que nunca utilizan el catalán.

Por franjas de edad, el catalán decrece desde los mayores de 65 años a los adultos jóvenes, de 30 a 44 años, como lengua inicial y habitual única, mientras que repunta entre los más jóvenes, de 15 a 29 años. Sin embargo, en última esta franja de edad se da la mayor caída en el uso habitual del catalán, del 35,2% en 2018 al 29,2% en 2023.

Influidas por las dinámicas demográficas, catalán y castellano bajan como lenguas iniciales únicas y crecen como lenguas iniciales combinadas, al tiempo que suben los que tienen una lengua inicial distinta de estas y la transmisión del catalán de padres a hijos.

La misma tendencia se reproduce cuando se pregunta por la lengua de identificación, aquella con la que el hablante se identifica: el catalán baja del 36,3% al 30% en cinco años, pero el castellano también ha bajado, del 46,6% al 40,4%, mientras que la identificación con ambas aumenta del 6,9% al 14,6%.

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