Si gana el congreso del partido

Junqueras creará una "comisión de la verdad" en ERC para abordar la crisis de los carteles de Maragall

Estará compuesta por militantes de "reconocido prestigio" y será escogida por el Consell Nacional

ERC encarga una nueva investigación interna sobre los carteles contra los Maragall

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El expresidente de ERC, Oriol Junqueras, y la candidata a secretaria general, Elisenda Alamany.

El expresidente de ERC, Oriol Junqueras, y la candidata a secretaria general, Elisenda Alamany. / ACN

Quim Bertomeu

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Barcelona
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Uno de los grandes retos, si no el mayor, que tendrá que afrontar el próximo presidente de ERC es intentar solucionar la crisis de los carteles difamatorios contra los hermanos Maragall, unos carteles que surgieron de dentro del partido y que se han convertido en una crisis reputacional sin precedentes para la organización. ¿Quién los colgó? ¿Quién lo ordenó? ¿Quién lo sabía y quién no? ¿Quién tiene la responsabilidad última? ¿Hasta dónde llega la estructura 'b' de ERC que hacía campañas de propaganda encubierta? Según ha podido saber EL PERIÓDICO, uno de los aspirantes a coger el timón de la formación, el exlíder Oriol Junqueras, plantea crear una "comisión de la verdad" para intentar responder a todos estos interrogantes y atajar una polémica que lleva meses desangrando el partido. Es lo que hará si gana el congreso del 30 de noviembre donde se disputa la victoria con otras tres precandidaturas.

Esta comisión, explican fuentes de la candidatura, tendrá como objetivo llevar a cabo un "ejercicio de rendimiento de cuentas transparente" sobre lo que ocurrió. Un ejercicio que, entre sus prioridades, buscará que no pueda ser visto como una "revancha política" entre las facciones que ahora mismo se disputan el control del partido. La idea es que esté formada por militantes de "reconocido prestigio" y que abarquen las diversas sensibilidades actuales de la organización. Es decir, que no sean exclusivamente próximos a Junqueras.

Una de las cuestiones clave para que la comisión funcione es, precisamente, cómo conseguir que su trabajo sea reconocido y aceptado por todos los militantes y que, por lo tanto, sus conclusiones no puedan ser interpretadas como una venganza de una parte del partido hacia la otra. Para intentar no dar pie a sospechas de este revanchismo, los miembros de la comisión los elegirá el Consell Nacional del partido, el principal órgano de deliberación interno. Es decir, no dependerá directamente de la nueva Ejecutiva y, por lo tanto, de Junqueras -siempre que gane el congreso-. Un detalle para intentar dar a la comisión la máxima legitimidad posible entre el conjunto de los militantes y de las facciones en disputa.

El gran problema que hasta ahora ha dificultado a ERC la resolución del tema es que la investigación de los carteles se ha convertido en munición para las dos principales facciones. Los 'junqueristas' y los 'roviristas' se lanzan acusaciones cruzadas. Los primeros acusan al entorno de la secretaria general, Marta Rovira, de estar detrás del asunto. Los segundos reprochan a Junqueras que intente desvincularse del tema -siempre ha asegurado que no sabía nada- si, cuando se destaparon los hechos, él aún lideraba el partido.

Además, no ayuda que, de las cuatro personas formalmente investigadas por este asunto, haya dos adscritas al bando 'rovirista' -los exestrategas Sergi Sabrià y Marc Colomer- y a otra se la relaciona con el bando 'junquerista' -el exjefe de comunicación Tolo Moya-. El gran reto de la comisión de la verdad, si gana Junqueras y se lleva a cabo el proyecto, será precisamente este: que todas las partes acepten el veredicto.

Imagen de Marta Rovira interviniendo en el consejo nacional de ERC del sábado.

Imagen de archivo de un consejo nacional de ERC cuando Rovira intervenía telemáticamente. / MARC PUIG / ERC

El término comisión de la verdad se ha utilizado en el pasado para otras cuestiones. Es comúnmente empleado, por ejemplo, en varios conflictos de América Latina, pero también se ha usuado en España para abordar el franquismo. El punto en común es que son conflictos larvados sobre los que persisten interrogantes y que, muchas veces, impiden la reconciliación entre las partes. Un planteamiento que, salvando todas las distancias, encaja con el asunto de los carteles y la fractura que hay en ERC.

Compatible con la Comisión de Garantías

Desde la candidatura de Junqueras, 'Militància Decidim', destacan que en ningún caso esta comisión de la verdad pretende sustituir o diluir al órgano actual del partido sobre el que pesa la responsabilidad de decidir sobre el asunto, que es la Comisión de Garantías y que aún no se ha pronunciado. La idea, explican, es que los dos órganos trabajen en paralelo. Que la Comisión de Garantías siga haciendo su trabajo actual, que es pronunciarse sobre la investigación interna que ya hay abierta y proponer las sanciones, y que la comisión de la verdad proponga cómo redimir políticamente al partido.

Es decir, la Comisión de Garantías propondrá su resolución reglamentaria formal -las sanciones-, mientras que la comisión de la verdad tendrá que ofrecer unas "conclusiones" más políticas: "Un planteamiento político de como reacciona el partido a esta situación". "Necesitamos rendir cuentas, necesitamos dar una respuesta. Esto se tiene que aclarar", concluyen desde la candidatura de Junqueras. Y es que el problema para ERC ya no es solo determinar el alcance de las responsabilidades, sino cómo intentar 'limpiar' su marca ante la sociedad.

Sindicatura de la militancia

Finalmente, Militància Decidim propone un último cambio para mejorar los engranajes del partido a la hora de abordar este tipo de polémicas. El diagnóstico de la candidatura 'junquerista' es que la Comisión de Garantías y el responsable de 'Compliance' -del cumplimiento del código interno- están sobrecargados de trabajo "con peticiones y demandas" que podrían tener salida a través de otros canales.

La idea, pues, sería especializar a la Comisión de Garantías y al responsable del cumplimiento en los casos de investigación más graves -como el tema de los carteles o los casos de presunto acoso sexual que se vivió no hace tanto en la agrupación valenciana de ERC- y luego crear una "Sindicatura de la Militancia" para abordar otras quejas de los militantes más relacionadas con el funcionamiento del día a día del partido y que no revistan esta gravedad.

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