Congreso el 16 y 17 de noviembre
Candela López y Gemma Tarafa liderarán a los Comuns tras el adiós de Colau y Albiach
Las claves de la nueva hoja de ruta de los Comuns para ser "fuerza de gobierno"
Los Comuns preparan la elección de los liderazgos para la época post-Colau

Candela López, Ada Colau y Jéssica Albiach, en un acto en febrero del año pasado / ACN


Sara González
Sara GonzálezPeriodista
Periodista especializada en Política. Autora de 'Per raó d'Estat' (Ara Llibres), 'Cas Mercuri. La galàxia Bustos' (Saldonar) y 'El part dels comuns. Relat del naixement de Catalunya en Comú' (Saldonar)
Ada Colau no estará en la primera línea de la sala de máquinas. Y Jéssica Albiach, tampoco. Los Comuns tienen ya cerrado el equipo que pretende asumir la batuta del partido a partir del congreso que celebrarán el 16 y 17 de noviembre, una cúpula que trata de combinar continuidad con renovación. La única de las tres coordinadoras que tomaron las riendas en 2019 y que seguirá al mando del partido será Candela López, diputada en el Congreso y exalcaldesa de Castelldefels, que hará tándem con la concejal Gemma Tarafa, dirigente de la máxima confianza de la exalcaldesa de Barcelona que se incorpora a la cúpula. Así lo ha anunciado la misma Albiach durante una entrevista en el programa Cafè d'Idees de Ràdio 4 y La 2.
El objetivo de Catalunya en Comú, que afronta el difícil relevo de la exalcaldesa de Barcelona tras anunciar su adiós de la primera línea, es actualizar su hoja de ruta después de un ciclo electoral adverso para que, a partir de las municipales de 2027, su línea vuelva a ser ascendente. Colau no ha descartado regresar para entonces. En el caso de la presidenta del grupo en el Parlament, en las últimas semanas cuadros del partido le han pedido explícitamente que continuara como coordinadora, pero ella ya anticipó en junio que, tras un ciclo electoral adverso, habría un "cambio de caras". Lo ha meditado mucho. De hecho, ha admitido que se había planteado dejar la política, pero finalmente ha decidido centrarse en un rol más institucional y dejar paso en el más orgánico.
Ante estas dos bajas sensibles, los Comuns han llegado a la conclusión de que tienen que promover más liderazgos y repartir juego entre más dirigentes que ganen visibilidad en una etapa en que, pese a los malos resultados, reivindican que tienen "más incidencia política que nunca" en el Congreso, en el Parlament y en Barcelona, tres escenarios en los que sus representantes son clave. Por eso se creará la figura de adjunto a las coordinadoras, que ocupará el veterano Joan Mena, en estos momentos portavoz de Catalunya en Comú y concejal en Sabadell, y habrá dos portavoces: los diputados en el Congreso Aina Vidal y Gerardo Pisarello.
Sin embargo, se crea una nueva figura destinada más a la proyección hacia fuera que en la cocina del partido y que ocuparán Albiach como referente en el Parlament y Ernest Urtasun como ministro de Cultura del Gobierno: el de responsables institucionales. La estructura de mando responde también, aseguran, a la necesidad de centrarse en la recuperación de la musculatura territorial, campo en el que tienen experiencia las dos futuras coordinadoras y Mena, ya que los tres son concejales.
Equilibrios en la nueva cúpula
Con esta fotografía se producen también equilibrios entre los dirigentes forjados desde hace años en la cantera ecosocialista y los que dieron el paso a la política de la mano del 15-M y de Colau. López y Vidal provienen de la extinta ICV, como Urtasun, mientras que Mena tiene años de mili en las filas de EUiA. Por contra, tanto Tarafa como Pisarello, así como Albiach, pertenecen a la nueva hornada de políticos que emergieron en 2015 de la confluencia de los Comuns en Barcelona. Aunque dirigentes del partido tratan de quitar hierro a la procedencia de los dirigentes que asumen el mando con el argumento de que se han disipado las antiguas cuotas de partidos, Barcelona en Comú sí que quería, tras la salida de Colau, sumar una líder de sus filas y de la confianza de Colau. De hecho, en los últimos años han ido cobrando peso cuadros que se acunaron en ICV.

Ada Colau, con Jaume Asens y Jéssica Albiach, en un acto electoral / ACN
Previsiblemente no habrá candidatura que rivalice con la que ya ha confeccionado la dirección, pero formalmente el calendario permite presentar equipos hasta finales de octubre. Se prevé más debate, admiten, sobre la estrategia a seguir y, muy concretamente, qué relación hay que mantener con los socialistas para tratar de marcar la agenda en lugar de quedar como un partido supeditado. En el aire está si los Comuns apostarán en algún momento por entrar en el Govern de Salvador Illa -aseguran que el proceso de negociación de los presupuestos es la prueba del algodón para valorar el rumbo de su mandato-, mientras que en el caso de Barcelona ya han asumido que es mejor quedarse en la oposición a la espera de si ERC entra en el gabinete de Jaume Collboni.
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