Investigación

La Policía sospecha que la organización prorrusa desarticulada en España quemó una nave en Valencia y simuló que era en Ucrania

El arresto de un implicado en Lituania precipita la detención de cuatro personas más en Barcelona, Zaragoza y Elda por pertenencia a grupo terrorista

Detenidos cinco prorrusos en Barcelona bajo acusación de acciones terroristas contra el apoyo a Ucrania

Un vehículo de la Policía Nacional.

Un vehículo de la Policía Nacional. / EUROPA PRESS

Barcelona
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La operación de la Policía Nacional que ha culminado con cinco personas detenidas acusadas de pertenencia a grupo terrorista por supuestamente hacer sabotajes contra intereses ucranianos en España y en toda Europa se precipitó el pasado jueves por el arresto de uno de sus integrantes en Lituania, según han explicado fuentes judiciales a EL PERIÓDICO. 

Las detenciones se produjeron el jueves en Barcelona, Elda, Zaragoza y Lituania. El arrestado en Lituania tenía una orden europea de detención en ese país por sabotaje a favor del Gobierno ruso, según han informado las mismas fuentes. Este hecho ha precipitado la operación policial en nuestro país. Una vez se le identificó y arrestó en Lituania, los agentes encargados de la investigación en coordinación con la policía de Lituania actuaron simultáneamente en España arrestando al resto de integrantes: dos en Barcelona, uno en Zaragoza y uno en Elda. Todos ellos está previsto que pasen este sábado a disposición judicial.

La operación, coordinada por la Audiencia Nacional y llamada Hakan, la han llevado a cabo agentes de la Comisaría General de Información (CGI) junto con agentes de la Brigada Provincial de Información de Barcelona y Zaragoza (BPI). Los investigadores sospechan que los arrestados quemaron una nave industrial en Valencia y después lo publicaron en redes sociales haciendo creer que los hechos se produjeron en Ucrania.

Guerra híbrida

Cuentan las mismas fuentes que la organización seguía órdenes del Gobierno ruso para desestabilizar al ucraniano. Este tipo de sabotajes forman parte de lo que se conoce como guerra híbrida, una estrategia política que mezcla diferentes métodos de ataques y no necesariamente físicos. Buscan la confrontación política y desestabilizar regímenes políticos.

Durante la operación, se ha intervenido material informático para intentar demostrar su implicación en los hechos. Con esta actuación se intenta evitar, explican las mismas fuentes, sabotajes contra intereses ucranianos tanto en España como en el resto de Europa. Los arrestados son de nacionalidad rusa, española y bielorrusa.