Junqueras recula tras cargar contra Rovira por dejar que un investigado lidere el partido en València

La batalla entre el 'junquerismo' y el 'rovirismo' por el liderazgo de ERC está siendo larga, dura y fratricida, pero nunca pierde la capacidad de sorprender. Este miércoles, la candidatura de Oriol Junqueras, 'Militància Decidim', ha emitido un comunicado en el que cargaba contra la dirección de ERC, que lidera Marta Rovira, por haber permitido que un investigado por la justicia como Josep Barberà haya asumido las riendas de Esquerra Republicana del País Valencià (ERPV), la filial del partido en esa comunidad. Unas horas más tarde, sin embargo, la misma candidatura de Junqueras ha anunciado que reculaba: "Retiramos el comunicado".

El conflicto inicial es que a Militància Decidim no le parecía bien que la dirección de ERC no hubiera tomado "las medidas adecuadas" para "evitar" que Barberà asumiera el pasado fin de semana el mando de ERPV. La cuestión es que Barberà tiene un proceso judicial abierto después de que un juez aceptara una querella de su expareja -y exsecretaria general de ERPV- por los delitos de acoso por razón de género, contra la libertad sexual y contra el honor. Para Junqueras, este proceso judicial le invalidaba como aspirante.

Hasta aquí, un capítulo más de la guerra de reproches que el 'junquerismo' y el 'rovirismo' vienen dedicándose desde hace meses. La gran novedad de este miércoles es que, tras la crítica inicial, horas después la candidatura de Junqueras ha retirado sus palabras. Fuentes de Militància Decidim han alegado que procedían así porque, en el clima interno actual de tensión, "el mayor bien a preservar era el partido y su marca".

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La explicación que da el 'junquerismo' es que, en un primer momento, varios miembros de la candidatura consideraron que no podían quedar impasibles ante la situación de ERC en la Comunitat Valenciana y que tenían que salir a criticar que el partido hubiera permitido a Barberà presentarse al cargo. Después, la misma candidatura ha reconsiderado su posición hi ha considerado que ahora "no toca" abrir este asunto porque pone "las estructuras internas en un exceso de tensión". Resultado: primero comunicado y luego reculada.

Antes de la rectificación, la dirección de ERC ya había mostrado su disconformidad con el posicionamiento de la candidatura de Junqueras. Fuentes del partido le reprochaban al exlíder que el motivo real de protestar contra la elección de Barberà, que es 'rovirista', es que se había ganado el cargo derrotando al candidato 'junquerista', Domènec Garcia -por 75 votos a 63-. Además, sostienen que el congreso de ERC en la Comunitat Valenciana se celebró con el aval de todos los miembros de la Ejecutiva y no solo los próximos a Rovira, sino incluyendo también a los que apoyan a Junqueras. También recuerdan que, ley en mano, no podían impedir que Barberà se presentara y que, además, fue exonerado por la investigación interna que en su día hizo la propia ERC.

El origen del conflicto

El conflicto en la filial valenciana de ERC se remonta al año pasado. La expareja de Barberà, Maria Pérez Company, le denunció ante los órganos internos del partido por acoso sexual. Los responsables de ética de la organización investigaron el asunto y, en un primer momento, suspendieron de militancia a Barberà, pero después archivaron la denuncia por falta de pruebas y, por lo tanto, le levantaron la suspensión.

Ante esta situación, Pérez acudió a la justicia ordinaria que sí aceptó a trámite una querella. Barberà ha defendido siempre su inocencia y ha sostenido que todo es una operación personal en su contra en plena lucha de poder en ERPV. Desde el fin de semana, ERPV vuelve a tener nueva dirección con Barberà al frente. El asunto amenazaba con convertirse en un nuevo frente entre 'junqueristas' y 'roviristas' hasta que Junqueras, esta vez, ha reculado.