La negociación frustrada

El texto de la moción de censura a Sílvia Orriols en Ripoll que Junts negoció, pero no llegó a firmar

Junts se descuelga de la moción de censura en Ripoll y Orriols continuará como alcaldesa

La moción de censura en Ripoll, ¿un 'win-win' para Sílvia Orriols?

Sílvia Orriols, alcaldesa de Ripoll

Sílvia Orriols, alcaldesa de Ripoll / SIU WU / EFE

Sara González
Carlota Camps
Barcelona
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"Combatir Aliança Catalana con pactos 'Frankestein' no es una buena solución", fue el argumento que esgrimió Junts el martes al anunciar que se descolgaba de la moción de censura para echar Sílvia Orriols de la alcaldía de Ripoll. Sin embargo, la sección local de los posconvergentes en el municipio llevaba semanas negociando con el resto de grupos de la oposición y fue finalmente la implicación de la dirección nacional del partido la que acabó frustrando la operación. Según ha podido saber EL PERIÓDICO, el texto de la moción estaba a punto de caramelo. Estaba redactado y dejaba por escrito que la concejal de Junts Maria Soldevila pasaba a ser alcaldesa en un gobierno de coalición con ERC y el PSC, pero el texto nunca llegó a firmarse ni a registrarse.

El documento, que recogía el resultado de semanas de negociaciones entre Junts, ERC, PSC, CUP y Som-hi Ripoll, al que ha tenido acceso este diario, defiende la necesidad de echar a Orriols por su "incapacidad" de llegar a acuerdos con la oposición, algo que asegura que provoca una "situación de bloqueo institucional y excepcionalidad democrática" y que pone "en riesgo inversiones estrategias" para el desarrollo del municipio. "Orriols, con una estrategia de confrontación y exclusión, ha fomentado la polarización y ha roto los puentes de diálogo necesarios para garantizar una gobernabilidad estable y constructiva por Ripoll", reza el documento que Junts negoció, pero no llegó a firmar.

En ningún punto de la moción se habla de cordón sanitario o se tacha a Aliança de partido de extrema derecha, pero sí se le achaca una "ideología radical y racista" que "erosiona la convivencia en Ripoll". Por todo ello, los grupos negociadores tachan la situación de "insostenible" y se atribuyen la "responsabilidad ante la ciudadanía" de impulsar una moción de censura para "revertir le bloqueo" y "recuperar una gobernabilidad basada en el diálogo, el pacto y el consenso".

La fórmula de gobierno

El acuerdo que nunca llegó a ver la luz daba la alcaldía a Soldevila, concejala de Junts per Ripoll, que habría liderado un gobierno de coalición con ERC y PSC, y la CUP se comprometía a apoyar el ejecutivo municipal desde fuera, igual que Som-hi Ripoll, aunque no se cerraba la puerta a que asumieran alguna cartera.

El texto también incluye un acuerdo programático con medidas concretas para el municipio, como la renovación de cubiertas de la piscina municipal o del pabellón, la reforma de una sala municipal como espacio cultural o la reforma "urgente" de la estación de tratamiento de agua potable o la "mejora" del matadero comarcal. Además, el preacuerdo proponía un "refuerzo" de la policía municipal, una mejora de la iluminación para mejorar la percepción de "seguridad", así como políticas para mejorar la "cohesión social".

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