Pacto con ERC

El Govern aprueba la ley de memoria democrática de Catalunya

Retirada de símbolos franquistas y celebración de la República: las claves de la nueva ley de memoria

ERC reclama la retirada del monumento franquista de Tortosa en un plazo máximo de un año

Espadaler: "La justicia es reticente al uso del catalán, está muy por debajo de lo que sería exigible"

Monumento franquista en Tortosa.

Monumento franquista en Tortosa. / JOAN REVILLAS

Júlia Regué

Júlia Regué

Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El Consell Executiu ha aprobado este martes la ley de memoria democrática de Catalunya, con el mismo redactado que dejó el Govern de ERC presidido por Pere Aragonès y que superó todos los trámites parlamentarios, si bien decayó al finiquitarse la legislatura por el adelanto electoral. El president Salvador Illa se comprometió con los republicanos a reimpulsarla, y el conseller de Justícia i Qualitat Democràtica, Ramon Espadaler, ha cumplido con el compromiso, como avanzó EL PERIÓDICO y, de paso, también con la petición de los Comuns, que exigieron que fuera una de las primeras leyes en ser avaladas.

La normativa parte de con 'la verdad, la justicia y la reparación' como cimientos y contempla sanciones por el enaltecimiento de la dictadura de hasta 150.000 euros, actos de conmemoración de la República el 14 de abril y de la constitución de la Assemblea de Catalunya el 7 de noviembre, además de la formación en memoria democrática desde la educación primaria.

Su entrada en vigor implicará la obligación de retirar símbolos franquistas, distinciones, nombramientos y honores en un plazo de dos años. Sin embargo, por el carácter "simbólico" del monolito de Tortosa (Tarragona), que fue erigido en 1966 para conmemorar la victoria franquista en la Batalla del Ebro, ERC quiere que este se retire en un año desde la entrada en vigor de la norma.

"Hay que conservar la memoria democrática y legarla a las próximas generaciones. Nosotros pasaremos, pero la memoria tiene que permanecer para transmitir el valor de la libertad y la democracia y lo que han costado tenerlos", indicó el conseller el lunes, señalando los peligros en Catalunya, España, Europa y el resto del mundo de no salvaguardar la memoria ante el crecimiento de la extrema derecha, y celebrando el trabajo hecho por sus predecesores. Y es que este proyecto nació durante el mandato de Ester Capella, se desarrolló con Lourdes Ciuró al frente y llegó al Parlament de la mano de Gemma Ubasart.

Con esta norma, la Generalitat podrá ejercer la acusación popular en delitos de lesa humanidad y contra la integridad física y moral durante la Guerra Civil y la dictadura franquista -ya que se creará un censo de víctimas-, se regulará un procedimiento para dignificar y localizar fosas comunes y se fomentará la investigación.

La ley catalana es compatible con la estatal y servirá para ampliar preceptos que no incluye, así como en agrupar la ley del memorial democrático de 2007, la de fosas de 2009 y la de reparación de víctimas del franquismo de 2017.

Ahora empieza el trámite parlamentario, por lo que la portavoz del Govern, Sílvia Paneque, ha pedido a los grupos parlamentarios que la avalen y que pueda salir adelante con un amplio consenso, para loar la democracia y rechazar la dictadura en favor de la paz.