Las candidaturas de ERC se dan una tregua para asegurarse los avales

Desde que el 13 de mayo, un día después de las elecciones catalanas, estalló la lucha por el control de ERC, la batalla interna en este partido ha sido dura y cainita. Especialmente intensas fueran las hostilidades entre finales de septiembre y principios de octubre, cuando Oriol Junqueras y Marta Rovira se dedicaron sonoros reproches en público. Sin embargo, desde hace algunos días, las precandidaturas que se disputan el liderazgo del partido se han dado una tregua que ha apaciguado los ánimos. Se han concentrado en buscar los avales necesarios para poder presentarse a las primarias donde se elegirá a la nueva dirección del partido. La duda es si esta paz relativa será duradera. La batalla final está programada para el 30 de noviembre, día de la votación.

Esta rebaja en el tono se debe a varios factores. El más evidente, que la actualidad política ha seguido otros derroteros. El caso Errejón o el congreso de Junts se han llevado toda la atención y han quitado presión a ERC. También ha contribuido a calmar el ambiente el hecho que el partido haya comunicado formalmente que la investigación sobre la autoría de los polémicos carteles contra los hermanos Maragall no se dirimirá hasta después de que los militantes del partido elijan a su nuevo líder. Esta decisión, aunque agrava la crisis reputacional de la organización, al menos contribuye a que las candidaturas no tengan tantos incentivos para utilizar este asunto para atacarse las unas a las otras.

Pero si algo ha sido decisivo para bajar la temperatura ha sido que Junqueras y Rovira han aparcado sus reproches en público y, la mayoría de los partidarios de uno y de otro, también. La tensión se disparó porque cada una de las dos facciones acusaba a la otra de haber disparado primero y, por lo tanto, de haber respondido en defensa propia, por lo que habían entrado en un espiral de confrontación que parecía no tener fin. Desde hace casi dos semanas ha dejado de ser así.

Hay quien interpreta que la tregua es solo táctica y temporal: como Junqueras lidera una candidatura a las primarias -'Militància Decidim'- y Rovira apoya a otra -'Nova Esquerra Nacional'-, ahora están centrados en la búsqueda discreta de avales entre los militantes. "No creo que estemos muchos días más así de tranquilos", pronostica un veterano del partido. En cambio, hay quien piensa que el expresident y la secretaria general ya se han dicho todo lo que se tenían que decir y que las hostilidades no volverán, al menos a ese nivel: "La militancia necesitaba que se acabaran los reproches, no benefician a nadie", explica otra voz. La ruptura entre Junqueras y Rovira, un matrimonio político que duró trece años (2011-2024) y que llevó ERC a los mejores resultados desde la Segunda República, ha impactado a más de un afiliado. "Hay militantes que te dicen: 'Parece que tengamos que elegir entre el padre y la madre'", explica un miembro de una de las candidaturas.

La pugna por el poder en Esquerra Republicana

15 de noviembre, día clave

El próximo día en rojo en el calendario del congreso republicano es el 15 de noviembre. Ese día acaba el plazo para presentar los avales. Hay que presentar un cinco por ciento de firmas del censo de afiliados, es decir, unas 400 de un partido que ronda los 8.000 militantes -ERC no ha comunicado la cifra oficial-. La cuestión, aquí, es que no basta solo con pasar el corte: quedar en una buena posición en número de avales transmite una fortaleza que puede dar unas papeletas de extras el día de la votación final.

Se da por descontado que la candidatura de Junqueras y la candidatura 'rovirista' lo lograrán sin problemas. Cada una cuenta con destacados apoyos públicos y han controlado el aparato del partido en la última década. Aquí lo interesante será la distancia en la que queden la una de la otra en cuánto a firmas presentadas. Las otras dos candidaturas 'Foc Nou' y 'Recuperem ERC', más 'outsiders', es sobre las que podrían existir dudas de si lo lograrán. 'Foc Nou', liderada por Helena Solà, ha conseguido en los últimos días algunos apoyos públicos notables como el de la exconsellera Dolors Bassa y el exalcalde de Lleida Miquel Pueyo. "Llegaremos bien al número requerido", aseguran.

El cuarto aspirante es 'Recuperem ERC', que aglutina a la única corriente crítica que ha tenido el partido en la última década, el Col·lectiu Primer d'Octubre. También está peleando los avales agrupación a agrupación, y eso que fuentes de la candidatura critican que se les ha intentado excluir de la carrera. La cuestión es que la semana pasada varias decenas de militantes trataron de impugnar esta lista por falta de paridad en sus miembros. Sin embargo, la Comisión de Garantías de ERC no les dio la razón y falló a favor de 'Recuperem ERC'. Consideró que todo estaba correcto. Desde esta candidatura consideran que esto les ha supuesto un agravio comparativo en la lucha por los avales y no descartan emprender medidas judiciales. Tras presentarse las firmas el día 15, se abrirán dos semanas de campaña electoral hasta el día de la votación. Allí se podrá medir la solidez de la tregua actual.

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