Ayuso acusa al Gobierno de diseñar "ad hoc" un sistema para "asestar un golpe económico" a Madrid

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, persiste en su idea de que el Gobierno persigue atacar a Madrid en cada una de sus decisiones. Este lunes, ante las expectativas sobre los próximos presupuestos para la región, la dirigente madrileña ha señalado al Gobierno como responsable de cómo pueda ella ajustar sus cuentas, ya que considera que la falta de proyecto a nivel nacional y las derivaciones que está teniendo la singularidad fiscal pactada en Cataluña solo traen consigo perjuicios para la región. De hecho, ha acusado a la Moncloa de estar "diseñando ad hoc un sistema para perjudicar a Madrid e ir abrazándola, como un abrazo del oso".

No es la primera vez que Ayuso denuncia que el Ejecutivo de Sánchez busca ahogar y cercar a la Comunidad. Pero esta vez lo hace aludiendo al nuevo debate abierto sobre la financiación autonómica y las repercusiones que puede tener que Cataluña deje de formar parte de la caja común. Ese "abrazo del oso" a Madrid, ha apuntado se hace "muchas veces con medidas que se ven, otras que no", pero en cualquier caso están dirigidas a que "maten el incentivo", algo que por el contrario asegura que se busca fomentar en la Comunidad, y pide al Gobierno que explique "por qué le asestan ese golpe económicamente a la capital de todos".

Lo ha dicho en el foro ABC, donde esta mañana ha explicado que su gabinete está trabajando en los presupuestos de la región que tiene que presentar en las próximas semanas y que esta vez no contará con la misma inyección de fondos europeos de ejercicios anteriores. Lo que se repite este año, igual que en 2023, es la "incertidumbre" ante las entregas a cuenta, es decir, el dinero que desde el Gobierno se transfiere a las comunidades autónomas según las aportaciones que correspondan en virtud del sistema de financiación, por la falta de presupuestos generales, que siguen en el aire. Y esto implica, según Ayuso, que no saben de qué dinero disponen para la elaboración de las cuentas de Madrid. Su apuesta, en cualquier caso, es seguir bajando impuestos, como ya adelantó en el debate del estado de la región la semana pasada.

Reuniones bilaterales

La presidenta madrileña ha echado también en cara a Sánchez que se olvide "de los problemas reales" mientras mantiene abierto el debate sobre Cataluña y la financiación autonómica en los términos de "división" actuales. Pero a Ayuso le siguen persiguiendo sus palabras previas al cónclave del PP para decidir la estrategia común de Génova y los barones sobre las reuniones bilaterales con Sánchez. Algunos de sus compañeros de partido se molestaron porque sugirió que no era oportuno mantener esos encuentros con el presidente para hablar de financiación. Desde entonces, la presidenta madrileña ha intentado matizar sus palabras y explicar que no buscaba el veto al presidente para hablar de las cuestiones territoriales de cada comunidad, esforzándose para que no se interprete que quiere marcar el rumbo al resto de los presidentes del PP.

Pero insiste en cada intervención, como hoy, que Sánchez solo "quiere dividir" y "normalizar el concierto catalán" y que con esa ronda de reuniones bilaterales busca "anular a la oposición" y "minimizar el papel de (Alberto Núñez) Feijóo", de quien dice Ayuso que es "la persona con más poder en el Senado, el Congreso y el 70% de las comunidades autónomas". Un ejercicio, en suma, por alinearse con Génova y su jefe de filas para procurar reducir las reticencias de sus compañeros de filas hacia ella.

La presidenta madrileña reprocha asimismo al Gobierno que intente hacer "desaparecer" a los presidentes autonómicos y al PP en general al convocar estos encuentros en lugar de una conferencia de presidentes donde quedaría de manifiesto la mayoría popular. "Quiere que nos veamos como estados", ha señalado, llevándoles "a raciones a Moncloa".