La negociación con el Govern

Junqueras oficializa el 'no' a los presupuestos de 2025 de Illa

Illa reafirma que cumplirá "a rajatabla" los acuerdos sellados con ERC

Alamany aplaza hasta marzo la decisión sobre la entrada al gobierno de Collboni

Sara González

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En cuatro minutos, en un discurso tan insólitamente corto como claro, el presidente de ERC, Oriol Junqueras, ha lanzado un torpedo contra los presupuestos de la Generalitat de 2025 que trata de aprobar Salvador Illa. Si hasta ahora los republicanos habían advertido a los socialistas de que no podría haber un nuevo acuerdo si no se cumplen los que están pendientes, ante el primer consejo nacional de la nueva dirección Junqueras ha verbalizado que solo se abrirá esa posibilidad cuando la Agència Tributària de Catalunya esté en disposición de recaudar nuevos impuestos; es decir, cuando la financiación singular esté vigente.

"Es imposible que haya una propuesta de presupuestos mejor si no incorpora los ingresos que se derivan de una mejora de la capacidad recaudatoria del modelo de financiación", ha espetado. Es decir, que ERC no está dispuesta a dar su 'sí' hasta que la hacienda catalana esté en condiciones de recaudar impuestos como el IRPF, cosa que según el pacto sellado debería suceder en el año 2026. El portazo a las cuentas de 2025 ha quedado claro. El líder de los republicanos ha querido suavizar la dureza del mensaje apostillando que no buscaba sonar ni "estridente" ni "amenazante", pero sí hablar sin ambages para recalcar que su partido "no tendrá voluntad de llegar a nuevos acuerdos hasta que se cumplan los ya vigentes". Para muestra de esa falta de voluntad, un botón: ni tan solo nombrarán a un equipo negociador. Una decisión con la que ha cerrado filas el consejo nacional.

Recursos y trenes

Pocos minutos antes, también ante el consejo nacional del PSC, Illa había trasladado a los republicanos que está dispuesto a cumplir "a rajatabla" con todo lo pactado. Pero a la nueva dirección de ERC, que trata de afianzarse mientras las espadas continúan en alto a la interna, no le basta ni con declaraciones de intenciones ni con cumplimientos de solo una parte de lo sellado hasta ahora. Junqueras no solo ha hablado de financiación para poder inyectar recursos en educación o sanidad, sino también del traspaso de Rodalies.

"Son acuerdos útiles e imprescindibles para nuestro país. De la misma manera que nos sentimos orgullosos de haberlos hecho, sentimos la responsabilidad de exigir que se cumplan", ha asegurado el presidente de ERC, además de pedir a la "mayoría de la sociedad" que acompañen en esa reclamación para que tanto el Govern de Illa como el Gobierno de Pedro Sánchez muevan ficha. "El PSC sabe muy claramente nuestra posición y tiene que decidir cuánta voluntad tiene a la hora de cumplir lo más pronto posible los acuerdos por si, una vez cumplidos, se diera la circunstancia", ha añadido dejando entrever que el cumplimiento de lo pactado no es garantía de un 'sí' a las cuentas, sino del requisito para poder sentarse a hablar.

Con este mensaje de contundencia hacia los socialistas, Junqueras y su nueva dirección encaran la segunda fase del congreso del partido, que culminará a mediados de marzo con la aprobación de la hoja de ruta. Dos meses por delante en los que no se avecina tregua entre los distintos corrientes críticos, que se están organizando para influir en la estrategia del partido con propuestas como que el presidente y la secretaria general de la formación no puedan ser candidatos a elecciones.