Viaje institucional

Aragonès suma a la Emilia-Romaña a su alianza de regiones mediterráneas

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El 'president' Pere Aragonès y el presidente de la Emilia-Romaña, Stefano Bonaccini.

El 'president' Pere Aragonès y el presidente de la Emilia-Romaña, Stefano Bonaccini. / Generalitat

Quim Bertomeu

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En su empeño por hacer política exterior fuera del radar del Gobierno, el 'president' Pere Aragonès ha viajado a Italia para sumar nuevos aliados a su intención de crear una alianza de regiones mediterráneas. Esta alianza, bajo el nombre de macroregión mediterránea, agruparía los territorios de gobiernos subestatales como Catalunya dispuestos a luchar por sus intereses que no siempre coinciden con los del Estado matriz. A veces, están simplemente en contraposición. Este miércoles, el 'president' ha logrado que se sume al proyecto la región italiana de la Emilia-Romaña, feudo del centro-izquierda y bastión contra el ejecutivo ultraderechista de Giorgia Meloni.

Aragonès ha viajado hasta Bolonia para reunirse con el presidente regional, Stefano Bonaccini, y dar así continuidad al encuentro que ya celebraron los dos en la Generalitat en 2022. Esta macroregión mediterránea está impulsada por Catalunya y por la región Sur francesa (que engloba a la PACA, es decir, la Provenza-Alpes-Costa Azul) y, poco a poco, han ido sumando otros territorios adeptos. Entre ellos se encuentran, por ejemplo, Occitania, Calabria, la Toscana y la provincia de Dubrovnik.

Por ahora es una iniciativa política a la que hay que dar una estructura jurídica. Para obtener la luz verde definitiva, será necesario el aval del Consejo Europeo, donde mandan los Estados. Por ahora, la macroregión mediterránea ya tiene el aval del Parlamento Europeo, de la Comisión Europea y el Comité de las Regiones.

¿Cuáles son esos objetivos compartidos entre regiones? El 'president' ha citado algunos como la lucha contra el cambio climático, la investigación, la salud, la transición energética o el cambio demográfico. ¿Un ejemplo de ello? En junio pasado, Aragonès pactó con el gobierno de la Región Sur francesa trabajar para establecer unos mismos límites de contaminación para el puerto de Barcelona y Marsella. El motivo es reducir el impacto ambiental y tener la tentación de evitar competir a la baja para atraer más actividad turística.

Tras la reunión de este miércoles en Bolonia, el presidente de la Emilia-Romaña también ha dado alguna de las claves de esta alianza regional. Ha dicho que su región y Catalunya son las "locomotoras" industriales de sus respectivos Estados y que tienen mucho en común que compartir. Por ejemplo Bolonia y Barcelona tienen dos de las supercomputadoras más potentes de Europa - el HPC Leonardo boloñés y el MareNostrum barcelonès-.

Para presionar a favor de la macroregión, la Generalitat acogerá un gran acto político el 24 de noviembre en el Palau de la Generalitat con representantes de todos los gobiernos regionales. El horizonte definitivo, lograr el sí definitivo del Consejo Europeo, para el cual también será necesario el 'sí' de España.

Alianza progresista

Aragonès no solo ha escenificado una alianza territorial con la Emilia-Romaña, sino que también ha buscado una alianza política con el presidente Bonaccini, que aparte de su responsabilidad institucional, es el presidente del Partido Democrático, el centro-izquierda italiano oposición de los Hermanos de Italia de Giorgia Meloni.

"Tenemos una misma idea de progreso y unos valores de la izquierda en un momento crucial en Europa para que estas ideas puedan salir adelante", ha expresado el 'president'. Su idea es un progreso basado en "la justicia social y un crecimiento económico que llegue a todo el mundo".