Así se hizo la imagen de portada de EL PERIÓDICO de este domingo de elecciones municipales

Multimedia destacado 'Cómo se hizo la imagen de las portada' Morphing Alcaldables

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Alex R. Fischer
Rafa Julve
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Aún le faltan por recorrer algunos kilómetros de algoritmo a la inteligencia artificial para lograr por sí sola una imagen como la que ha creado Alex R. Fischer, jefe de sección del área de Infografía de EL PERIÓDICO, para la portada que publica el diario en este domingo electoral. Combinando las técnicas de IA con 'morphing' (transformación) digital, en esa foto aparecen juntos y revueltos los rostros de los cuatro aspirantes a la alcaldía de Barcelona que gozan de alguna posibilidad de ocupar el cargo, según las predicciones electorales de Predilect.

Animación de una de las transformaciones utilizadas

Ada Colau, Jaume Collboni, Xavier Trias y Ernest Maragall salen mezclados y superpuestos sobre la misma base pero no de forma anárquica: casi píxel a píxel, R. Fischer ha confeccionado un retrato robot otorgando un porcentaje lo más aproximado posible de cada candidato en función de las probabilidades de alcanzar la vara de mando que le atribuye Predilect. A mayor probabilidad, mayor presencia en la foto, aunque a la hora de echar el ojo al resultado final hay que tener presente a Ramón de Campoamor y aquel dicho suyo de que en "este mundo traidor, nada es verdad ni mentira...", y hay quien ve más a un contendiente y quien destaca más a su rival. La dureza de los rasgos de una u otros, así como elementos muy distintivos, también pueden incidir en la percepción aunque su prevalencia sea menor.

En las fotos tipo carnet que rodean a la principal se puede observar la 'decantación' de la cara de un candidato hacia la del otro. Esa transformación parte del 'mapeo' de una imagen en base a una serie de puntos clave que detecta la herramienta de 'morphing'. En la segunda parte del proceso la imagen se va ajustando hasta que los puntos clave de una foto encajan con los puntos clave de la otra y se consigue una perfecta superposición. A partir de esas dos imágenes, además de generarse una tercera, se produce un vídeo que permite ver la evolución de un candidato al otro, una transformación que no acaba con las técnicas digitales y de inteligencia artificial, ya que una vez obtenida la imagen, R. Fischer ha tenido que acabar de perfilarla y retocarla de forma manual para retirar los elementos que distorsionaban el resultado. De las urnas depende ahora hacia donde se decantará definitivamente la imagen del ganador.