SOCIOS DE GOBIERNO

Yolanda Díaz evita abrir otro frente a Pedro Sánchez por el incremento del gasto en Defensa

El socio minoritario del Gobierno renuncia a abrir una pugna con el PSOE por este asunto, al ver el escenario "muy abierto"

La vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, en una entrega de premios en enero.

La vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, en una entrega de premios en enero. / Manuel Murillo / COR

Madrid
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Una vez ganada la batalla en el Gobierno por la reducción de la jornada laboral y con la pugna aún sin resolver por la tributación de salario mínimo, Yolanda Díaz evita abrir un nuevo frente a Pedro Sánchez dentro de la coalición por el aumento del gasto en Defensa tras la exigencia de la OTAN y la Unión Europea. La vicepresidenta de Sumar, que en años anteriores se mostró muy crítica con el aumento de la inversión militar, rehúye la confrontación sobre este asunto en esta ocasión, consciente de lo incierto de la escena internacional tras la llegada de Donald Trump al Gobierno de Estados Unidos.

El ala socialista del Gobierno prevé seguir aprobando partidas destinadas al gasto militar, tal como viene haciendo en los últimos meses en distintos Consejos de Ministros. Unos incrementos que pasan bajo radar: se aprueban sin publicidad alguna en las comparecencias públicas, y figuran después en la página web de la Moncloa, entre los asuntos que han salido adelante en la reunión de Gobierno.

Estas partidas tampoco tienen que pasar por el Congreso de los Diputados, al no estar dentro de los Presupuestos y no necesitar de votación, lo que permite evitar un debate difícil para Sánchez, apoyado en una mayoría de investidura declaradamente antibelicista y crítica con cualquier aumento en este ámbito.

Defensa, un frente habitual

Ya en la negociación presupuestaria del año 2023, la propia Díaz fue quien se plantó frente a la previsión de aumentar el gasto en Defensa, y Unidas Podemos votó contra ese capítulo presupuestario, amenazando con dejar caer las cuentas, que decaían en caso de rechazarse alguno de sus capítulos, pero que finalmente se salvaron gracias al apoyo del PP a esa partida.

El pasado abril, sin ir más lejos, Sumar también hizo casus belli por una partida aprobada en Consejo de Ministros que incrementaba 1.129 millones de euros el presupuesto en Defensa. Por entonces el espacio de Yolanda Díaz se rebeló públicamente contra esta decisión, presentó observaciones dentro del Gobierno y reclamó un debate en el Congreso de los Diputados, mostrándose muy crítico con las nuevas partidas.

"Estas no son las prioridades en España y si alguien quiere multiplicar el gasto en España para la industria bélica esto merece un debate con luz y taquígrafos", denunció el entonces portavoz parlamentario de Sumar, Iñigo Errejón, hoy caído en desgracia tras su denuncia por agresión sexual.

Casi un año después, y ante el incierto escenario abierto por la llegada de Donald Trump a la Casablanca, con la exigencia de la OTAN de aumentar la inversión en Defensa, en Sumar rebaja sus posiciones y evita mostrar el rechazo frontal que sí exhibió hace unos meses.

Sumar rebaja

La portavoz parlamentaria, Verónica Martínez Barbero, mantuvo la prudencia a la hora de calificar un posible aumento y este martes en rueda de prensa argumentó que dependería de las condiciones en que se produjeran, sin llegar a mostrar oposición en un tema que habitualmente ha enfrentado al PSOE con su socio de coalición.

"Tendremos que ver en qué consiste ese incremento del gasto en defensa", argumentó la diputada gallega, insistiendo en que deberían estudiar en "qué se traduce", sin cerrar la puerta en ningún momento a respaldarlo. En este sentido, aseguró que "nosotros por el belicismo jamás vamos a apostar", pero dejó la vía a despejada a apoyarlo, basándose en otras cuestiones.

Fuentes del grupo parlamentario apuntan a que "nunca" van a respaldar incrementos de gasto con "objetivos belicistas" y apuntan a que dependerá de las "condiciones" de esas partidas, y de la letra pequeña. Rebajan también la importancia de este asunto, admitiendo que desde su llegada al Gobierno se han ido aprobando progresivos aumentos del gasto, algo que se ha convertido en habitual desde el estallido de la guerra en Ucrania en 2022, que coincidió con la celebración de la cumbre de la OTAN en España donde se llegó al compromiso del 2% del PIB para 2029, un porcentaje que en los últimos meses la OTAN ha pedido incrementar.

"Escenario muy abierto"

En negociaciones anteriores, uno de los elementos que ha pesado a la hora de modular la postura de Díaz sobre el aumento de la inversión en defensa es en qué medida pueda revertir en la industria española, impulsando el empleo en focos como los astilleros de Navantia, o en la fabricación de aeronaves por parte de Airbus. Una apuesta que compensar un asunto a priori "incómodo" para Sumar, según admiten en la dirección, con otra vertiente clave para el grupo, como es la defensa de los trabajadores y el empleo de calidad, más aún en sectores que han afrontado sonadas protestas en los últimos años por el aumento de los despidos.

Sumar evita en cualquier caso cerrar la puerta a un posible aumento, al considerar que "el escenario internacional está muy abierto"; y a la espera de los nuevos movimientos, más aún después de la llegada de Donald Trump a la Casablanca y las conversaciones abiertas entre EEUU y Rusia para tratar de poner fin a la guerra en Ucrania, sin contar ni con ucranianos ni con la Unión Europea.

En esta situación, la propia Yolanda Díaz ha venido reclamando "autonomía estratégica" por parte de la Unión Europea, llegando a alentar la creación de un "ejército europeo" que no dependa de la OTAN, a su juicio plegada a los intereses estadounidenses. A su juicio, hay que ir "avanzando hacia un ejército europeo con un mandato claro de autodefensa", según relató en una entrevista en Infolibre.

Respaldo a Sánchez

En este escenario incierto, este lunes la mini cumbre en París con varios líderes europeos en respuesta a la polémica negociación bilateral abierta entre EEUU y Rusia para abordar la paz en Ucrania, sin la propia Ucrania y sin la UE. En esta reunión algunos países como Francia o Reino Unido se mostraron dispuestos a enviar "tropas de paz" sobre el terreno ucraniano, con las reticencias de Alemania, Polonia o España.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, apuntó a lo prematuro de la cuestión para no respaldarla: “Todavía estamos en guerra en Ucrania. Hay soldados que están defendiendo a su país. Todavía no se han dado las condiciones de paz como para que podamos pensar en ese diseño”, argumentó.

Sumar sí cierra filas la tesis defendida por Sánchez en este asunto: "Estamos de acuerdo con la postura del presidente del gobierno y todo lo que sea hablar de misiones de paz, estaríamos dispuestas a hablarlo".