Etapa propositiva
Feijóo intenta quitarle a Sánchez la bandera de las políticas sociales y agrietar el bloque de la investidura
El PP deja de centrarse solo en la amnistía y financiación catalana y elabora propuestas en inmigración, conciliación, vivienda y menores en internet

Borja Sémper, portavoz y vicesecretario de Cultura del PP, y Ana Alós, vicesecretaria de Igualdad, Conciliación y Política Social, este lunes, durante una rueda de prensa en la sede del partido. / José Luis Roca


Pilar Santos
Pilar SantosPeriodista
Licenciada en Periodismo por la Ramon Llull.
Empezó en Barcelona en 1997 haciendo la agenda y las farmacias de guardia. Pasó por varias secciones antes de llegar a Política. En 2007, se trasladó a Madrid para cubrir la Moncloa con José Luis Rodríguez Zapatero y, después, con Mariano Rajoy. La información de Exteriores la llevó a más de 40 países. A partir de 2011 sumó la cobertura de la Zarzuela.
Tras la moción de censura a Rajoy, está centrada en el PP y la Casa del Rey.
Colabora en programas de análisis en Telecinco, RNE y Catalunya Ràdio.
El PP registrará este martes en el Congreso su proposición de ley de conciliación y corresponsabilidad familiar mientras sigue trabajando en una norma de vivienda, una iniciativa para mejorar la protección de los menores en internet y trata de presionar al Gobierno para que asuma la propuesta que ha hecho junto al Ejecutivo canario sobre inmigración.
Los asuntos sociales están copando las agendas de los dirigentes del partido de Alberto Núñez Feijóo después de más de un año monopolizadas por cuestiones catalanas, con la batalla contra la amnistía como principal asunto. La voluntad ahora del principal partido de la oposición es desplegar su “alternativa” para los españoles, intentar quitarle a Pedro Sánchez la bandera de las políticas sociales y tratar de abrir grietas en el bloque de investidura. “En algunos temas Junts y PNV coincidirán más con nosotros que con el PSOE y en los próximos meses tenemos que intentar visualizar esas sintonías en votaciones en el Congreso”, afirma una persona que forma parte del comité de dirección. La idea, señala, es dejar de “dar pegamento al bloque de investidura” hablando y denunciando la amnistía o la financiación singular para Catalunya.
“Hay que acercarse a la realidad de la gente del día a día y, de paso, debemos ganar algo de votos en Catalunya”, apunta un fontanero veterano del partido en referencia a la necesidad de abandonar la crítica permanente al Ejecutivo.
“Oposición avinagrada”
“Buscamos ser propositivos. Tenemos que dejar de ser reactivos, opinando todo el tiempo sobre lo que hace el Gobierno… Si aprueba la amnistía o llega a un pacto con ERC para el cupo catalán, lo denunciamos, pero hay que avanzar y abordar otros temas”, explica un vicesecretario sobre esta nueva etapa de Feijóo. Este vicesecretario desvía la pregunta sobre si en parte están dando la razón al jefe del Ejecutivo, que hace una semana dijo del presidente del PP que hace una “oposición avinagrada” frente a una “España que tiene un Gobierno y una sociedad optimistas”. El vicesecretario responde: “Tenemos un plan para los españoles y no todo pasa por la amnistía, que es un tema gravísimo y así lo hemos denunciado y seguiremos denunciando donde haga falta. Tenemos capacidad para hacerlo todo a la vez y ahora es el momento de abrir el abanico”. Que no haya elecciones de ningún tipo ayuda a esa nueva fase, opina.
En cualquier caso, fuentes de la dirección apuntan que no borrarán de sus intervenciones la carpeta catalana del todo ni tampoco “la corrupción que rodea a Sánchez”, en referencia al escándalo de las mascarillas de Koldo García, y las investigaciones judiciales a la esposa del presidente del Gobierno, Begoña Gómez, y su hermano. En todo caso, la comisión sobre ‘Koldo’ sigue casi congelada en el Senado y sin que haya dado los réditos esperados. No han pedido la comparecencia de Sánchez pese a las insinuaciones durante hace meses.
Roces con la CEOE
Los populares empezaron a esbozar la semana pasada su nueva ley de conciliación y en ese contexto ha habido algún roce con la patronal CEOE. A los empresarios no les ha gustado que Feijóo en persona mencionara como opción para conciliar la posibilidad de trabajar cuatro días a la semana. Y no les gustó pese a que el líder del PP dejó claro que defiende esa fórmula siempre que sea fruto de un acuerdo de los trabajadores y las compañías, y la productividad no se resienta (algo que ya se puede hacer con la legislación actual).
“Hay que acercarse a la realidad de la gente y, de paso, debemos ganar algo de votos en Catalunya”, apunta un fontanero veterano
El mensaje general de Feijóo –que no apoya la rebaja por ley de 40 a 37,5 que sí defiende la vicepresidenta Yolanda Díaz– ha mostrado unas tiranteces con la CEOE poco habituales. Este lunes, de nuevo, la vicesecretaria de políticas sociales del PP, Ana Alós, lanzó un mensaje que incluyó a los empresarios al decir que el problema de natalidad de España y la necesidad de conciliación de las familias requieren que todos pongan de su parte: “Las empresas, la sociedad, los trabajadores y la Administración”.
Ese rifirrafe con los empresarios puede mostrar, según un diputado del área económica, “el Feijóo más social” y menos encorsetado en “el marco mental de de que el PP y los empresarios van todos a una”.
Y al tema de la conciliación y la inmigración (Feijóo y el presidente canario presentaron un plan de acción el 10 de septiembre), se le sumará en los próximos días la vivienda. Borja Sémper, portavoz del PP y vicesecretario de Cultura, anunció este lunes que su partido está a punto de presentar una nueva ley en esta materia, para que haya más suelo disponible, animar a la construcción de “200.000 viviendas cada año” y luchar contra la okupación. Además, en las reuniones de la dirección se han pedido otras medidas sociales para seguir desplegando esta nueva fase estratégica y en las próximas semanas también relanzarán un asunto que Sémper trabajó el año pasado: aumentar la protección de los menores en Internet con la ayuda de las empresas tecnológicas.
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