Tras el anuncio de Sánchez

El adelanto electoral deja a Díaz con tan solo 10 días para unir a la izquierda bajo Sumar

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Archivo - La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz.

Archivo - La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz. / David Zorrakino - Europa Press - Archivo

Miguel Ángel Rodríguez

Miguel Ángel Rodríguez

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Pedro Sánchez ha dado un vuelco al tablero. El presidente del Gobierno ha tomado la decisión que menos se esperaba, adelantar las elecciones generales al próximo 23 de julio. El anuncio ha pillado a todos por sorpresa, pero, sobre todo, coge a Yolanda Díaz con el pie cambiado. Con un panorama desolador tras los resultados del 28-M, la vicepresidenta segunda se disponía, a partir de hoy, a empezar a construir Sumar, el proyecto en el que quiere englobar a todas las formaciones a la izquierda del PSOE. La tarea es ardua y la ministra contaba con tener de tiempo hasta octubre, como mínimo, pero este paso le deja con solo 10 días para negociar con Podemos y el resto de fuerzas y armar una candidatura unitaria.

La líder de Sumar asume "el reto" y ya ha comenzado las conversaciones con todos los partidos

"Se está hablando con todo el mundo", aseguraba una fuente del entorno más próximo a Díaz este lunes, horas después de conocerse el anuncio, y añadía que "hay muchas cosas ya muy avanzadas". La rapidez es indispensable ya que la Ley Orgánica del Régimen Electoral General, en su artículo 44.2, establece que "los partidos y federaciones que establezcan un pacto de coalición para concurrir conjuntamente a una elección deben comunicarlo a la Junta competente, en los diez días siguientes a la convocatoria". Esto sería el 9 de junio.

Y no solo eso, en los siguientes diez días -hasta el 19 de junio- deberán cerrar las listas electorales. La propia Díaz, a través de redes sociales, aceptó el reto. "Hay que hacer las cosas de otra manera. Sin distracciones. Desde este mismo momento estamos trabajando para ganar el próximo 23 de julio", sentenció en su cuenta de Twitter.

Además, afirmó que son "tiempos de audacia". "Tenemos un proyecto para seguir dando respuesta a los desafíos sociales, ecológicos y económicos de nuestro país. Frente a la España negra de Feijóo, salimos a ganar. La gente nos está esperando", insistió.

La predisposición de Díaz tuvo respuesta por parte de Podemos. "Quiero comunicarles que estamos trabajando ya para darle a la ciudadanía progresista la noticia que lleva tanto tiempo esperando: que este espacio político se presente unido a las elecciones y salgamos a ganar", sentenció la secretaria general morada, Ione Belarra, en una declaración desde la sede del partido. Fuentes cercanas a la dirección aseguran que están "tranquilos" y que ven un "acierto" en la decisión de Sánchez.

La construcción de Sumar

La tarea de unir a todas las formaciones a la izquierda del PSOE será dura. Principalmente porque tendrá que hacerla a contrarreloj y tras unos resultados adversos. Díaz se ha propuesto aglutinar bajo el paraguas de Sumar a Podemos, IU, Más País, Compromís, la Chunta Aragonesista y media decena más de formaciones, con las que tendrá que negociar contrarreloj cuestiones como el nombre de la papeleta, la composición de las listas electorales, el reparto económico y demás reglas internas.

Durante los dos meses previos a la campaña electoral de las autonómicas y locales, Díaz mantuvo un profundo enfrentamiento con Podemos por alguno de estos asuntos. Desde marzo, a las puertas de que la líder de Sumar confirmara su intención de ser candidata, los morados exigieron cerrar un principio de acuerdo sobre la alianza que se podría construir y cómo configurar las listas electorales mediante la celebración de unas primarias abiertas. No obstante, el equipo de Díaz rechazó esta petición.

Desde el comienzo de las conversaciones, el entorno de la vicepresidenta trasladó a Podemos que era necesario esperar al 28-M, cuando se hubieran resuelto las batallas electorales entre algunas de las formaciones que ahora están llamadas a aliarse en las generales. El objetivo de este retraso era evitar "la confusión" de los votantes y la compleja situación de tener que explicar por qué se llegan a acuerdos nacionales que no se replican a nivel autonómico.

Repensar la estrategia

Ese momento ha llegado, pero ahora el contexto es el más complejo de los que se podía esperar. A la debacle de Unidas Podemos se suma que el 'efecto Díaz' no ha surtido efecto en las urnas. La vicepresidenta segunda se ha entregado a una intensa campaña electoral, pero sus principales apuestas han fracasado: Ada Colau ha quedado tercera en el Ayuntamiento de Barcelona, Unidas Podem no ha entrado en las Cortes valencianas, Compromís ha perdido el Ayuntamiento de Valencia... Con todo esto, Díaz deberá repensar también su estrategia.

Además, la vicepresidenta segunda deberá acelerar también la configuración de su programa electoral. Hace unas semanas, Sumar abrió una página web en la que publicaron los 35 documentos que constituyen la "base" y el "punto de partida" del proyecto de país, que no del programa electoral, y que pusieron a disposición de la ciudadanía para que puedan hacer sus propuestas, presentar enmiendas al texto, plantear medidas alternativas... La intención era cerrar ese proceso en septiembre y, después, crear el programa electoral. Ahora, eso tendrá que ir mucho más rápido.