Extremadura

Referéndum sobre inmigración y deportaciones: las propuestas de Vox que rompieron la negociación con el PP en Extremadura

Las indicaciones llegadas al antiguo socio desde Madrid incluían volver al Gobierno autonómico y más puestos en la mesa de la Asamblea extremeña

María Guardiola junto a Pelayo Gordillo tras el acuerdo de 2023.

María Guardiola junto a Pelayo Gordillo tras el acuerdo de 2023.

María Román

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Más que romperse, las negociaciones para el presupuesto de Extremadura de 2025 entre PP y Vox, han traspasado la línea de no retorno, a juicio de quienes han tenido acceso a las reuniones mantenidas entre ambos grupos. Para los populares de María Guardiola resultan inconcebibles (además de ilegales y anticonstitucionales) dos de las propuestas que exigían que se llevaran a cabo a cambio del acuerdo para poner en marcha unas cuentas "históricas", por su cuantía, más de 8.300 millones de euros. Las exigencias de Vox han sido calificadas directamente de "denigrantes" por representar un atentado contra los Derechos Humanos. Fue en la última reunión cuando los integrantes de la formación que lidera Santiago Abascal recibieron, vía whatsapp, las "órdenes" dictadas por Madrid. En primer lugar, proponían la "realización de consultas populares" en los municipios extremeños que cuentan con centros de acogida con preguntas lanzadas a la ciudadanía española empadronada en las que relacionaban directamente la inseguridad ciudadana con la presencia de inmigrantes. "Nos resulta bochornoso tal planteamiento, que incita el delito de odio, implanteables, que atentan directamente contra la dignidad humana", aseguraron ayer las mismas fuentes. La postura ante la inmigración, que fuera el detonante de la ruptura de los acuerdos postelectorales entre PP y Vox en el mes de julio, incluía una segunda exigencia, más "delirante", si cabe en las negociaciones: los presupuestos de Extremadura debían contar con una partida expresa destinada a pagar repatriaciones a los países de origen, o, en último caso, "a Bruselas". El PP insiste en que el Gobierno de María Guardiola ya dejó clara la postura a favor de la "necesaria regulación de la inmigración ilegal y el control de fronteras" y como tal "lo expresó en la Conferencia de Presidentes" celebrada en Santander hace una semana. "Pero está claro que los planteamientos de Vox no son los del PP. En Extremadura no existen problemas de convivencia, no vamos a confrontar a la sociedad ni a contribuir a dividirla, porque entendemos que la ciudadanía apuesta justo por lo contrario. Tenemos la conciencia tranquila (con la decisión tomada)".

Una consejería para vigilar el control de inmigrantes

En la reunión de la noche del martes Vox puso sobre la mesa de negociación que se eliminaran, además, las partidas por valor de 300.000 euros que incluyen los presupuestos y que van destinadas a asociaciones como Cepaim, Asce y otras que velan por la integración de los inmigrantes en la región. Los proyectos que pretendían tumbarse estaban relacionados con la protección de madres con menores a su cargo y otras personas que están perseguidas en sus países de origen por razones étnicas o de identidad sexual, todas, además, en riesgo de exclusión social. Los de Abascal calificaban la partida de "gasto superfluo", incluso las iniciativas relacionadas con la formación de los inmigrantes como huertos sociales o la cualificación profesional "justo cuando los empresarios demandan mano de obra que, hoy por hoy, es deficitaria en la región".

Vox incluía, además, otra batería de iniciativas destinadas a "controlar" el cumplimiento de los acuerdos, lo que suponía volver a formar parte del Gobierno autonómico, que abandonaron por decisión propia en el mes de julio, con presencia aumentada (tenían un solo consejero), además de dos puestos en la mesa de la Asamblea de Extremadura (vicepresidente y secretario), más dos asesores. Solo esto supondría el desembolso anual de 150.000 euros.

Las alternativas: de negociar con el PSOE a las elecciones anticipadas

Así las cosas, al Gobierno del PP en Extremadura se le plantean pocas opciones que no sean la prórroga de los presupuestos actuales, ante la imposibilidad de sacar adelante nuevas cuentas. La actual batalla interna dentro del PSOE, que en el mes de enero celebra primarias con dos candidatos en liza, Esther Gutiérrez y Miguel Ángel Gallardo, puede brindar "una ventana de oportunidad" para que se retomen las conversaciones después de las elecciones a la Secretaría General socialista. La otra, la decisión de adelantar elecciones autonómicas que lleva ya varias semanas sobre la mesa. Los populares confían en los sondeos que les dan una clara ventaja e, incluso, la mayoría absoluta, sin tener que depender de Vox, pero no niegan que "las urnas las carga el diablo", además de crear un escenario de incertidumbre que estropee los buenos números de la macroeconomía de la región.