PARA MANTENER LAS AYUDAS
Génova pactó con sus CCAA mantener las ayudas al transporte para presionar a Sánchez
El acuerdo fue que las autonomías y ayuntamientos mantuvieran dentro de sus competencias (transportes) las ayudas con el objetivo de que Sánchez acabe reculando y apruebe un nuevo decreto ley

El líder popular, Alberto Núñez Feijóo (c-i), acompañado por el president de la Generalitat valenciana, Carlos Mazón (c-d) en Fitur. / Kiko Huesca
El PP conocía los riesgos de votar en contra de un real decreto ley que contenía ayudas potentes para el transporte público y para los afectados de la DANA. Y, sobre todo, que incluía la subida de las pensiones de 12 millones de personas en España. Por eso, el rechazo fue acompañado de varias líneas de actuación que buscaban cortocircuitar el relato del Gobierno -Pedro Sánchez acusó ayer al PP “de causar dolor social con su oposición destructiva”-. Por eso, en la dirección nacional acordaron registrar el mismo miércoles una proposición de ley con la actualización de las pensiones. Y, al mismo tiempo, se pusieron en contacto con las comunidades autónomas que gobiernan para intentar que todas ellas asuman las bonificaciones del transporte público -la medida que es de su competencia- y evitar que el decaimiento del decreto impactara en el bolsillo de los ciudadanos.
Hubo acuerdo y las primeras autonomías -también muchos ayuntamientos- hicieron su anuncio entre la tarde del miércoles y el jueves por la mañana. El resto se unirá en los próximos días. Algunos dirigentes autonómicos coincidieron en la Feria Internacional de Turismo (Fitur) en Madrid ayer con Alberto Núñez Feijóo. Los territorios confirman las conversaciones y el pacto con la dirección nacional para “en cascada” ir dando respuesta con nuevas ayudas que eviten que el abono transporte se vuelva a disparar.
El Gobierno salió en tromba contra el PP tras el pleno del Congreso, culpando a las siglas conservadoras “y a otros” (en referencia a Junts) de los efectos para pensionistas y otros ciudadanos. En el entorno de Feijóo reconocen que es “su relato contra el nuestro” pero, a diferencia de las dudas iniciales que tuvieron, ahora afirman “haber hecho lo correcto” y se preparan para resistir la presión.
El objetivo de los conservadores es que el Gobierno tenga que recular y vuelva a presentar un decreto ley (o más de uno si es necesario) solo con las ayudas del transporte, la DANA en Valencia, el Ingreso Mínimo Vital, y las pensiones. El sí del PP lo tienen garantizado.
Para escenificar su posición los populares también han registrado proposiciones de ley con cada una de esas medidas, insistiendo en que el procedimiento de urgencia permitiría tenerlas en vigor “en dos o tres semanas”. En realidad, es un elemento más de presión: lo que busca Feijóo es que Pedro Sánchez admita “que esto así no se puede hacer” y que planteen a la Cámara la convalidación de nuevos decretos “con las ayudas de verdad”. “Incluso después de que Feijóo dijera que cuando le fallaran sus socios no le buscara, ahí estamos”, dicen en el núcleo duro conservador.
Como publicó este diario, Feijóo tuvo claro desde el principio que debían rechazar el texto. Había dirigentes que tenían serias dudas, pero el líder conservador impuso el no insistiendo en que no podían seguir salvando a Sánchez en un momento de extrema debilidad, cuando se evidencia que la mayoría en la que supuestamente se apoya “no existe”. Y con esa filosofía insistió a sus más allegados en que el voto sería contrario. El grupo parlamentario en su conjunto se enteró a última hora.
En las comunidades autónomas también existían recelos por los efectos en la ciudadanía, pero se estableció un acuerdo para todas. Y también les hicieron extensibles los argumentos, que todas ellas asumieron como propios. Tanto es así que algunos presidentes, como fue el caso de Carlos Mazón, defendieron en Fitur la posición del PP: “Me alegro de que el PP tenga esta posición. No estamos en contra de esas medidas, pero sí de quitar lo malo, de no mezclarlo todo, y de respaldar solo las ayudas”, repitió en varias ocasiones al ser preguntado por las relativas a los afectados en la provincia de Valencia.
De eso se sirvió, como también de la visita de Sánchez este jueves tres meses después de la catástrofe, para reivindicar la ejecución de las ayudas autonómicas mientras que las estatales “siguen sin llegar”. En el entorno de Mazón -un dirigente que acusa un fuerte desgaste por su gestión- aseguran que “el trabajo se va notando”, “cómo nos estamos dejando la piel mientras el Gobierno ni aparece”. La esperanza del PP valenciano es precisamente que al Ejecutivo se le vean “las costuras” yendo “a la caza de Mazón” sin aportar los recursos necesarios “y sin aparecer por Valencia”. Este jueves, sin embargo, el presidente del Gobierno sí apareció comprometiéndose a cubrir el 100% de los gastos municipales causados por la riada. Era también una reivindicación repetida por Feijóo.
En Génova insisten en ver un “éxito” la operación del miércoles en el Congreso, repitiendo que el Ejecutivo “va a sufrir” por “su chantaje” al haber incluido un palacete cedido en la ciudad de París al PNV o subidas del IVA a la luz y los alimentos junto a otras medidas, ahuyentando al PP. “Nosotros no somos los socios del Gobierno. Lo normal es que votemos que no”, repiten en el entorno más próximo de Feijóo, recalcando que “quienes han tumbado realmente esas ayudas son los socios de Junts”.
En la dirección nacional del PP desconfiaban de la postura de los independentistas y, de hecho, a lo largo del pleno seguían pensando que el partido de Carles Puigdemont podría apoyar alguno de los textos. No fue así.
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