El Govern esquiva el plan de Foment sobre el aeropuerto y se remite a la comisión con el Gobierno

La reforma del aeropuerto es un tema incómodo para el Govern que ya le valió una crisis con Junts cuando gobernaban en coalición, que no genera consenso dentro de ERC y que tensiona sus relaciones con el Gobierno de Pedro Sánchez. Con todos estos ingredientes, la portavoz del ejecutivo catalán, Patrícia Plaja, ha evitado este martes valorar la propuesta de Foment del Treball para ampliar la infraestructura.

La Generalitat rechaza mojarse con la propuesta de la patronal catalana pese a que traspasa la gran línea roja que Aragonès puso en su día: que la ampliación no afectara al espacio natural de La Ricarda. Pero como el tema es delicado y va para largo, Plaja ha preferido chutar el balón hacia adelante. "Desde el Govern no valoraremos ninguna de las propuestas que son muchas y reiteradas", ha dicho tras la reunión del Consell Executiu.

El tema es tan complejo que la Generalitat no quiere ni verbalizar en público la palabra ampliación. Así, este martes Plaja ha hablado de "reordenación". El único pronunciamiento que ha salido de la boca de la portavoz es que todo este asunto debe tratarse en la comisión sobre el tema que la Generalitat debe constituir de acuerdo con el Gobierno. Una comisión que, según ha dicho, estará lista "antes de finales de año".

El acuerdo de presupuestos

Esta es una comisión que el PSC logró introducir en el pacto de presupuestos con el Govern sellado a principios de año. Una "comisión técnica" con el objetivo de "transformar" el Aeropuerto de Barcelona-El Prat para que "gane capacidad" y se convierta en un "verdadero hub internacional".

Este acuerdo mereció un auténtico encaje de bolillos. El Govern logró que no saliera la palabra "ampliación", pero a su vez el PSC consiguió que la comisión tenga que trabajar "sin apriorismos" sobre la materia. El partido de Salvador Illa lleva tiempo presionando para que se forme la comisión, ya que su retraso es un incumplimiento del pacto presupuestario. Este martes la Generalitat ha asumido que, en dos meses como máximo, deberá estar lista para ponerse a trabajar.