Ley de memoria
ERC reclama la retirada del monumento franquista de Tortosa en un plazo máximo de un año
El Govern aprobará la semana que viene la ley de memoria del mandato de Aragonès
Illa defiende la reconversión de la comisaría de Via Laietana en un espacio de memoria pese al rechazo del Gobierno
Retirada de símbolos franquistas y celebración de la República: las claves de la nueva ley de memoria democrática de Catalunya

Monumento franquista de Tortosa / JOAN REVILLAS


Sara González
Sara GonzálezPeriodista
Periodista especializada en Política. Autora de 'Per raó d'Estat' (Ara Llibres), 'Cas Mercuri. La galàxia Bustos' (Saldonar) y 'El part dels comuns. Relat del naixement de Catalunya en Comú' (Saldonar)
Fruto del pacto de investidura de Salvador Illa entre el PSC y ERC, el Govern aprobará el martes la ley de memoria democrática de Catalunya, una norma que quedó en el tintero con la caída de la legislatura pasada y que fija un plazo de dos años para la retirada de toda la simbología franquista del espacio público. Aprovechando este marco, y con el propósito de reivindicar que esta es una ley heredada del mandato de Pere Aragonès, los republicanos han anunciado que presentarán una enmienda para que el polémico monumento franquista de Tortosa sea retirado "con urgencia" en un año, puesto que consideran que se trata de un cado "especialmente simbólico".
Pese a estar sumidos en su propia crisis interna, ERC reivindica que la agenda legislativa del actual Govern es heredada de la legislatura pasada y tiene el sello de su partido. Prueba de ello, aseguran, es el hecho de haber conseguido "arrancar" al Govern de Illa que el Consell Executiu repesque su ley de memoria antes de final de año y sin tocar ni una coma para que pueda ser aprobada en el Parlament, donde en la legislatura pasada ya superó el proceso de enmiendas a la totalidad y de comparecencias y se quedó a las puertas de la aprobación.
Caso judicializado
Sin embargo, los republicanos defienden ahora que la ley haga mención específica para que se trate con especial urgencia la retirada del monumento de Tortosa, un caso judicializado y que, con la aprobación de la ley, podría recibir un espaldarazo. En el año 2016, se hizo una consulta en la que ganó el 'sí' a mantener el monolito. En estos momentos, todos los grupos municipales del Ayuntamiento de Tortosa, a excepción de Junts, son partidarios de que se quite el monumento.
El debate en el Parlament por este asunto se da por seguro que levantará polvareda. El conseller de Justícia i Qualitat Democràtica, Ramon Espadaler, de quien dependen ahora las políticas de memoria, defiende en una entrevista en EL PERIÓDICO, que se produzca la retirada del monolito, por lo que, si el PSC vota a favor, podría haber mayoría en la Cámara catalana para aceptar la enmienda de ERC para acortar el plazo. Eso sí, los republicanos piden que el proceso para incorporar enmiendas sea "ágil" para no demorar aún más la aprobación de la norma, que cuenta con la oposición explícita del PP y de Vox.
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