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Renuncia

La exvicepresidenta Laura Vilagrà (ERC) deja el escaño en el Parlament y la primera línea política

Exalcaldesa de Santpedor, fue la mano derecha de Pere Aragonès durante sus tres años de presidencia

Laura Vilagrà, la vicepresidenta 'in pectore'

Aragonès refuerza su núcleo duro en el Govern con Vilagrà de vicepresidenta

La 'consellera' de Presidència, Laura Vilagrà, en el Parlament

La 'consellera' de Presidència, Laura Vilagrà, en el Parlament / ELISENDA PONS

Quim Bertomeu

Quim Bertomeu

Barcelona
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La exvicepresidenta del Govern y actual diputada de ERC en el Parlament, Laura Vilagrà, ha comunicado este viernes que deja el escaño y la primera línea política. Lo ha anunciado por sorpresa el partido a través de un comunicado, justo unas horas antes de que empiece la jornada de votación para que los militantes elijan al nuevo presidente de la formación.

Vilagrà formalizará su renuncia al acta de diputada en enero para volver a su actividad profesional anterior, la de gerente del Consell Comarcal del Bages. "Siempre he defendido que la primera línea política tiene que ser temporal, también para mí. Un agradecimiento enorme a Esquerra. En enero, cambio", ha dicho en la red social 'X'.

La diputada republicana tiene una larga trayectoria institucional que incluye dos etapas en el Parlament; el cargo de alcaldesa de Santpedor -"El pueblo de Pep Guardiola", com le gustaba recordar en los mítines- y el de delegada del Govern. Pero si un papel le ha dado notoriedad política fue cuando el president Pere Aragonès decidió que fuera su número dos en las elecciones catalanas del 2021 para luego, una vez en la Generalitat, situarla como su mano derecha. Primero fue consellera de Presidencia y luego la ascendió a vicepresidenta.

Cuando Aragonès eligió a Vilagrà para hacer tándem sorprendió a propios y extraños porque la mayoría pensaban que se decantaría por un perfil mediático que supusiera un golpe de efecto. Sin embargo, se decantó por un perfil poco conocido, pero con una amplia trayectoria de gestión en las instituciones. También la eligió por su capacidad de diálogo y de tejer pactos con otros partidos.

Laura Vilagrà y Félix Bolaños.

Laura Vilagrà y Félix Bolaños. / El Periódico

Desde el minuto uno en el Govern recibió algunas de las carpetas más difíciles de la legislatura como la de los Juegos Olímpicos de Invierno, que acabaron naufragando por el enfrentamiento con el gobierno de Aragón del socialista Javier Lambán. Pero esas tensiones no le impidieron tejer una buena relación con el presidente del Comité Olímpico Español (COE), Alejandro Blanco. Esa ha sido la 'marca' Vilagrà: negociar con quien tocara y sin torcer el gesto.

De entre todas las misiones que recibió, la más complicada fue la de ser la interlocutora de la Generalitat con el Gobierno, sobre todo, con el ministro Félix Bolaños con quien, pese a las diferencias, siempre tuvo una relación fluida. Por sus manos pasó la mesa de diálogo entre el Govern y el Estado que, aunque estuvo siempre en alambre, bajo su batuta acabó dando frutos como la supresión del delito de sedición del Código Penal.

Portavoz adjunta y 'rovirista'

Aragonès volvió a situarla de número dos en las elecciones de 2024, pero la debacle electoral republicana expulsó el partido de la Generalitat. Entonces Vilagrà encontró acomodo como portavoz adjunta en la Cámara, cargo que dejará ahora. En la batalla interna que se libra en ERC por el control de la organización se decantó por el bando de Marta Rovira, pese a que Oriol Junqueras tuvo un papel decisivo cuando en 2021 fue la elegida para hacer tándem con Aragonès. Aunque siempre fue una declarada 'rovirista', no fue parte activa de la candidatura de Xavier Godàs. Le apoyó entre bastidores, pero no quiso asumir un papel protagonista.