Las cuentas catalanas

Los Comuns exigen avances en vivienda y fiscalidad turística en la primera reunión de presupuestos con el Govern

Ambas partes abordan que una parte de la tasa que pagan los visitantes se invierta en políticas para aumentar el techo público

El Govern reclama responsabilidad a Junts con el objetivo de déficit para no lesionar los presupuestos catalanes

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ERC avisa al Govern de que sin avances en la financiación singular no avalará los presupuestos

Jéssica Albiach y David Cid, en un pleno en el Parlament

Jéssica Albiach y David Cid, en un pleno en el Parlament / ACN

Sara González

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"Máxima exigencia" en políticas de vivienda y avances en fiscalidad turística. Estas han sido las dos principales carpetas que los Comuns y el Govern han abordado en la primera reunión formal para negociar los presupuestos de 2025, que se ha producido este miércoles al mediodía, según ha podido saber EL PERIÓDICO. Ambas partes no parten de cero, sino que el contenido del acuerdo de investidura, que incluye tanto nueva construcción como rehabilitación de pisos para aumentar el parque social de vivienda y regulación para, por ejemplo, poder sancionar a los alquileres que se salten la ley, es el guion que tienen encima de la mesa. Las cuentas se conciben como el desarrollo lógico de lo ya pactado en agosto, pese a que la parte compleja vendrá una vez se hable de números y de calendarios.

En la reunión, celebrada en la sede del departamento de Economia, ha participado directamente la consellera Alícia Romero, acompañada de su secretario general, Juli Fernández. Por parte de los Comuns han acudido a la cita el portavoz, David Cid, y la diputada Susanna Segovia. El grupo de Jéssica Albiach entiende que estas cuentas tienen que enhebrar ya las 55.000 viviendas públicas que el Govern se ha comprometido a hacer realidad en seis años, así como que la Generalitat se dote del marco normativo que le permita inspeccionar y sancionar si se incumplen los precios fe los alquileres fijados en la ley de vivienda.

Una de las novedades que se suma a las negociaciones es que el Executiu está dispuesto a subir la tasa turística que paga cada visitante, además de estudiar, como piden los Comuns, que lo recaudado no solo se invierta en promoción como destino, sino también en políticas de vivienda. En la reunión con Collboni a principios de mes los socialistas ya abrieron la puerta a aumentar la tasa turística a los cruceros con escala de menos de 12 horas en la capital catalana. "Hay margen en fiscalidad turística", celebran los Comuns. Los próximos pasos se producirán cuando Economia tenga retorno de las prioridades de cada departamento, previsiblemente en las próximas dos semanas, cuando el Govern se volverá a citar con sus socios prioritarios.

Un calendario ambicioso

Tras la reunión con los Comuns una semana después del primer encuentro con ERC, el Govern de Salvador Illa tiene ya un primer retrato de situación. Si los republicanos pusieron como condición para su 'sí' avances en la financiación singular pactada a cambio de la investidura, el grupo de Albiach ha hecho lo propio con la ambiciosa carpeta de vivienda arrancada a los socialistas. En Palau ya han dejado claro que su prioridad es que los presupuestos salgan adelante de la mano de los socios de investidura, aunque también quiere incorporar en las conversaciones, especialmente, a Junts y el PP.

Illa también tiene entre ceja y ceja que las nuevas cuentas estén vigentes el 1 de enero de 2025, aunque fuentes conocedoras de los primeros contactos mantenidos admiten que es difícil que se cumpla ese calendario por la disputa abierta por el control de ERC, cuyo congreso no se celebrará hasta el 30 de noviembre. La decisión final de los republicanos se prevé que se produzca a partir de entonces.

Dificultades en dos frentes

Aun así, el ejecutivo no se da por vencido y públicamente defiende que ese proceso interno no debería influir en una negociación en la que deberían encauzarse algunos acuerdos suscritos en la investidura más allá de la financiación, en la que se trabajará "en paralelo". La semana que viene se pondrá en marcha la comisión de seguimiento de los pactos alcanzados entre el PSC y ERC. Es por eso que en Palau prevén trabajar a un ritmo que, en el caso de que tarde en atar la mayoría de 68 'síes' que necesita, le permita no alejarse demasiado de ese hito temporal. Por ahora, el Govern no ha aclarado si piensa aprobar las cuentas antes de tener amarrados los apoyos parlamentarios o si esperará que ese escenario esté despejado para que el Consell Executiu los alumbre. Los socios prioritarios apuntan que esta segunda opción contribuiría más a un clima favorable para el acuerdo.

Sin embargo, las dificultades no son solo domésticas. También el frente de Madrid, donde está en el aire si el Gobierno logrará pactar con Junts sacar adelante el objetivo de déficit y las cuentas estatales, condiciona. La portavoz del Govern, Sílvia Paneque, ha argumentado que Catalunya dispondrá de más o menos recursos en función del desenlace en el Congreso, motivo por el que ha pedido "responsabilidad y altura de miras" al partido de Carles Puigdemont.

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