Congreso el 16 y 17 de noviembre
Las 6 claves de la nueva hoja de ruta que emprenden los Comuns para ser "fuerza de gobierno"
La ponencia política que aprobará el partido para muscularse de cara a las municipales de 2027 defiende que Catalunya gane autogobierno con la financiación singular en una España federal y refuerza la identidad tras el pinchazo electoral de Sumar
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La dirección de Catalunya en Comú la noche de las elecciones del 12 de mayo / JORDI COTRINA


Sara González
Sara GonzálezPeriodista
Periodista especializada en Política. Autora de 'Per raó d'Estat' (Ara Llibres), 'Cas Mercuri. La galàxia Bustos' (Saldonar) y 'El part dels comuns. Relat del naixement de Catalunya en Comú' (Saldonar)
Cómo recuperar el sello impugnatorio que los llevó a sacudir el mapa político desde las calles hace una década y que eso sea compatible con ser "fuerza de gobierno" en la época del post-'procés' y, también, del post-Colau. Los Comuns arrancan el proceso para actualizar su hoja de ruta después de un ciclo electoral adverso en el que, paradójicamente, son decisivos en la gobernabilidad estatal y, tras la investidura de Salvador Illa, también en la de Catalunya.
Abrazados sin ambages al "federalismo plurinacional" y con la receta de "más y mejor autogobierno" para Catalunya, el congreso que celebran este fin de semana tiene un horizonte claro: que a partir de las municipales de 2027 su línea vuelva a ser ascendente. Pero por el camino tiene grandes carpetas por resolver: desde si se ganará musculatura con Candela López y Gemma Tarafa al frente de la organización, a la relación con Sumar tras la plataforma fallida de Yolanda Díaz; desde si hay que entrar en el Govern, a cómo arraigar más allá de Barcelona y del área metropolitana. A continuación, las claves del rumbo que los Comuns emprenderán a partir de ahora.
El diagnóstico que recoge el documento reconoce que el último ciclo electoral "no ha sido positivo" después de perder fuelle en las catalanas, en las europeas y en las municipales; pero que, al mismo tiempo, son "imprescindibles" en el Gobierno, "determinantes" en el Parlament y decisivos en Barcelona pese a perder la alcaldía y quedarse en la oposición. La era de movilizaciones del cenit del 15-M y del independentismo son ya parte del pasado y se ha abierto una nueva etapa de "reflujo" en la que el reto es volver a incidir en la agenda política parar los pies a la extrema derecha. Que se hayan roto los bloques del 'procés' lo ven como una oportunidad para "ensanchar" su base electoral en el catalanismo de izquierdas.
Entrar o no entrar en el Govern de Salvador Illa es uno de los grandes elefantes en la habitación de los Comuns. La hoja de ruta no define la respuesta, que quedará en manos de unas bases en las que hay debate, pero sí sienta los cimientos para cuando deba tomarse la decisión. "Somos una fuerza de lucha y de gobierno", se definen. La cuestión es, apunta un miembro del grupo redactor de la ponencia política, que se logre marcar la agenda "desde dentro o desde fuera". A nivel estatal tratan de hacerlo desde dentro y en Barcelona desde fuera. En el caso de Catalunya, consideran que se está en una fase de "transición" que afronta una dicotomía: o se avanza hacia políticas que satisfagan a las "élites económicas" o hacia una "mayoría popular" que responda a una cooperación de las izquierdas. Eso, admiten, requiere "acción institucional" pero también diálogo con los movimientos sociales. El desenlace de la negociación de los presupuestos con el PSC, con las políticas de vivienda en el epicentro, lo sitúan como el primer termómetro para tomar esa decisión.
Para los Comuns, que presumen de que se haya abierto paso su apuesta por la amnistía y la desjudicialización, se ha acabado el 'procés', pero no el "conflicto nacional". Recuerdan, de hecho, que es la única autonomía que no tiene un Estatut plenamente aprobado por sus ciudadanos y que eso causa "desafección" entre buena parte de la población. El referéndum, aseguran, es el "horizonte", pero en base a un acuerdo que se teja primero entre los partidos catalanes. El foco en estos momentos lo ponen en "ganar autogobierno" con la financiación singular y en un "catalanismo popular" que reme a favor de que España avance hacia el "República Federal Plurinacional". En los últimos años, en los documentos de los Comuns ya no hay la ambivalencia que antes daba cobijo a los que se declaraban independentistas o defendían el referéndum de sí o no a separarse de España. Tampoco se hace referencia a una ley de claridad que abanderaron antaño.
La radiografía de situación que hacen los Comuns es que el contexto, especialmente el estatal, va de "avanzar o retroceder" frente a la extrema derecha, por lo que abogan por ser capaces de marcar la agenda en todas las esferas liderando cuatro tótems: la transición ecológica "justa" sin contraponerla con la clase trabajadora, el feminismo, la reducción de la desigualdad potenciando los servicios públicos y la cultura antirracista y un proyecto nacional de una Catalunya con un autogobierno más fuerte dentro de esa España federal plurinacional que enarbolan. Para que ese ideario cuaje, admiten que hacen falta "cambios organizativos" que permitan al partido arraigar en el territorio adaptándose a la idiosincrasia de cada sitio. Especialmente duro fue para ellos quedarse en las pasadas catalanas sin representación por Girona, Tarragona y Lleida,
Este congreso, apuntan desde la dirección, va a centrarse en la marca Comuns, un factor diferencial respecto al de hace tres años, cuyo hoja de ruta explicitaba que ganar pasaba por "hacer a Yolanda Díaz la próxima presidenta del Gobierno de España". El "frente amplio" de la líder de Sumar, la gran ausente en este congreso, ha hecho aguas, pese a mantenerse en el Gobierno gracias, en buena parte, a que los Comuns sí que obtuvieron un buen resultado en Catalunya -quedaron segundos- en las generales del año pasado. La sonora ruptura con Podemos se da por irreversible. Tras el fiasco, el partido de Colau entiende que hay que "reformular" el instrumento estatal. "Somos una fuerza catalana soberana que se relaciona en condiciones de igualdad y bilateralidad y de forma cooperativa y fraterna con los sujetos políticos del Estado", recoge la nueva ponencia política con vocación, aseguran desde el grupo redactor, de "marcar identidad propia".
Colau deja la primera línea de la política sin descartar un regreso para las municipales de 2027. Su liderazgo, admiten en Catalunya en Comú, es "inigualable" e "insubstituible", pero los relevos están ya listos a nivel orgánico. Candela López y Gemma Tarafa serán las nuevas coordinadoras de una dirección en la que se renuevan 20 de sus 47 componentes y en la que la mitad tienen experiencia municipal como concejales. La presidenta del grupo en el Parlament, Jéssica Albiach, anticipó a finales de junio, tras el varapalo del 12-M, que habría "cambio de caras" y ha decidido dejar paso en la sala de máquinas del partido para ostentar a partir de ahora un rol más simbólico con el ministro Ernest Urtasun como representantes institucionales. Los nuevos portavoces serán los diputados en Madrid Aina Vidal y Gerardo Pisarello.
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