Política

Ayuso alerta de la "tiranía" de Sánchez: "Ya ni se esfuerza en parecer demócrata"

La presidenta de la Comunidad de Madrid denuncia "el cerrojazo al Congreso" mientras alerta de que al mismo tiempo "se abren las cárceles" para los socios del PSOE

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. / EFE

Madrid
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La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, es transparente en sus valoraciones sobre el presidente del Ejecutivo en funciones y sus negociaciones con los independentistas para volver a formar gobierno. Le ha acusado en varias ocasiones de poner a España en una "situación límite" y de ponerse "de rodillas" ante Carles Puigdemont con el fin de mantenerse en La Moncloa. Pero este jueves ha ido un poco más allá censurando su forma de actuar: "Sánchez ya ni se esfuerza en parecer demócrata". Y en su calificación del sistema político actual, apuntando que estamos más cerca de una "autocracia" y una "tiranía".

La dirigente madrileña ha recopilado todas sus advertencias habituales y sus acusaciones en un severo discurso político donde ha mostrado el perfil más duro del PP contra Sánchez. En un desayuno organizado por 'OK Diario', ha lamentado la actuación del Gobierno en funciones y su disposición a dar explicaciones en estos meses previos a la conformación del Gobierno: "Cierra el Parlamento y negocia a escondidas, sin debate, sin preguntas de la prensa. Son ya 150 días sin control parlamentario. Sánchez ya no se esfuerza ni en parecer demócrata". A lo que ha añadido: "Se abren las cárceles para sus socios pero se da cerrojazo al Congreso". A esto mismo se ha referido más tarde cuando directamente le han preguntado si España es ya una autocracia: "En algunos sentidos sí, es una tiranía lo que se está viviendo en el momento en que no se permite el control en el parlamento". Hace unos días, en el Senado, dijo que pronto no quedarían españoles si se consuma el acuerdo con los independentistas.

De la destrucción de la economía a ahuyentar inversores por la inseguridad jurídica que provocan sus políticas, pero también al desmantelamiento institucional. Ayuso ha acusado a Sánchez de ser "un lastre para la economía española" pero considera aún más perjudicial su alianza con Yolanda Díaz: "En combinación con Sumar, resultan letales". Lo que ha llamado este jueves “pacto de la poltrona” será, en su opinión, "la mayor inmoralidad y deslealtad de la democracia. A España no se la puede sentar en el banquillo (...), algún día Sánchez tendrá que rendir cuentas por lo peor que se puede juzgar a un gobernante: por traicionar a su nación".

Así, una detrás de otra, la presidenta madrileña ha ido deslizando todas sus denuncias sobre la forma de proceder del presidente en funciones y sus socios, censurando también "el colapso de los juzgados". Más allá de volver a incidir en cómo Moncloa ha deslizado sus tentáculos en la justicia española, Ayuso ha insistido en que "maniatar la justicia afecta a todos los españoles", apuntando, por ejemplo, que tal y como funciona hoy el sistema hay quien "no se puede divorciar a tiempo cuando lo necesita".

Meses en alerta

Ayuso se ha reivindicado a sí misma diciendo que lleva ya mucho tiempo alertando, muchas veces "en soledad", sobre cómo Sánchez y sus socios están llevando a España a una situación en su opinión degradante, pero advierte de que no tiene ninguna intención de callarse. "No me pienso reprimir ante estos activistas", ha dicho entre aplausos del público asistente, "asumo el coste personal" que conlleva ser "leal a los españoles".

Por último, la presidenta ha tenido también palabras contra Arnaldo Otegi, para cuya formación ha vuelto a pedir la ilegalización, o al menos que se inste al Tribunal Supremo a analizarlo en profundidad: "Otegi es el mejor ejemplo de que, en la España de Sánchez, matar, secuestrar o extorsionar tiene premio, te da galones para llegar a las instituciones". Así, ha rematado: "Se ve que hay que ser etarra, prófugo, golpista, o fanático indocumentado para que Pedro Sánchez escuche".

Relaciones con Junts

En cuanto a las relaciones entre el PP y la formación de Carles Puigdemont y la afirmación de su jefe de filas, Alberto Núñez Feijóo, que señaló la necesidad de normalizarlas en algún momento, Ayuso ha matizado que tratar "con respeto" al líder de Junts y a esta formación "no significa que le ponga una alfombra roja". La presidenta ha evitado abrir una grieta en su partido sobre este asunto, insistiendo que lo preocupante sería que Feijóo "estuviera de acuerdo con los planteamientos de Puigdemont" y, por si hubiera dudas entre el público, ha dicho que "no es así". A la salida del acto, ante la insistencia de los medios de comunicación, ha vuelto a incidir en esta cuestión: "Feijóo lo que dice es que respeta el trato que han tenido personal mientras fueron presidentes autonómicos los dos al mismo tiempo" y "cosa distinta es lo que esté pasando después políticamente. Mientras le tenga respeto personal, que es lo que dijo, y marque también las diferencias políticas que tiene con él no sé dónde está el problema".

La presidenta madrileña siempre se ha mostrado muy crítica con cualquier acercamiento a los independentistas y ha sido una de las voces más favorables a las posturas del PP catalán, cuyo líder, Alejandro Fernández, se ha opuesto radicalmente a la normalización de las relaciones con Junts cuando desde Génova en ocasiones parece que se apunta en otra dirección. Pero en estos momentos se cuida mucho de boicotear la estrategia nacional de Feijóo.

"Yo lo celebro (que Feijóo no comparta los postulados de Junts) porque todos sabemos quién es Puigdemont y también que no seamos nosotros quienes seamos sus cómplices", ha rematado Ayuso poco antes de lamentar poco más o menos que los independentistas hayan provocado el declive de Cataluña y reiterar que "hace un daño tremendo que el futuro de todos dependa de un prófugo de la justicia" y que el partido independentistas catalán "se ha convertido en una maquinaria totalitaria del poder". "En una región próspera como Cataluña", ha continuado, "es "profundamene indignante" que quienes ahora están "en sus horas más bajas", en referencia a sus últimos resultados electorales, "sean los que hablen por todos los catalanes".