¿Por qué Pedro Sánchez no fue a la misa funeral de las víctimas por la DANA?

Este lunes 9 de diciembre hacia el final de la tarde tenía lugar una misa en la catedral de Valencia en recuerdo de las más de doscientas personas que han perdido la vida por la DANA en diferentes municipios de España, así como de las cuatro que aún siguen desaparecidas. A la ceremonia han acudido los familiares de las víctimas y varios representantes de la política nacional, regional y municipal.

Entre los bancos del templo se pudo ver a rostros conocidos. Por la mañana del propio lunes, el gobierno de Pedro Sánchez informaba de que como representantes del Ejecutivo acudirían la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero; el ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres y la ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant. También asistió Pilar Bernabé, delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana. 

Además, estuvieron en el funeral varios presidentes autonómicos: Carlos Mazón (Comunidad Valenciana), Isabel Díaz Ayuso (Comunidad de Madrid), Jorge Azcón (Aragón), Salvador Illa (Cataluña), Juanma Moreno (Andalucía), Fernando López Miras (Región de Murcia) y Marga Prohens (Baleares). También, la alcaldesa de Valencia, María José Catalá, y sus homólogos de varios de los municipios afectados por las inundaciones; el presidente del Partido Popular y líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo y los reyes de España, Felipe y Letizia, entre otras personalidades. Pero han surgido muchas dudas respecto a por qué no fue al evento conmemorativo religioso el presidente de Gobierno, Pedro Sánchez.

¿Por qué no estuvo Pedro Sánchez en el funeral por las víctimas de la DANA en Valencia?

El acto estuvo organizado por el Arzobispado de Valencia. Al no ser un funeral de Estado, el presidente de Gobierno no tenía la obligación de acudir. Sin embargo, a pesar de la declinación inicial y de las dudas -como demostraba la agenda publicada por Moncloa el domingo, en la que no aparecía programada para el lunes la asistencia a la misa-, finalmente los miembros del Ejecutivo sí consideraron que era pertinente la presencia de representantes institucionales nacionales.

Entre los compromisos marcados para el lunes 9 de diciembre en la agenda de Pedro Sánchez, que son de consulta pública, estuvo la reunión del Comité de crisis para el seguimiento de los efectos de la DANA en la Moncloa a las 10:00 horas, en la que también participaron otros ministros, entre ellos, Montero, que sí que acudió por la tarde a la ceremonia en la Catedral de Valencia.

A las 16:00 horas, el presidente del Gobierno de España mantuvo un encuentro con el consejero delegado de la empresa de tecnología china CATL, Robin Zen Yuqun, a la que también asistió el ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu Boher. A las 17:00 horas, Pedro Sánchez se había citado con el presidente del Comité Paralímpico Internacional, Andrew Parsons, una reunión de la que también formaron parte la ministra de Educación, Formación Profesional y Deportes, Pilar Alegría, y el presidente del Consejo Superior de Deportes, José Manuel Rodríguez Uribes. Después de esa hora, no aparecen publicadas en la agenda oficial de Moncloa otras reuniones para el lunes.

Sobrevuela como posible motivo de la ausencia de Sánchez a la misa organizada por el Arzobispado de Valencia en memoria de las víctimas de la DANA la intención de no generar un mayor clima de crispación después de los altercados del pasado 3 de noviembre en Paiporta. Durante su visita de la localidad valenciana, una de las más afectadas por la catástrofe, algunos habitantes le agredieron con palos y barro y profirieron insultos contra él, así como contra Carlos Mazón y contra los reyes. De hecho, algunas voces presentes ayer en la catedral valenciana sí profirieron gritos de 'asesinos' hacia algunos políticos allí presentes, exigieron la dimisión del presidente valenciano y pidieron justicia.

Por otro lado, también se encuentra la posibilidad de que la razón de la ausencia de Pedro Sánchez se deba a la evitación de participar como presidente del Gobierno de España en ceremonias de carácter religioso, una hipótesis que engrosa tras lo recientemente lo sucedido con la reapertura de la catedral de Notre Dame de París en la que no estuvieron representantes españoles.