Viaje oficial del president

Illa reivindica la oficialidad del catalán en la UE ante una Europa en crisis

El president de la Generalitat defenderá este jueves en la reunión con el presidente del Consejo Europeo, António Costa, que el reconocimiento de la lengua ayuda a "reforzar" el proyecto común

El catalán gana hablantes, pero retrocede como lengua "habitual" y de "identificación" en Catalunya

Illa reafirmará en Bruselas el compromiso de Catalunya con la UE en pleno desafío de Trump

Trump señala la puerta de salida a Zelenski al abogar por la celebración de elecciones

El president de la Generalitat, Salvador Illa, durante su conferencia en Brujas, Bruselas.

El president de la Generalitat, Salvador Illa, durante su conferencia en Brujas, Bruselas. / Arnau Carbonell / Govern

Sara González

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Brujas (Bruselas)
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Que el catalán llegue a algún día a ser oficial en la Unión Europea va para largo en una época de alta convulsión geopolítica en la que escasean las decisiones por unanimidad de los 27 Estados miembro. Son conscientes de ello tanto en el Gobierno de Pedro Sánchez, que hace más de un año que, empujado por la dependencia de los votos de Junts, se embarcó en ese periplo, como en el Govern de la Generalitat. Sin embargo, el president Salvador Illa, exhibe cada vez que tiene la ocasión que los socialistas están plenamente arremangados con el asunto, incluso cuando Europa está en crisis y se acumulan las urgencias: el desafío de Donald Trump, el debate sobre la seguridad y la guerra comercial en un momento de auge de la extrema derecha con las elecciones en Alemania a la vuelta de la esquina y, en palabras del president, con los "discursos de odio" irrumpiendo de pleno en el corazón europeo.

En su segunda visita oficial como president a Bruselas, Illa se ha echado a la espalda el reto de lograr la oficialidad del catalán, pese a que "la esperanza" a corto plazo está situada en que, por lo menos, se pueda utilizar en el Parlamento Europeo. En una conferencia en el Colegio de Europa de Brujas, ha reconocido que este no será un hito "fácil" y por ello ha esquivado hablar de calendarios, pero sí que ha introducido un argumento nuevo en su defensa: la oficialidad tanto del catalán como del euskera y el gallego, tres lenguas habladas por 20 millones de personas, sería un "refuerzo al sentimiento proeuropeo". No en vano ha hecho un llamamiento a constituir un frente democrático ahora que se constata que se rompe el vínculo atlántico que ha imperado en los últimos 80 años.

Este es precisamente el argumento fuerza que pondrá sobre la mesa de la reunión con el presidente del Consejo Europeo, António Costa, este jueves, en cuya influencia confía el president para que en un futuro -los socialistas no quieren pillarse los dedos con plazos pero recuerdan que el irlandés tardó 8 años-, la oficialidad del catalán prospere sin vetos. Para el president, en un contexto en que están en jaque los valores europeos, el reconocimiento de la diversidad lingüística contribuye a estrechar lazos con territorios como Catalunya ahora que se ha pasado página al 'procés'. Precisamente este miércoles, la encuesta sobre usos lingüísticos de la Generalitat concluye que, pese a que el catalán gana hablantes, retrocede como lengua habitual.

Encuentro con Turull

Casualidades del destino, Illa se ha encontrado en el avión en su segundo viaje al corazón de Europa al secretario general de Junts, Jordi Turull, rumbo a Waterloo para reunirse con Carles Puigdemont, quien a menudo echa en cara a los socialistas que no hayan logrado todavía la oficialidad del catalán que pactaron junto a la amnistía a cambio del 'sí' a la investidura de Pedro Sánchez. La escena no es nueva, ya se produjo en el primer viaje que hizo como president en Bruselas en noviembre. Saludo cordial, uno en la fila dos y otros en la fila cuatro, y cada uno con su tema. Sin embargo, Illa sabe que de avances como en materia lingüística depende también el respaldo de Junts a Sánchez en el Congreso.

El cometido del president es consolidar su presencia en las instituciones comunitarias acompasando la agenda catalana con la europea, y viceversa. Por eso ha desplegado la dimensión europea de su plan 'Catalunya lidera', que ya presentó hace tres semanas en Barcelona. Desde ese atril ha defendido una Europa que haga de su "diversidad cultural y lingüística su fuerza" permitiendo la oficialidad del catalán en la UE, pero también una Europa capaz de fortalecerse y "tomar las riendas" de su propio destino para "no doblegarse" ante Trump.

Estados Unidos está "rompiendo alianzas"

En el primero de los frentes, la oficialidad está todavía lejos. Polonia, que es quien tiene ahora la presidencia semestral del Consejo de la UE, apoya que se ponga la iniciativa en el orden del día, aunque el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, que lidera las negociaciones, no asumirá el riesgo hasta que tenga asegurado que sale adelante. Los socialistas lamentan que el PP reme para justo lo contrario. Pero en el Govern ven alcanzable que, "con los esfuerzos y el trabajo riguroso" del Gobierno, haya a corto plazo una mayoría en la mesa de la Eurocámara que avale el uso del catalán en los plenos, cuestión que Illa abordó en noviembre con la presidenta de la cámara, Roberta Metsola. Les sigue faltando un voto para lograrlo: el de los liberales.

En todo caso, la receta que Illa defiende frente al desafío de la Casa Blanca y de los populismos en Europa es acelerar un federalismo europeo que dé cobertura a esa demanda, pero que sirva también de argamasa para articular una respuesta de la Unión en un momento en que "la democracia está amenazada". "La nueva presidencia de Estados Unidos está rompiendo las alianzas a largo plazo con las democracias europeas", ha diagnosticado con tono severo sin mencionar directamente el nombre de Trump.

Los que creemos en los valores europeos, no nos doblegaremos. Europa es mucho más fuerte que los que la atacan

El president ha defendido actuar frente al "autoritarismo reaccionario" de mandatarios que "acumulan riqueza" y que tratan de abrirse paso para "tomar el control" de los gobiernos. "Los que creemos en los valores europeos, no nos doblegaremos. Europa es mucho más fuerte que los que la atacan. Y lo demostraremos", ha espetado reafirmando la "lealtad" de Catalunya como España con los valores de la democracia, la paz y los derechos humanos".

Según Illa, Europa debe fortalecerse en lugar de "acobardarse" a partir de un modelo de "prosperidad compartida" que abandera también más allá de las fronteras catalanas para hacer frente a la extrema derecha. Se trata, ha hecho hincapié, de impedir que se imponga "el poder de la fuerza", del dinero y de las tecnológicas frente al de la razón, el voto y las instituciones. Asumir "toda la responsabilidad" de la seguridad europea, mejorar la competitividad con más inversión para impulsar la innovación y las industrias estratégicas y la protección de las democracias de las "interferencias extranjeras" son tres urgencias que ha pedido afrontar.