Comunidad de Madrid

Ayuso tendrá su gobierno a pleno rendimiento para las elecciones: estará cerrado en junio

El PSOE se estrella y pierde casi todo su poder territorial

Sánchez reacciona a la debacle adelantando las generales al 23 de julio para coger a Feijóo con el pie cambiado

Habrá renovación entre los consejeros y una combinación entre veteranía y perfiles nuevos

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. / EP

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Sin piedras en el camino, el nuevo gobierno de Isabel Díaz Ayuso estará ya cerrado antes de que finalice el mes de junio. La presidenta electa para la Comunidad de Madrid lleva pensando en cómo será su nuevo equipo desde antes incluso de que se convocaran las elecciones, y tiene dos cosas claras: habrá "renovación de perfiles" entre los consejeros y ninguno de ellos "compaginará sus funciones" ejecutivas con otras tareas en la Asamblea o en el partido.

La constitución de las cortes autonómicas está prevista para el próximo martes 13 de junio, según el decreto de convocatoria de elecciones de la Comunidad. Una vez que los diputados hayan jurado su cargo y esté conformada la mesa de la Asamblea, el artículo 182 del reglamento del parlamento regional establece los pasos a seguir, y el primero es un margen de 15 días a partir de la constitución de la mesa para fijar la fecha de investidura. Con la mayoría absoluta recién estrenada, sin Vox pudiendo torpedear el momento, al PP no le hace falta hacer caso de pasos siguientes ni ampliaciones de plazo porque tiene todos los votos necesarios para investir presidenta a Isabel Díaz Ayuso en la fecha prevista. La previsión, según fuentes populares, es que la semana del 19 al 23 se celebre el debate de investidura y el nuevo gobierno pueda ejercer ya en posesión de sus carteras la última semana del mes cuando se celebre el consejo de gobierno. Incluso si la fecha de la investidura se retrasase, la idea es que a finales de junio "todo esté hecho" y puedan empezar ya a trabajar en los presupuestos del año siguiente, según adelantó este lunes la propia presidenta.

Preparada para confrontar

Su intención siempre fue apresurar la conformación de su nuevo ejecutivo y tenerlo cuanto antes, pero en estas circunstancias su gobierno volverá así a estar a pleno rendimiento para confrontar con Pedro Sánchez durante las semanas previas a las elecciones generales del 23 de julio, mientras en otras comunidades autónomas Alberto Núñez Feijóo gestiona las negociaciones con Vox e intenta controlar los efectos que esos pactos puedan tener en el discurso electoral de la izquierda.

El adelanto anunciado este lunes por Sánchez ha dejado a la presidenta sin poder explotar del todo su día de gloria tras los resultados obtenidos este domingo en toda la región y se le estrecha el margen para poder proyectar precisamente este éxito internamente porque necesariamente se tiene que situar "detrás de Feijóo", según analizan en la formación.

La propia dirigente madrileña evitaba este lunes entrar en debates sobre los poderes internos del partido. "Estaré donde se me necesita, donde me quiera el presidente". Pero en su formación también hay quien entiende que este es el momento de "lucir la victoria como un trofeo en los mítines" en los que vaya a participar y demostrar que está en igualdad de condiciones con el otro barón que hasta ahora ha tenido una relación más estrecha con Feijóo, Juanma Moreno.

Perfiles del nuevo Gobierno

Respecto a la formación del Gobierno, en el entorno de la presidenta llevan tiempo avanzando que habrá nuevos perfiles en la reunión de los miércoles en la Puerta del Sol. "Experiencia", sí, pero savia nueva también. La propia presidenta lo ha confirmado este lunes, "igual que en la Asamblea y los municipios, (el gobierno) tendrá renovación". La idea es que siga siendo un ejecutivo compacto, con un número similar de consejeros (ahora tiene 10) y todo apunta, según fuentes de la formación, que se promocionará a personas que ya han trabajado junto a Díaz Ayuso en el equipo actual, viceconsejeros y directores generales que respondan a un triple criterio: personas con experiencia, cuyo trabajo la presidenta ya conoce y que ya tengan su confianza.

El actual vicepresidente, Enrique Ossorio, es de la máxima confianza de la presidenta y desde luego cuenta con la veteranía con la que quiere contar Ayuso, pero en la formación se apunta que le puede estar esperando el Senado o incluso la Presidencia de la Mesa de la Asamblea. Se da por hecho que Javier Fernández Lasquetty y Paloma Martín seguirán en el Gobierno, al menos mientras no haya novedades que les empujen a dar el salto a la política nacional, y también que algunos viceconsejeros prueben a ser ahora sus propios jefes.

El viceconsejero de Transportes e Infraestructuras, Carlos García Pache, que ha tenido también un destacado papel en el partido durante la campaña electoral, es uno de los que más opciones tiene, según señalan en el PP, aunque no necesariamente como sustituto de David Pérez al frente de este departamento sino que podría incorporarse a algún área distinta. Patricia Reyes, directora general de Igualdad en esta última legislatura y una de las pocas personas que el PP rescató del equipo de Ciudadanos de la era de Ignacio Aguado, también es una de las fijas en las conversaciones sobre futuros consejeros, igual que Carlos Novillo, viceconsejero de Interior y director de la Agencia de Seguridad y de Emergencias 112, o Miguel Ángel Martín, viceconsejero de Presidencia, que ha tenido más visibilidad estos días en los que ha presentado cómo sería el proceso electoral y cómo acceder a los datos en tiempo real. De su perfil al alza da muestra que en otras consejerías se le llame, sin ninguna connotación negativa, "vicetodo".

Respecto a Alfonso Serrano, su número dos en las listas y en el partido, y a quien en el cierre de campaña dedicó todo tipo de flores por su profesionalidad, compañerismo y por ser "buena persona", él nunca ha dejado caer que quisiera entrar en el Gobierno regional y son varias las personas que aseguran que no es lo que quiere y que preferiría incluso ser senador por Madrid. Descabezar el partido en plena campaña nacional tampoco sería un problema en cualquier caso, según fuentes del partido, porque aseguran que hay cantera.