Decisión de los republicanos

Junqueras propone que la portavoz de ERC en Viladecans, Bàrbara Lligadas, presida el Consell Nacional

La apuesta inicial de los republicanos era la concejal de Sant Joan de les Abadesses Laia Capdevila, que, según el partido, ha declinado para dedicarse a su "labor municipal" y "atender una situación familiar sobrevenida"

Junqueras sitúa a Capella como portavoz en el Parlament y confía en que Jové siga como líder del grupo

Los críticos de ERC se preparan para reactivar la batalla contra Junqueras después de Navidad

Bàrbara Lligadas y Oriol Junqueras en Viladecans.

Bàrbara Lligadas y Oriol Junqueras en Viladecans. / Israel Martínez

Sara González
Gisela Boada
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Cambio de planes de la nueva dirección de ERC. Oriol Junqueras ha propuesto que la presidenta del Consell Nacional del partido, el máximo órgano entre congresos, sea su portavoz den Viladecans, Bàrbara Lligadas. La intención inicial, como anunció la ejecutiva republicana tras reunirse el pasado 23 de diciembre, es que ese cargo lo desempeñara la concejal en Sant Joan de les Abadesses Laia Capdevila, pero la formación ha explicado en un comunicado que la edil ha solicitado "anteponer su labor municipal" en esa localidad y "atender una situación familiar sobrevenida".

Lligadas, de 41 años y licenciada en ciencias políticas y antropología, hace casi dos décadas que milita en ERC, trabajó en el grupo parlamentario y es la primera vez que ha concurrido en el proceso para ser consejera nacional. La dirección destaca los "resultados históricos" que obtuvo en las pasadas elecciones municipales como cabeza de lista -quedó en segundo lugar con cinco concejales frente a los 12 del PSC-, así como su vinculación a la lucha feminista. Además, actualmente es vicepresidenta del consejo comarcal del Baix Llobregat. "La suma de estas dos fortalezas la han convertido en la apuesta de la dirección para presidir el consejo nacional. Mujer, joven, comprometida y del mundo municipal responde al perfil que buscaba la dirección", argumentan los republicanos en su comunicado.

Bàrbara Lligadas, portavoz de ERC en Viladencas y la propuesta de Oriol Junqueras para presidir el Consell Nacional del partido

Bàrbara Lligadas, portavoz de ERC en Viladencas y la propuesta de Oriol Junqueras para presidir el Consell Nacional del partido / Israel Cuña Martinez.

A la espera de Jové

La apuesta por Capdevila, que fue anunciada públicamente, apenas ha durado una semana. La propuesta de Junqueras deberá ahora recabar el 25% del aval de los consejeros nacionales para que sea el mismo órgano quien escoja su presidencia el próximo 11 de enero. El partido aún está pendiente de la respuesta de Josep Maria Jové por si quiere continuar al frente de la presidencia del grupo en el Parlament, mientras que sí que está cerrado que Ester Capella será la nueva portavoz en sustitución de Marta Vilalta, que a finales de la semana pasada ya preparaba el traslado de despacho en la institución para pasar a ser diputada rasa.

A las puertas de terminar un año convulso para la formación, Junqueras ha dejado atados algunos de los cargos de más calibre dentro de la estructura. El mismo día que la nueva dirección anunció la propuesta de Capdevila -ahora fallida-, también se puso sobre la mesa otro nombre: Isaac Albert, a quien situan como portavoz adjunto. Más allá de Lligadas, Capella, Jové y Albert, la nueva dirección también se apresuró a llenar uno de los puestos más simbólicos de la cúpula: el responsable de Cumplimiento Normativo del partido, cargo que confían a Lluis Mombiela, quien deberá pilotar la investigación sobre los carteles contra los hermanos Maragall.

Los críticos de ERC

Quedan por definir todavía muchos perfiles, por lo que tanto Junqueras como la nueva secertaria general, Elisenda Alemany, han abierto las puertas a las dos candidaturas rivales en el congreso -'Nova Esquerra Nacional' y 'Foc Nou'-, para que propongan nombres, con la intención de que formen parte de las primeras cinco comisiones que ya se han constituido.

Estas dos candidaturas, junto con 'Recuperem ERC' -que no reunió suficientes avales para someterse a la batalla-, son ahora las voces críticas dentro de la formación con las que deberá convivir la nueva dirección, pese a tener mayoría interna. Tenderles la mano es un gesto que busca exponer cierta unidad en ERC tras unos meses de guerra interna y ante la división que quedó retratada tras los resultados del último duelo para la presidencia republicana, en el que Junqueras ganó a Xavier Godàs (Nova Esquerra Nacional) con un 52,2% de los votos.