Día de la Hispanidad

Los presidentes de la Generalitat y el 12-O: del "nada que celebrar" a la participación en los festejos

Illa acudirá a la celebración del 12-O en Madrid tras 14 años sin presencia de un president

Illa se reúne con el Rey en la Zarzuela para "normalizar" la relación con la Generalitat

Pasqual Maragall en la celebración del 12-O del año 2005 con Juan Carlos I

Pasqual Maragall en la celebración del 12-O del año 2005 con Juan Carlos I / AGUSTÍN CATALÁN

Sara González

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Barcelona
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La liturgia del desfile militar en Madrid será muy parecida a la de los últimos años, pero políticamente cada conmemoración del día de la Hispanidad tiene su afán. En la de este sábado destacará una presencia en la plaza de Neptuno de Madrid, donde se ubica la tribuna real de Felipe VI y Letizia, el presidente Pedro Sánchez y las autoridades autonómicas, la mayoría de ellas del PP en estos momentos: la del president Salvador Illa. Catorce años después, el jefe de la Generalitat volverá a participar de todos los actos estatales del 12-O con vocación de continuar con la "normalización" de las relaciones institucionales del Govern que pregona tras una década de 'procés'. Desde el restablecimiento de la institución catalana, ha habido más años de "nada que celebrar" o de poco entusiasmo con la efeméride que de participación activa de los festejos, así como más ausencia que de asistencia de la figura del president a la parada militar, acto distinto a la recepción que ofrece el Rey en el Palacio Real, que sí que ha tenido más séquito.

El rey Felip VI y el president Salvador Illa, el pasado 18 de septiembre en la Zarzuela

El rey Felip VI y el president Salvador Illa, el pasado 18 de septiembre en la Zarzuela / Govern / ACN

Illa, que participará tanto del desfile como de la recepción, ya marcó el pasado 18 de septiembre acudiendo a la Zarzuela un cambio de rasante en las relaciones con la Corona tras nueve años de relaciones dinamitadas con los sucesivos presidentes independentistas. Desde 2010, cuando gobernaba José Montilla, que un jefe de la Generalitat no participaba de la celebración del día de la Hispanidad en Madrid. En Palau dan por descontado que el clima del desfile se antoja hostil, ya que en los últimos años han ido a más los abucheos contra Sánchez alentados desde los partidos de derechas. "Precisamente por eso tenemos que estar", aseguran con vocación de acompañar al presidente del Gobierno en un momento en que la mayoría de cargos autonómicos son del PP.

La semana ha estado marcada por el bronco debate en el Congreso entre Sánchez y Feijóo a cuenta de la reforma legal que permite a los presos acumular las penas cumplidas en otros países y que podría afectar a reos de la extinta ETA; pero también por la petición mayoritaria en el Parlament de una financiación singular que levanta ampollas, especialmente, entre los populares, pero también entre presidentes como el de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, con quien Illa se encontrará cara a cara este sábado. Nadie del Govern ni tampoco del PSC, sin embargo, participará en la manifestación en Barcelona que convoca la entidad Cataluña Suma y a la que acudirán dirigentes de PP, Vox y Ciudadanos.

El expresident Pere Aragonès con Felipe VI y el presidente Pedro Sánchez en la inauguración del Mobile de este año

El expresident Pere Aragonès con Felipe VI y el presidente Pedro Sánchez en la inauguración del Mobile de este año / FERRAN NADEU

"Nada que celebrar" ha sido el lema que el independentismo ha abanderado cada 12 de octubre. En sus tres años y medio como president, Pere Aragonès ni participó en ninguna conmemoración del día de la Hispanidad -su Govern lo definió como "efeméride de un genocidio"- ni a ningún acto organizado por la Zarzuela ni ningún besamanos ni saludo oficial. Es más, procuró trasladar que esa jornada era laboral para él. El año pasado en esta fecha estaba en un viaje a Boloña junto a la exconsellera Meritxell Serret. Bajo el mandato de Aragonès, que coincidió un año después del inicio de la pandemia, empezaron a menguar las protestas que se convocaban durante el 'procés' cada vez que el Monarca pisaba Catalunya. El expresident republicano sí optó por lidiar con frialdad con la presencia del Rey en eventos organizados por terceros, como el Mobile World Congress.

El Rey Felipe VI y el expresident Quim Torra en el Salón del Automóbil de Barcelona en 2019

El Rey Felipe VI y el expresident Quim Torra en el Salón del Automóbil de Barcelona en 2019 / JORDI COTRINA

Impensable cualquier participación o acercamiento al Rey del expresident Quim Torra durante los años álgidos del 'procés'. Desde su primer 12-O como jefe de la Generalitat, trató de exhibir, tanto él como sus consellers, una agenda de trabajo como si de cualquier otro día ordinario se tratara y, de hecho, bajo su mandato se habilitó que los funcionarios que quisieran pudieran trabajar tanto el día de la Hispanidad como el día de la Constitución el 6 de diciembre. Los suyos en la Generalitat, especialmente entre 2018 y 2020, fueron, sin duda, de los más conflictivos tanto con la Casa Real como con el Estado, con los dirigentes del 1-O en la cárcel o fuera de España. No había visita de Felipe VI en esos años que no fuera respondida con una manifestación del independentismo.

El Rey Felipe VI con Mariano Rajoy y Carles Puigdemont en la manifestación de rechazo al atentado del 17-A en Barcelona

El Rey Felipe VI con Mariano Rajoy y Carles Puigdemont en la manifestación de rechazo al atentado del 17-A en Barcelona / ALBERT BERTRAN

Cuando Carles Puigdemont fue investido president el 12 de enero de 2016, aún gobernaba Mariano Rajoy en la Moncloa. Su primer 12 de octubre como president fue sonado porque el Ayuntamiento de Badalona bajo el mandato de Dolors Sabater y la CUP decidió abrir sus instalaciones pese a la prohibición judicial. El entonces president les brindó todo el apoyo. Pero el momento de la ruptura llegaría un año después, durante octubre de 2017. Tras el 1-O y las cargas policiales, el discurso del Monarca dos días después defendiendo la aplicación del 155 hizo saltar definitivamente los vínculos por los aires. Puigdemont entendió que Felipe VI se ponía al "frente de la represión" y se inauguraba así una etapa de máxima hostilidad con la institución. En paralelo, las manifestaciones contra el independentismo y, en concreto, la del 12-O, fueron más grandes que nunca en Barcelona.

Artur Mas con el Rey Felipe VI en el Palacio de la Zarzuela en 2015

Artur Mas con el Rey Felipe VI en el Palacio de la Zarzuela en 2015 / AGUSTÍN CATALÁN

Artur Mas fue el president que dejó de asistir tanto a la conmemoración del 12-O en Madrid. Ni desfile militar ni recepción, pese a que Jordi Pujol sí que iba a la segunda cita. Sin embargo, sí que acudió a la Zarzuela en el año 2015. No fue una recepción cómoda. Convergència y ERC acababan de acordar declarar la independencia 18 meses después. "No 'comment'. Vengo en son de paz", respondió entonces. Cabe decir que con Mas en la Generalitat (2010-2016) se produjo la abdicación de Juan Carlos I en favor de su hijo, Felipe VI, tras años de desgaste por los casos de corrupción que afectaban a la Corona. Era el año 2014 y el emérito tuvo incluso el gesto de llamar a Mas para explicarle los motivos de su adiós. "Habrá cambio de Rey, pero el proceso político catalán sigue adelante", sostuvo con la consulta del 9-N ya fijada.

José Montilla, saludando a Juan Carlos I en el desfile del día de la Hispanidad en 2010

José Montilla, saludando a Juan Carlos I en el desfile del día de la Hispanidad en 2010 / El Periódico

De los cuatro días de la Hispanidad que vivió como president, José Montilla asistió a dos: en 2007, gesto que fue recriminado por CiU, y en 2010, la última ocasión en que el jefe de la Generalitat asistió al desfile militar. La decisión, con José Luis Rodríguez Zapatero en la Moncloa, trajo cola e irritó a sus socios de Govern, ERC e ICV, en plena precampaña de las autonómicas y tres meses después de la sentencia del Tribunal Constitucional que recordaba el Estatut. El año antes fue noticia que por primera vez autoridades vascas acudieran a la conmemoración, presencia que eclipsó la ausencia de Montilla en aquella ocasión.

Pasqual Maragall en la celebración del 12-O del año 2005 con Juan Carlos I

Pasqual Maragall en la celebración del 12-O del año 2005 con Juan Carlos I / AGUSTÍN CATALÁN

Pasqual Maragall fue el primer president de la Generalitat en asistir a todos los actos institucionales del día de la Hispanidad convocados en Madrid, desfile militar incluido. Era el año 2004, y rompía con la tradición de Pujol de asistir solo a la recepción en el Palacio Real. Era el primer mandato de Zapatero y la primera vez en que había presidentes socialistas tanto en la Moncloa como en la Generalitat. Sin embargo, la decisión de Maragall fue mal digerida tanto por sus socios de ICV y ERC como de CiU, que se estrenaba en la oposición. En el año 2006, el expresident llegó a entrevistarse con Juan Carlos I para tratar de rebajar las preocupaciones ante el nuevo Estatut.

Jordi Pujol con el rey emérito Juan Carlos en el año 2003

Jordi Pujol con el rey emérito Juan Carlos en el año 2003 / DAVID CASTRO

Durante sus 23 años al frente de la Generalitat, Jordi Pujol no acudió nunca al desfile militar del 12-O; aunque sí que participó de las recepciones del rey y de las citas en la Zarzuela. El expresident mantuvo una relación fluida con Juan Carlos I, ya fuera con Felipe González en la Moncloa o con José María Aznar. El emérito elogió en público en numerosas ocasiones la labor del exjefe del Govern en una época en que incluso consideraba públicamente que en Catalunya se acrisolaba "el ser de España" bajo el sello de la "moderación, serenidad y coraje". Esas palabras las pronunció precisamente en 1985 en una visita oficial a Barcelona en la que Pujol lo recibió en el aeropuerto y comió con él y sus respectivas esposas. "Confío que os encontráis como en vuestra casa", le dijo el expresident.

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