El sector moderado de Junts presiona para un cambio de estrategia tras la victoria de Xavier Trias

Un resultado, dos lecturas. Las elecciones municipales de este domingo en Junts per Catalunya se han vivido con dos miradas distintas. Por un lado, el 'expresident' Carles Puigdemont ha cargado contra la división del independentismo, en una referencia clara a los pactos de ERC con el PSC. Por otro, el sector más moderado se siente totalmente legitimado en su estrategia y esgrime la victoria de Xavier Trias en Barcelona, entre otros municipios.

Los moderados consideran que ha quedado demostrado que los candidatos que han centrado su mensaje en las políticas locales, el diálogo y la gestión, han obtenido un gran resultado, o un resultado decente. No solo Trias, sino también los candidatos de Martorell, Igualada o Figueres serían la demostración de esta tesis. También Lleida, pese a que en este, como en otros casos, el auge del PSC ha pasado por delante de cualquier lectura interna.

"Construir, sumar", subraya un dirigente como conceptos que han funcionado y que abonan esta lectura interna. En el anverso, los moderados sitúan a la candidata de Girona, la 'exconsellera' Gemma Geis, fiel 'puigdemontista' que ha hecho una campaña de gestión pero también netamente independentista, y ha hecho descender a Junts de la primera a la tercera posición. El candidato en Badalona y secretario de organización, David Torrents, del sector afín a Laura Borràs, ha quedado fuera del consistorio.

Puigdemont centra el foco en la división independentista y los ataques a ERC

Reflexión interna

En cambio, fuentes de la dirección consideran equivocada esta lectura y también apuntan a que otros candidatos moderados han tenido resultados más que modestos. Defienden que el foco hay que ponerlo en la decisión de ERC de intentar superar a los socialistas, en lugar de apuntalar la unidad entre independentistas. Esta visión es más optimista en cuanto a los resultados de este domingo por parte del partido, si bien se suma a la idea de que hace falta una "reflexión interna". Puigdemont ha criticado en un tuit la estrategia de Esquerra por haber agrandado al PSC, pero ha añadido un interrogante: "Se tiene que ver si se ha producido o no un crecimiento de la base independentista en los municipios donde se habían propuesto estrategias explícitas en este sentido".

Esta discusión entre distintas interpretaciones no tiene todavía una derivada interna en relación a la figura de Borràs. La presidenta del partido, condenada por delitos relacionados con la corrupción, ha hecho una campaña discreta, pero claramente a favor del mensaje de que estas eran elecciones municipales y también en clave nacional. Un mensaje contrario a la sociovergencia y crítico con ERC, mientras Trias ha logrado la victoria tras una campaña de mano tendida a socialistas y republicanos. Mano tendida que ha mantenido tras la victoria.

La situación de Borràs es, para los más moderados insostenible. Pero nadie se atreve a pronosticar un desenlace concreto, por ahora, que tenga que ver con un cuestionamiento abierto a su figura, porque ello equivaldría o bien a una actuación de la comisión de garantías o a la convocatoria de un congreso extraordinario para escoger a la dirección, lo cual afectaría también al secretario general, Jordi Turull.

Probablemente, las elecciones generales congelarán estos debates pendientes dada la premura del partido por preparar la campaña electoral y celebrar elecciones primarias en las que probablemente, según fuentes de la dirección, Míriam Nogueras repetirá como candidata con grandes opciones de ser ratificada por las bases.

Suscríbete para seguir leyendo