CAÍDA DEL RÉGIMEN

España reforzará su embajada en Damasco con un enviado especial para la "nueva etapa" de Siria

El Gobierno prevé crear un enviado especial para Siria que refuerce la Encargaduría de negocios y no descarta nuevas evacuaciones

(I-D) El ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu; la ministra Portavoz, Pilar Alegría; el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares y el ministro de Transformación Digital y de la Función Pública, Óscar López.

(I-D) El ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu; la ministra Portavoz, Pilar Alegría; el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares y el ministro de Transformación Digital y de la Función Pública, Óscar López. / Diego Radamés / Europa Press

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Exteriores tiene previsto reforzar la embajada en Damasco ante la “nueva etapa” abierta tras el derrocamiento de Bashar al Asad. “Dada la importancia de lo que se está jugando en Siria, la idea es reforzar” la embajada, ha explicado el titular de Exteriores, José Manuel Albares. Para ello se pretende crear un enviado especial para Siria que reforzaría la Encargaduría de negocios. Un nombramiento que se llevará a un próximo Consejo de Ministros.

La embajada en Damasco permanece operativa, aunque adaptada las condiciones de seguridad en Siria que se requieren en estos momentos. Está también disponible para ayudar a cualquier español que, una vez se reabra el aeropuerto, valoren incorporarse a una nueva fase de evacuación.

El Gobierno se mantiene cauto sobre cómo deriven las negociaciones para la formación del nuevo ejecutivo de transición. “Vamos a juzgar a las nuevas autoridades por sus hechos y por sus primeras acciones”, ha advertido Albares en rueda de prensa tras el Consejo de Ministros para mostrar dispuesto a “dialogar con quien respete los derechos humanos, garantice la integridad territorial y un futuro para todo el pueblo sirio, incluidas las minorías”. Tras el derrocamiento del régimen dictatorial se ciñe la incertidumbre sobre los nuevos pasos que se darán y la transición de la que se abrirá tras una ofensiva liderada por los rebeldes del Ejército Nacional Sirio y los yihadistas del HTS.

“Lo que nosotros deseamos es que desde luego se produzca una transición pacífica”, ha añadido el ministro de Exteriores para señalar que “aparentemente las nuevas autoridades están buscando incorporar elementos del régimen”, tanto militares como de la Administración.

Desde la caída de Damasco en manos rebeldes el pasado domingo, el mensaje del Gobierno pasa por llamar a una “transición política inclusiva que respete los derechos de las minorías en los términos de la resolución 22 54 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas”.

El hombre que se perfila como líder de la nueva Siria es el comandante de HTS Mohamed al Golani, un ex miembro de Al Qaeda y de Estado Islámico y por el que Estados Unidos ofrece una recompensa de hasta 10 millones de dólares. Él ha renunciado al yihadismo internacional y trata de lavar su imagen acercándose a todas las religiones. Sin embargo, para Turquía la relación con el HTS es compleja. Para empezar, está catalogado como una organización terrorista, si bien Ankara ha tratado de moderarlo en esta lucha conjunta. 

Tras conocerse la huida de Bashar al Asad y su familia hacia el exilio en Moscú y la caída de Damasco en manos rebeldes este domingo, el ministro de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, y su homólogo turco, Yasar Güler, mantuvieron una conversación telefónica sobre Siria, según una publicación de este último en la red social X. 

Ambos subrayaron la importancia de coordinarse para "evitar una escalada de una situación que es ya de por sí volátil", aseguró un portavoz del Pentágono. "Se trata de evitar cualquier riesgo para las fuerzas estadounidenses desplegadas y sus socios y para la Misión para derrotar al ISIS". El secretario de Defensa estadounidense "reconoció las preocupaciones de seguridad de Turquía".