La reelección de María Chivite en Navarra vuelve a estar en manos de Bildu

Las elecciones de este 28 de mayo no han cambiado un ápice el equilibro de mayorías en el Parlamento navarro. UPN ha vuelto a ganar las elecciones autonómicas, esta vez en solitario, pero la socialista María Chivite podrá volver a gobernar. Con los mismos once escaños que obtuvo en 2019, podría reeditar el pacto de izquierdas que le dió la presidencia de la Comunidad Foral sumando a Geroa Bai (7) y a la coalición de Podemos e IU con otros partidos de izquierda, Contigo Navarra (3). Eso sí, los 9 diputados de Bildu, que arrebata la tercera fuerza a Geroa Bai y logra dos parlamentarios más que en 2019, volverían a ser determinantes.

Un apoyo que se antoja complicado para Chivite y el Partido Socialista

, tras una campaña electoral que ha estado marcada por la presencia de condenados por pertenecer o colaborar con ETA en las listas de Bildu.

Por Geroa Bai, la coalición en la que se integra el PNV, Uxue Barkos ha caído a la cuarta fuerza. Si en sus pretensiones estaba arañar al PSN algún escaño, en lugar de ello se ha dejado dos asientos en el Parlamento y ha acabado por detrás de Bildu, con el 13,1% de los votos frente al 17% de los abertzales. Las encuestas situaban a los dos partidos en empate técnico, pero el pulso lo ha acabado ganando Bildu.

UPN, PP y Ciudadanos no reeditaron para estos comicios el pacto que sellaron en 2019 y que conformó

Navarra Suma

, la coalición que venció en 2019 con 20 escaños. El resultado para el bloque de la derecha se mantiene, pero UPN (15 escaños) y PPN (3) tienen ahora un nuevo compañero de baile: Ciudadanos se ha quedado fuera y Vox se estrena en el Parlamento con dos diputados. En 2019 apenas logró el 1,31% de los votos, pero en las generales de noviembre alcanzaron el 5,6%, y ahora han sumado el 4,3% de las papeletas.

El poder municipal de Bildu

En lo que a poder municipal se refiere, Bildu tiene la hegemonía. Pese a que UPN ha sido fuerza la más votada (un 25,3% de las papeletas frente al 21,3% de Bildu y el 15,7% del PSN), la izquierda abertzale crece y vuelve a colocar más ediles en los consistorios navarros (345 frente a los 246 de UPN y los 227 del PSN).

En Pamplona, si ‘Navarra Suma’ recuperó la alcaldía para UPN con trece ediles, concurrir por separado pasa factura al partido regionalista: sus 9 ediles no suman con los 2 del PP. Bildu tiene ocho; Geroa Bai, dos y la coalición en la que se incluye Podemos saca uno. Los cinco concejales del PSN serán fundamentales para inclinar las mayorías de uno u otro lado.