CUESTIÓN DE CONFIANZA

El PP, ante el pulso de Junts al Gobierno: “Los socios siguen desgastándole poco a poco"

Los conservadores insisten en que "haga lo que haga" la Mesa del Congreso con la exigencia de Junts, "redundará en una mayor debilidad de Sánchez" y auguran una "muerte a pellizcos" del Gobierno

El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, durante una intervención en Valencia.

El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, durante una intervención en Valencia. / Tarek

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El PP está a la espera. En Génova aseguran que se trata de una “espera activa” con todos los escenarios preparados, pero la realidad es que no terminan de descifrar los objetivos de Carles Puigdemont. El primer paso será ver si realmente el Gobierno aguanta el pulso que le ha lanzado Junts y este jueves PSOE y Sumar se oponen a calificar en la Mesa del Congreso la proposición no de ley que incluye la cuestión de confianza. Pedro Sánchez se opuso desde el primer momento a esa fórmula -una prerrogativa exclusiva del jefe del Ejecutivo- y la ministra portavoz sentenció el martes la posición: “¿Para qué?”. 

En el grupo parlamentario popular siguen viendo distintas opciones encima de la mesa: que no se califique con el riesgo de que Puigdemont rompa las relaciones con el Gobierno o que encuentren la manera de ganar tiempo evitando pronunciarse este jueves. Una especie de punto intermedio si lograran convencer a los independentistas. Sea como sea, consideran en el equipo de Feijóo, que “todo redundará en una mayor debilidad” para Sánchez. “Si cede, está comprometido. Y si no cede y sigue adelante, se le complicarán mucho las cosas parlamentariamente”. 

Para los populares, “que todos estemos pendiente de si se califica una proposición no de ley o no” es la muestra de hasta qué punto el Gobierno se ha ido hundiendo en una suerte de debilidad permanente. “Los socios siguen desgastándole poco a poco. Y es justo lo que advertimos que iba a pasar cuando arrancó la legislatura”, zanjan. En la dirección nacional reiteran que “desde el primer momento” se supo “que esta iba a ser la realidad” de una alianza, que por mucho que sumara, “es contra natura”.

Los conservadores insisten en que no especularán y esperarán a ver qué ocurre. Alberto Núñez Feijóo viaja precisamente a Cáceres este jueves, donde se reunirá con la presidenta de Extremadura, María Guardiola. Viernes y sábado se desplaza a Berlín para encontrarse con el resto de dirigentes del PP europeo.

Puigdemont ha convocado su ejecutiva este viernes en Bruselas para dar una respuesta a lo que haga el PSOE. El PP seguirá con lupa esas declaraciones, aunque en el núcleo duro de Feijóo afirman que “el viernes no es el día marcado en el calendario” porque, incluso si la ruptura se consuma, “el gobierno no caerá de inmediato”.

Ahora bien, continúan las mismas fuentes, “va a ser una muerte a pellizcos, una muerte lenta” en la que consideran que el Gobierno tiene que asumir ya “que ningún pago terminará de colmar a sus socios”, especialmente los independentistas catalanes. El PP sí cree que podría tener relevancia el hecho de que Puigdemont anunciara el viernes que retira formalmente el apoyo parlamentario al Ejecutivo.

La sensación en Génova es que los Presupuestos Generales son casi un imposible. Son conscientes de que Sánchez aspira a seguir gobernando aunque no tenga cuentas públicas, pero consideran que si Junts realmente se cierra a apoyar la convalidación de un solo real decreto-ley más y otras propuestas legislativas, “la situación se volverá insostenible”.

Mientras tanto, el PP sigue trabajando en iniciativas parlamentarias que puedan romper la mayoría de Sánchez. La semana que viene los socios también abandonarán al Gobierno en votaciones clave como la última reforma de las pensiones, que los conservadores sí apoyarán. Pero el objetivo de Feijóo es que tanto Junts como PNV puedan seguir respaldando algunas de sus propuestas. La ley del Suelo que planteará el PP es otro objetivo a medio plazo.

El constante debate generado en torno a una moción de censura -que el propio PP descarta porque sabe que Junts no está en ese escenario ahora mismo- es, sin embargo, otro síntoma de los cambios en el Congreso. El PP salió del aislamiento parlamentario a finales de año cuando consumó una derrota importante para el Gobierno granjeándose el apoyo de los nacionalistas vascos y de los independentistas catalanes para tumbar el impuesto a las energéticas. 

Recientemente ha sido Vox el que ha dado un balón de oxígeno al abrirse a apoyar una moción de censura en la que esté Junts si no hay cesiones y sirve para convocar elecciones. “Eso antes no estaba encima de la mesa. Otra cosa más”, reflexiona un alto cargo del PP. Feijóo está trabajando en tener todos los escenarios listos.