Presentación del plan de Govern
Illa promete un Govern estable y resolutivo pese a estar en minoría: "Tomaremos decisiones"
Illa sitúa la financiación singular en el epicentro de su hoja de ruta y elevará el pacto con ERC a un acuerdo Generalitat-Estado
Las claves del plan del Govern: de la mejora de 90 barrios al reto de los 50 nuevos juzgados en Catalunya
Illa hace concesiones a ERC y Comuns en Mossos y vivienda para abonar la negociación de presupuestos

El president de la Generalitat, Salvador Illa, este viernes. / Ferran Nadeu


Quim Bertomeu
Quim BertomeuPeriodista
Licenciado en Periodismo y en Ciencias Políticas y de la Administración por la Universitat Pompeu Fabra (UPF). Sigue la actualidad política del Govern, del Parlament de Catalunya y el día a día de los partidos catalanes, sobre todo de ERC.
El president de la Generalitat, Salvador Illa, ha presentado este viernes el plan de Govern para los próximos cuatro años ante los directivos de la Generalitat y, más allá de explicar su contenido, ha querido mandar un mensaje político para que lo escucharan tanto sus socios de legislatura, ERC y los Comuns, como el resto de la oposición. La idea fuerza es que el Govern actual no olvidará nunca que está en minoría y que deberá buscar pactos constates, pero que eso no le impedirá tomar decisiones cuando lo considere conveniente. No habrá parálisis. "No pediremos permiso sobre a qué hora hay que entrar en el despacho. El Govern, gobernará. Se tomarán decisiones", ha proclamado.
Illa ha reunido a los directivos de la Generalitat en un ejercicio que, según ha explicado, no se hacía desde tiempos del president Pasqual Maragall. Allí ha hecho un pequeño ejercicio matemático que sabe que le condicionará toda la legislatura, su primera como president: "Tenemos 42 diputados y la mayoría está en 68". Pero, pese a este "principio de realidad" que tanto él como sus consellers tienen "muy presente", ha asegurado que esta debilidad parlamentaria no hará que al Govern le tiemble el pulso a la hora de avanzar. "Ser un Govern en minoría no significa ser un Govern inestable", ha zanjado.
Aunque no lo haya verbalizado en el discurso, Illa sabe que uno de los grandes problemas de su antecesor, Pere Aragonès, es que nunca pudo quitarse la etiqueta de que lideraba en un Govern en minoría -33 diputados, en su caso- y con un margen de maniobra muy reducido. Eso lastró la imagen de aquel gabinete y su reelección. Es por esto que el ahora president quiere transmitir la idea que, aunque su margen no sea mucho mayor, eso no hará que su ejecutivo transmita una sensación de inmovilismo. "Nunca nadie acierta el cien por cien de las decisiones, pero os pido que no tengamos miedo a tomarlas", ha reclamado a los directivos.
Illa está pendiente de que los Comuns y, sobre todo ERC, den señales claras de si están dispuestos a aprobar los presupuestos de 2025, los primeros de su mandato. En este contexto, el discurso de hoy también debe entenderse como una advertencia velada de que, con su apoyo o sin su apoyo -con presupuestos o sin presupuestos-, su Govern transmitirá la sensación de que gobierna y avanza. Sin embargo, Illa ha querido que sus palabras sonaran como una mano tendida a ERC y Comuns. Así, ha prometido que honrará los acuerdos de investidura que tiene con cada uno de los dos. "Me tengo por una persona que honora sus compromisos", ha concluido.
Tres objetivos clave
En el terreno de las propuestas, Illa ha expuesto que para el Govern la legislatura tendrá tres objetivos clave: la prosperidad compartida, el refuerzo de los servicios públicos y una financiación singular para Catalunya. Aunque no lo puede explicitar así, el tercero será el más complicado, ya que implicará una negociación con el Gobierno de Pedro Sánchez en medio de las protestas casi seguras que ofrecerán las comunidades del PP y también algunas del PSOE.

El president de la Generalitat, Salvador Illa, este viernes. / Ferran Nadeu
El president ha garantizado que tiene una relación "fluida" con el ejecutivo central y que, esto, sin duda, ayudará. Pero ha dado a entender que también tratará de convencer al resto de autonomías de que una nueva financiación catalana no irá en contra de nadie y mantendrá las cuotas de solidaridad. "Haré una gira por toda España para explicar y escuchar", ha recordado. Pese al enfoque conciliador, también ha advertido de que no aceptará "lecciones de nadie" porque, al fin y al cabo, él solo quiere lo mismo que el resto de presidentes autonómicos que es defender a su comunidad.
Finalmente, ha vuelto a situar el acceso a la vivienda como una de las prioridades de su Govern. Ha dicho que este no es un problema solo de las personas más desfavorecidas de la sociedad, sino que personas con trabajo e ingresos regulares están teniendo problemas para acceder a un piso: "Queda mucho por hacer en esta materia".
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