Recta final de las primarias

La polémica por los carteles y la continuidad de Junqueras encienden el primer debate de ERC

Junqueras y Alamany: "No negociaremos los presupuestos si no se cumplen los acuerdos anteriores"

Xavier Godàs (ERC): "Si el PSC y el PSOE no cumplen los pactos, caerán gobiernos"

Helena Solà (ERC): "Junqueras y Godàs están peleados, pero son lo mismo"

Alfred Bosch, Alba Camps y Elisenda Alamany, en el debate de candidatos a la secretaría general de ERC

Alfred Bosch, Alba Camps y Elisenda Alamany, en el debate de candidatos a la secretaría general de ERC

Carlota Camps

Carlota Camps

Barcelona
Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Primer asalto. A seis días para las primarias de ERC, este domingo los tres candidatos al puesto de secretario general se han visto las caras por primera vez. Elisenda Alamany -Militància Decideix-, Alba Camps -Nova Esquerra Nacional- y Alfred Bosch -Foc Nou- han debatido durante una hora y cuarto para tratar de convencer a los más de 8.000 militantes que el próximo sábado decidirán la nueva dirección del partido. Sin embargo, más que las propuestas de cada lista, han sido la continuidad de Oriol Junqueras y la polémica de los carteles los temas que han centrado el debate y que han protagonizado su parte más agria.

La primera en poner la cuestión sobre la mesa ha sido Alamany, que ha acusado a Nova Esquerra de estar detrás de las "estructuras B" y de querer "vetar" a Junqueras como líder del partido. "Tenemos que dejar atrás malas prácticas del pasado que nos han hecho pasar vergüenza", ha afirmado la también líder de los republicanos en el ayuntamiento de Barcelona, que ha asegurado que si ganan las primarias harán una "comisión de la verdad" para esclarecer responsabilidades.

Además, Alamany ha acusado a la candidatura de Camps y Xavier Godàs de hacer "daño" al partido con sus ataques a Junqueras y de querer empequeñecer el partido al querer prescindir de su hasta ahora líder. "Está en juego ser un partido grande o pequeño, de pocos y convencidos o de la mayoría", ha ratificado la candidata, que ha definido a Junqueras como "el mejor activo" y, haciendo un símil futbolístico, ha asegurado que renunciar a él es como "echar a Messi".

Camps se ha defendido recordando que Junqueras era president del partido cuando se colgaron los carteles del Alzheimer y que Alamany participaba de las reuniones de la cúpula. "Ha habido una omisión de responsabilidades flagrante", ha aseverado, tras pedir a los de Junqueras que dejen de "instrumentalizar" la cuestión para hacerse "con un poder que ya tenían". "¿El presidente del partido dónde estaba?", se ha preguntado, al tiempo que ha reprochado al tándem Junqueras-Alamany el uso del término "comisión de la verdad", por su vinculación con "los procesos de dictadura y las vulneraciones de derechos humanos".

Así, la candidata a secretaria general de Nova Esquerra también ha acusado a la lista de Junqueras de "personalista" y ha apostado por "nuevos liderazgos". "Lo centráis todo en una persona, esto es muy poco republicano", ha rematado. Además, Camps ha querido recordar la dureza empleada por Junqueras en el acto de presentación de su propuesta en Olesa de Montserrat para rebatir el argumento de que solo su candidatura ha entrado en el fango contra sus adversarios.

Bosch, por su parte, también ha puesto en duda el papel del presidente del aprtido en esta polémica y ha pedido una auditoria externa. "¿Si no se enteró de nada, es la mejor persona para liderar el partido? ¿Queremos a una persona con este perfil, que dice que pasaba por allí?", se ha preguntado.

Los pactos con el PSC

Sin embargo, el exconseller ha tratado de alejarse de esta polémica que enfrenta a las dos principales candidaturas y ha buscado diferenciarse con un discurso más independentista y presentando un plan de medidas para conseguir la ruptura con España de cara al 2030. Asimismo, Bosch ha tratado de equiparar a sus contrincantes y les ha reprochado los pactos con los socialistas, en el Congreso, en el Parlament con la investidura de Salvador Illa y también en el ayuntamiento de Barcelona.

"Estamos empachados de PSOE, nos toman el pelo y de socialistas solo tienen el nombre, nos alejan de la república", ha aseverado, tras criticar también que el actual líder de los republicanos en Madrid y afín a Junqueras, Gabriel Rufián, use la lengua castellana en el Congreso.

En este punto, Camps ha aprovechado para hacer público que votó en contra de la investidura de Illa en la consulta interna a la militancia del pasado verano y para reivindicar que su candidatura la integran partidarios de las dos opciones, a pesar de tener el apoyo de la ejecutiva que forjó el pacto, encabezada entonces por Marta Rovira.

Bosch también ha aprovechado para sacar pecho de que Foc Nou es la única opción con una mujer al frente, Helena Solà, que aspira a la presidencia. "No es lo mismo ir en una candidatura encabezada por un hombre que por una mujer. Vosotras estáis aquí como segundas", ha espetado. Tanto Camps como Alamany le han reprochado su crítica y le han reclamado que no ahondara en este argumento, evocando -aunque no de forma explícita- a su abrupta salida de la conselleria de Exteriors en marzo de 2020, por los casos de acoso sexual que protagonizó su mano derecha.

Segundo debate

Con todo, este primer careo a tres ha servido para poner el termómetro a las tres candidaturas y también como antesala del que celebrarán el próximo martes los tres aspirantes a la presidencia, Junqueras, Godàs y Solà. Será el debat definitivo antes del gran día, el 30 de noviembre, aunque, si ninguna candidatura llega al 50% de apoyos, habrá que repetir la votación 15 días después con las dos listas más votadas. De momento, el tándem Junqueras-Alamany parte con ventaja, al haber logrado imponerse en los avales. Militància Decidim llegó a recoger hasta 2.577 firmas de afiliados, dejando atrás las 1.500 de Nova Esquerra Nacional y las 500 de Foc Nou